Buscando la tumba de mi padre

Mariama B Jalloh

Quizá la crisis del ébola esté llegando a su fin, pero la búsqueda de los fallecidos continúa.

Mientras los números se van difuminando en las tumbas mal señalizadas, el tiempo corre para cientos de familias que tal vez nunca encuentren el lugar donde descansan los seres queridos a los que se llevó el ébola.

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Cerrado

Moses Fallah James

Durante la crisis, bancos, fronteras y mercados permanecieron cerrados durante más de seis meses.

Los medios de vida quedaron destruidos. La prohibición de los mercados dominicales sigue vigente.

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El amor en los tiempos del ébola

Bankolay Turay

Durante más de un año, en plena crisis, el contacto físico se redujo al mínimo imprescindible, para evitar el contagio.

Nada de apretones de mano, nada de abrazos, nada de besos.

¿Puede el amor florecer solo a base de Whatsapps?

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Para bien o para mal

Moses Fallah James

En tiempos de crisis, las relaciones se ponen a prueba. No todas sobreviven.

El ébola destruyó el tejido de la vida familiar, y las relaciones que la sostienen.

He aquí dos historias muy similares, con finales muy distintos.

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El bebé es nuestra reconexión

Elizabeth Katta

Muchas familias soportaron penurias económicas durante la epidemia. Niñas y muchachas sentían la necesidad de ayudar a cuidar a sus familias. Algunos hombres se aprovecharon, ofreciendo apoyo a cambio de sexo.

Mi hermana de 12 años fue una de las muchas niñas y jóvenes que quedaron embarazadas.

Ruptura limpia

Sixty Kamara

En el momento más duro de la crisis, el Gobierno impuso un cierre nacional. Todos los habitantes se vieron obligados a permanecer en sus casas.

Para un mendigo callejero, el cierre resultó ser una bendición disfrazada.

Gadafi y los chicos de Trípoli

Mohamed Kamara y Amjata Bayoh

Cuando el ébola entró en un superpoblado suburbio de Freetown, la gente se temió lo peor. Sin embargo, una banda de héroes inesperados apareció para liderar el contraataque.

El fútbol vuelve a casa

Amjata Bayoh

Durante la epidemia de ébola, todas las reuniones públicas fueron prohibidas. Casi dos años después, el país vuelve a reunirse para ver al equipo nacional jugar su primer partido en campo propio.