¡Hola! Bienvenidas y bienvenidos a esta newsletter. Hoy nace De Boda, el boletín de SModa que os traerá cada semana historias relacionadas con el mundo nupcial. Me llamo Brenda Valverde Rubio y junto a Sara Campos Román y otros compañeros invitados escribiré este mail en el que mezclaremos reflexiones, curiosidades, experiencias de parejas y algunas de las anécdotas que vivamos nosotras mismas. Porque en 2025, Sara y yo nos vestiremos de blanco. ¿De blanco? Bueno, eso ya lo veremos, el tema del vestido merece una entrega (o más) para abordarlo con detenimiento. Si este boletín te ha llegado por casualidad o quieres compartirlo con un amigo, puedes apuntarte aquí. ¡Que vivan los novios y las bodas! 

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Mientras estás en una relación de pareja hay algunas preguntas que suelen sobrevolar, entre vosotros y en vuestro entorno: ¿os vais a casar?, ¿dónde queréis vivir?, ¿y los niños para cuándo? Cuando ya sabéis que la respuesta a la primera pregunta es sí (🎉), entonces sois vosotros los que tenéis por delante lo que yo llamo las cinco W sobre tu boda, que vienen a ser una versión nupcial de las famosas W del periodismo anglosajón (what, who, when, where, why; qué, quién, cuándo, dónde y por qué). 

¿Qué… hacemos? 

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Una boda, sí, y aunque haya tantas bodas como parejas, hay líneas generales que tienes que tener claro muy pronto. ¿Queréis una ceremonia civil o religiosa? Los últimos datos disponibles en el INE son de 2023 y desvelan que en España se celebraron cuatro veces más matrimonios civiles que religiosos. Salvando los dos años de pandemia, nunca se habían casado tan pocas parejas por la iglesia como en 2023. Y eso que casarse está de moda: el año pasado se dieron el sí quiero 172.130 parejas. 

¿Cuándo… lo hacemos?

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Aunque no seas consciente de ello, la elección de la fecha puede estar relacionada con tu posición sobre el cambio climático, porque si crees que es parte de nuestra vida, igual ya te no planteas casarte los meses más calurosos del año. Sin embargo, últimamente lo que veo en mi entorno, en el centro de España, es que ni junio ni agosto son garantía de solazo y buen tiempo, de hecho el mes de junio de 2024 ha sido el quinto junio más lluvioso de este siglo.

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Como se ve en el siguiente gráfico, en el año 2023 las bodas de junio, julio y agosto van a menos.

Septiembre es el mes rey de las bodas al parecer. Lo dice el INE: he mirado el total de matrimonios religiosos y civiles inscritos entre 2010 y 2023 y el podio de los meses en los que se celebran más bodas lo ocupan septiembre (🥇), junio (🥈) y julio (🥉).

¿Dónde… lo hacemos? 

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El primer dónde a tener en cuenta es que si te casas por lo civil, en algunas ciudades tienes que empezar pronto con los trámites legales. Hablaremos de esto muy pronto porque a mí me costó casi un máster en programación descubrir qué día salían las citas online para poder ir al registro civil a abrir el expediente matrimonial. En algunos sitios como en Madrid, es tal el jaleo de papeleo que cada vez más parejas optan por casarse ante notario.  

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El segundo dónde tiene que ver con la celebración. Aunque los banquetes tradicionales en restaurantes se siguen viendo, ahora hay muchas más opciones: hoteles, fincas, viñedos y hasta las preciosas plataneras están de moda en sitios como Canarias.

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Y el último dónde es, sin duda, el más placentero, el destino elegido para la luna de miel. 

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¿Quién… lo hace con nosotros? 

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La temida lista de invitados es una de las cosas que más quebraderos de cabeza dan a algunas parejas. A quién dejar fuera puede ser de las decisiones más amargas de los preparativos. En una de las próximas entregas mi compañera Sara os hablará sobre este dilema. 

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¿Por qué? 

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Si ya tenéis resuelto todo lo anterior, espero de corazón que el porqué lo tengáis claro, porque aunque las bodas no son obligatorias y son para disfrutar, también parece que son un follón muy grande… Os lo iremos contando, porque para eso estamos aquí.

Que si llegas a la web de Pronovias sin que te geolocalicen en España, tienes acceso a una categoría de vestidos llamada Spanish Wedding Dresses. ¿Y cómo son? Es la opción perfecta si tu sueño ha sido siempre casarte como la flamenca de WhatsApp pero de blanco. Aquí os dejo una fotito para que veais que no exagero nada. 

Nuestro contador particular

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Mis nervios están de momento bastante controlados gracias al truco más viejo del mundo, postergar las decisiones: “Cuando empiece 2025 ya me pongo”. Pues bien, en nada cambiamos de año, entramos en EL AÑO, y entonces no podré procrastinar mucho más en algunas de las cuestiones de las que iremos hablando en este espacio.

Las confesiones de alguien casado sobre qué repetiría y qué no

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Para inaugurar esta sección le hemos pedido a nuestra compañera Lorena Baeza que rememore su preciosa boda en Ponferrada. 

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Esto es lo que sin duda repetiría: 

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• “Hacerlo todo en el exterior. Ceremonia, cóctel, cena, fiesta. Aprovechando los diferentes escenarios que nos permitía nuestro lugar. Con un entorno único, rodeados de viñedos y el paisaje de El Bierzo. 

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• Mi entrada en moto. A pesar de los riesgos, ¡llevaba una capa espectacular (y muy larga)!

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• Hacer un cóctel largo con grupo de música en directo. 

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• Bailar con mi marido, una lenta y ¡una bachata!

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• La personalización de los detalles a las personas invitadas (mensajes incrustados en decoración floral, marcapáginas con cada nombre a modo de sitting…). Es un trabajazo, pero fue especial prepararlo y ver la reacciones tan cariñosas que tuvimos. 

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• Las invitaciones solidarias con la Fundación Aladina”. 

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Y esto, lo único que “quizás” cambiaría: 

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• “Mi preocupación por que todo saliera bien, incluso estando ya en la boda. Aunque, en mi caso, es algo compatible con disfrutar al máximo y dejarse llevar porque al final, ya está todo hecho y el mejor regalo es estar con tu gente y vivir la boda como venga”.

Instantáneas y curiosidades de novias

Y a la segunda fue la vencida. Aunque Carrie Bradshaw, una de las protagonistas de Sexo en Nueva York, me encantaba (ya no tanto porque la serie ha envejecido regulín), nunca fui muy fan de la relación que tenía con Big. Sin hacer spoilers, este fue el segundo vestido de novia que vimos a Sarah Jessica Parker y a mí es el que más me gusta. Es el fruto de una historia truculenta de pareja que culminó con la calma de un traje de chaqueta clásico que cede el protagonismo al complemento favorito de ella: los zapatos, unos Manolo Blahnik que son icónicos.

Si te apetece contarnos tu experiencia, contestar a alguna de nuestras preguntas o sugerirnos un tema, puedes escribirnos a deboda@elpais.es.  Y si te han reenviado este correo y quieres recibir cada semana el boletín en tu correo puedes apuntarte aquí.

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¡Feliz semana! Nos leemos pronto.