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Sábado, 16 de octubre de 2021

Hola. Me presento: soy Carmen Pérez-Lanzac, del equipo de Ideas. Esta semana llevamos en portada un texto sobre el economista Amartya Sen, que abrió su pensamiento a las necesidades del mundo que veía a su alrededor siguiendo a su padre, profesor, en sus traslados de la India, a Birmania, Bangladés... Y lo que vio fue a niños que no podían ir a la escuela o que incluso morían de hambre. En 1998 se llevó el Nobel de Economía y este año ha sido galardonado con el Princesa de Asturias de Ciencias Sociales.

También nos adentramos en un relato sobre las últimas horas de la vida de Rosa Luxemburgo. El texto recoge las reflexiones sobre la teórica marxista de alguien que la admiró desde la infancia: la filósofa Hannah Arendt, una de las pensadoras más influyentes del siglo XX. Además, tocamos un tema polémico, el debate sobre si los conquistadores españoles realmente liberaron o no las Américas.

Gracias por leernos.

Por Carmen Pérez-Lanzac


UN PERSONAJE

Amartya Sen, el humanizador de la economía

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Guillermo Serrano Amat

El economista y filósofo Amartya Sen es de origen indio, pero se considera un ciudadano de todas partes preocupado por el ascenso del nacionalismo. Su pensamiento rompió con el esquema que imperaba entre los economistas en los años ochenta, cuando publicó un ensayo que señaló que el hambre no es consecuencia de la falta de alimentos, sino de la desigual distribución de los recursos. Cuando ganó el premio Nobel yo estaba terminando la carrera de Economía y su nombre estaba en boca de todos mis profesores más heterodoxos (los que no dan por bueno el sistema establecido). Entre otras cosas, fue uno de los creadores del índice de desarrollo humano, que incluyó la esperanza de vida, la renta per cápita y la tasa de educación para valorar el grado de desarrollo de los países. Ahora, el pensador publica un libro de memorias: Un hogar en el mundo (de Taurus, que se ha publicado el pasado viernes),

Iker Seisdedos charló con Sen en su casa de Cambridge (Massachussets), más concretamente en su jardín (medida de precaución por la covid-19), el lugar donde el economista pasó los meses de pandemia. Por cierto, también le contó a Seisdedos que a sus 87 años su médico le ha desaconsejado viajar a Oviedo este viernes a recoger el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales.


UNA PALABRA

'McMindfulness'

Las ganas de hacer un parón en nuestras ocupadas vidas, de coger aliento y encontrar un momento para nosotros mismos, son evidentes. Pero claro, tampoco tenemos apenas tiempo para ello, que se nos descuadra la semana. ¿Solución? Las aplicaciones de meditación, que ayudan a muchos a lograr esos cinco minutos de paz interior. Aunque hay quien llama a esta tendencia terapia exprés o “comida basura’ espiritual”, como el escritor Francesc Miralles.

Para entender la creación de una estas app, valga el caso del británico Andy Puddicombe, que pasó diez años formándose como monje budista. Después ideó un sistema que le permitiera organizar su agenda. Creó una herramienta que se acabó convirtiendo en una aplicación. Puddicombe vive ahora en Silicon Valley y preside una empresa que ganó más de 100 millones de euros en 2020. La app se llama Headspace y tiene 65 millones de descargas.


UNA POLÉMICA

¿Salvó España a los ciudadanos de América “de un poder salvaje y caníbal”?

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DEA PICTURE LIBRARY (De Agostini / Getty Images)

Imaginemos una reunión de sabios que hablan sobre poesía. ¿Qué es un poema? ¿De dónde nace el impulso de escribir un verso? Todo en orden. Pero, ¿y si les dijera que ese tipo de reuniones ya tenían lugar hace más de 500 años y se hacían preguntas como las que he planteado?


UN LIBRO

‘Fausto’, de Goethe

Manifestación por el 40º aniversario del asesinato de Liebknecht y Luxemburgo, en 1959 en Berlín.

Manifestación por el 40º aniversario del asesinato de Liebknecht y Luxemburgo, en 1959 en Berlín. / U. BILD (GETTY IMAGES)

Cuando en enero de 1919 un comando de extrema derecha se presentó en la vivienda en la que se hospedaba Rosa Luxemburgo, la teórica marxista pensó que se trataba de una detención más en su largo historial. No se imaginaba que ese mismo día sería asesinada y que se convertiría en un símbolo del pacifismo frente a la barbarie. Entre las cosas que seleccionó para pasar unos días en la cárcel, figura un libro: Fausto, de Goethe.

Esta historia la cuenta la filósofa holandesa Joke J. Hermsen, a quien entrevisté en 2020. Acababa de publicar un libro sobre la melancolía, uno de cuyas conclusiones es que ese sentimiento es parte de la explicación del auge de la extrema derecha. En su nuevo libro, Un cambio de rumbo, de Siruela, cuenta las reflexiones de Hannah Arendt sobre la vida y el pensamiento de Luxemburgo. Su crimen, concluyó, fue el punto de inflexión entre la Alemania de antes y la de después de la Primera Guerra Mundial.


MÁS IDEAS...

Lo opuesto al miedo es la solidaridad

Soledad Gallego-Díaz habla sobre el interés que despierta en este momento entre los políticos occidentales saber qué influencia van a tener las medidas sociales puestas en marcha por el actual presidente estadounidense, Joe Biden, en el voto a Trump. "¿Hasta qué punto la solidaridad y la presencia de lo público en la vida de Estados Unidos será capaz de convencer a una parte de esos millones de norteamericanos, furiosos con la desaparición de su antiguo modo de vida, de que es cierto que esa sociedad no volverá, porque desapareció ya hace mucho, pero que la nueva puede proporcionarles orgullo, trabajo y bienestar?", se pregunta.

El misterio de las identidades robadas

Íñigo Domínguez comienza su columna mencionando las palabras que dijo Giorgia Meloni, líder en Italia del primer partido de la derecha, en la fiesta de Vox a la que asistió como estrella invitada. “¡Yo soy Giorgia! ¡Soy una mujer! ¡Soy una madre! ¡Soy italiana! ¡Soy cristiana!”. "Si el tono no hiciera pensar que le pasaba algo podía haber seguido hasta el infinito: calzo un 39, tengo un Fiat antracita metalizado, hago senderismo…", continúa Domínguez. "No se veía dónde estaba el problema, hasta que acabó así su autorretrato: “¡No me lo pueden quitar!”. Vaya, debe de haber gente que si alguien se le presenta de ese modo —“Soy Manolo. Soy de Burgos. Soy odontólogo. Me gusta el bacalao al pilpil”—, piensa: uy, qué pedazo de identidad, vamos a quitársela".

Que pasen un feliz domingo.

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