Si hay un alimento que provoca repulsa casi unánime, sobre todo entre la humanidad menor de edad, ese es la verdura.
Si hay un alimento que provoca repulsa casi unánime, sobre todo entre la humanidad menor de edad, ese es la verdura.
Pero es que no lo pueden evitar y la razón detrás de ello es la evolución de las especies por selección natural. La teoría que descubrió Darwin.
Los seres humanos tenemos un gen que nos hace rechazar el sabor amargo. Se piensa que ese gen protegió a nuestros antepasados de comer cosas venenosas (amargas en su mayoría) que los hubieran matado.
Muchas verduras tienen un componente que las hace amargas así que ante ellas, actúan nuestros genes. Con la edad aprendemos a tolerar y hasta a disfrutar de ese sabor que biológicamente rechazamos.
Texto:
Victoria Toro
Diseño y HTML:
Amanda Espuela y Nelly Natalí Sánchez