Muy buenos días,
Había empezado a escribir estas líneas sobre una opa (a los periodistas de Economía nos encantan las opas) cuando otra se ha cruzado en mi camino y me ha obligado a cambiar el tiro. Vamos, una especie de contraopa (esas nos gustan todavía más).
Yo había pensado empezar el boletín de esta semana hablando de una opa, pero no la de Talgo, que, si se produce, ya sabemos que va a resultar hostil, al menos, para el Gobierno español. En realidad yo quería empezar una opa muy feliz que ha lanzado la presidenta de Prosegur, Helena Revoredo, para comprar un 15% adicional de su compañía porque, en la práctica, podría sacarla adelante sin sacar demasiados euros del bolsillo.
¿Cómo? Ese 15% de capital (que se suma al 60% que Revoredo ya posee) cuesta unos 150 millones de euros que pedirá prestado a los bancos y le vencen en 2026. Mientras tanto, la compañía paga generosos dividendos que, si siguen en ritmo actual, le permitirían afrontar esos pagos con esa retribución al accionista (y ella es la principal). La semana pasada, como contaron Javier García Ropero y Álvaro Bayón, la compañía propuso duplicar el dividendo, lo que, a razón de un 75% del capital, le otorgaría 62 millones, es decir, le permitiría pagar hasta un 30% de la opa este año.
Pero el ministro de Transporte, Óscar Puente, salió a la arena este miércoles y rechazó frontalmente la que el grupo húngaro Magyar Vagon sobre Talgo. Moncloa recela de los supuestos vínculos que la compañía mantiene con el Ejecutivo de Víctor Orbán e incluso con el Kremlin. Lea aquí todos los detalles de la mano de Javier F. Magariño, quien ya adelantó hace días esa oposición de España entre bambalinas.
Y, con esta, ya sería la segunda gran operación en la que interviene el Gobierno de Pedro Sánchez para frenar o contrarrestar la acometida de un inversor extranjero en una empresa que se considera estratégica (Véase STC en Telefónica). Es razonable, aunque también hay que mirar hacia los accionistas que pueden desear escuchar ofertas.
Esta semana se ha hablado también del subidón de Bitcoin, pero les recomiendo que lean especialmente el texto de Álvaro Sanchez al respecto con todo el contexto y matices cruciales para no estrellarse, también nuestro trabajo sobre la polémica de los horarios de la restauración y lo que cuelga detrás de este titular tan provocador que un un editor de autopublicación le dijo a Fernando Belinchón: “Si Cervantes escribiese hoy el ‘Quijote’ no se lo publicarían”.
Y, ojo, que un año después de la tormenta, otro banco estadounidense da un susto.
Te recomiendo esta y otras lecturas para que no te cojan en un renuncio si tiene alguna cena con economistas o sucedáneos o, simplemente, para tener ideas más profundas sobre los flujos de dinero y poder.
Un abrazo y a por el jueves.
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