La luz del sol tiene unos rayos que causan enrojecimiento, quemaduras, arrugas y hasta cáncer. Se llaman rayos ultravioleta y ni son morados ni se ven.
La luz del sol tiene unos rayos que causan enrojecimiento, quemaduras, arrugas y hasta cáncer. Se llaman rayos ultravioleta y ni son morados ni se ven.
La crema solar detiene esos rayos de dos formas: por medios físicos o por medios químicos.
Los medios físicos actúan como un escudo: cuando los rayos llegan a ellos, rebotan. Las cremas con compuestos que actúan así son las que dejan tu piel blanca como si fueras el fantasma de la playa.
Las cremas con medios químicos entran en tu piel, esperan a que lleguen los rayos solares, se mezclan con ellos y los hacen desaparecer convirtiéndolos en calor.
Texto:
Victoria Toro
Diseño y HTML:
Amanda Espuela y Nelly Natalí Sánchez