Aunque el congreso mundial de móviles, MWC por sus siglas en inglés, abre oficialmente el lunes, la pelea por la atención por parte de los anunciantes es feroz. Ya no se conforman con lanzar sus modelos el domingo, sino que Blackberry confía en anticiparse y sorprender desde hoy sábado con su vuelta a la primera fila. Lo hace de la mano de TCL, una marca china que ha comprado la licencia para poder llevar el logo y parte de las señas de identidad del modelo que, hace 10 años, era el preferido por adolescentes y ejecutivos. TCL es también la dueña de la división móvil de Alcatel.
Blackberry KeyOne, también conocido con el nombre de Mercury, se desvela oficialmente a las siete de la tarde (hora española), pero son muy pocos los secretos que restan por desvelar. Durante la pasada Feria de Electrónica de Consumo en Las Vegas, CES, se supieron algunas pistas. Como que tendrá su icónico teclado pero también Android. Y que saldrá, además, con la versión 7.1 instalada.
Cuenta con una pantalla de 4,5 pulgadas. Llama la atención que, para ser un teléfono que ha despertado gran expectación, se conforme con el procesador Snapdragon 625 de Qualcomm, habitual en la gama media con aspiraciones. La batería llega a 3.505 mAH, dentro del rango normal, pero con carga rápida, cada vez más apreciado.
El teclado físico será retroiluminado y no será necesario pulsar, sino que bastará con tocar la tecla para que aparezca la letra en pantalla. Entre las innovaciones estará el sensor de huellas y una cámara, con la firma de Sony, de 12 megapíxeles. Es importante este último componente, pues solía ser el punto más flaco de las últimas unidades. Como suele ser habitual en estas citas, no se sabe ni precio ni fecha de lanzamiento.
El MWC de 2017, antes de empezar, ya tiene un denominador común, la nostalgia. Tanto Blackberry como la vuelta de Nokia, también con Android, son dos de los anuncios que más expectación despiertan. El 3310, uno de los móviles más populares y resistentes, tendrá una nueva edición.