EL PAÍS

En la piel de un refugiado: Latinoamérica

Por fin, yo misma

Reflexionas sobre todo lo que vas a dejar atrás: tu familia, tus amigos, tu casa, tu trabajo… En tu maleta apenas hay espacio para las ganas de empezar una nueva vida. Al llegar a España te diriges a las instituciones para explicar tu situación. Estás nerviosa. Explicas que han muerto amigos tuyos y que tu vida corre peligro si regresas a Venezuela por ser homosexual. “Aquí no sucede nada de eso”, te dicen, y te explican el proceso para solicitar asilo. Sabes que es difícil, pero estás esperanzada. “Aquí quizá pueda ser yo misma”, piensas.

Te has enfrentado a las mismas decisiones que María

Conoce su historia