Ayuso ficha a Rivera de la Cruz y Dancausa para un Gobierno continuista con solo tres consejeras
El de Madrid será uno de los ejecutivos autonómicos con menos mujeres
Isabel Díaz Ayuso arranca su segunda legislatura como presidenta de la Comunidad de Madrid con un Gobierno continuista (repiten todos los consejeros del PP), reducido (se pasa de las 13 carteras que tuvo en la coalición con Cs a 9 ahora) y que no es paritario: habrá seis hombres y tres mujeres en el consejo además de la propia presidenta. Con cuatro mujeres sentadas en el Gobierno será uno de los de menos presencia femenina. Los Gobiernos autonómicos de Murcia y La Rioja tienen tres consejeras y los de Castilla y León y Castilla-la Mancha, cuatro, pero con un hombre como presidente. Esa situación contrasta con la de Extremadura, que tiene siete consejeras.
“Es un Gobierno austero, sin vicepresidencia, sin dualidades”, ha defendido Díaz Ayuso sobre la estructura del Ejecutivo, y cuando aún no había dado a conocer el nombre de sus integrantes. “Lo más ejecutivo posible y que atiende no solo nuestros compromisos sino a todas las necesidades que vayamos encontrando en el camino en los próximos años”.
Entre las tres consejeras de Ayuso estará Marta Rivera de la Cruz. Un fichaje esperado y no por ello menos significativo. La exdiputada de Cs, que ya se ha dado de baja en el partido, vuelve a la Real Casa de Correos, que abandonó junto a Ignacio Aguado cuando Ayuso optó por romper la coalición gubernamental y por convocar elecciones. Desde entonces, las dos políticas se habían dejado ver en al menos dos actos públicos. Además, el equipo de Rivera de la Cruz había seguido trabajando en la consejería. Su vuelta al Ejecutivo es un nuevo guiño a los votantes de Cs: con él, Ayuso quiere ejemplificar que es posible la unión del centro derecha bajo las siglas del PP.
Ayuso quiere ejemplificar que es posible la unión del centro derecha bajo las siglas del PP
También vuelve al consejo de Gobierno Carlos Izquierdo, en su caso por un camino diferente. Izquierdo ya fue consejero de Políticas Sociales durante el Gobierno de Cristina Cifuentes, responsabilidad que ahora cambia por la de Administración Local y Digitalización. Cambiado a la cartera de Medio Ambiente y Organización del Territorio por Ángel Garrido, en 2018, el diputado se había hecho fuerte en el PP de Madrid, donde jugó un papel fundamental en la Asamblea y la pasada campaña electoral. Como premio, vuelve a la Real Casa de Correos.
Una sede que ha pisado innumerables veces Concepción Dancausa, nueva consejera de Familia, Juventud y Política Social, aunque no como integrante del Gobierno regional. La política popular, de perfil conservador, lo ha sido todo en Madrid: presidenta de la Asamblea, delegada del Gobierno central, concejal del Ayuntamiento...
Además, Ayuso mantiene a todos los consejeros del PP con los que contó la pasada legislatura, aunque reformulando sus responsabilidades en una serie de decisiones que dan y quitan galones.
Enrique Ossorio es el político más reforzado en la nueva configuración, puesto que mantiene la portavocía gubernamental, que ocupaba de forma interina, y une a la responsabilidad de Educación la de Universidades y Ciencia.
Enrique López también ve aumentadas sus competencias, al añadir a Justicia e Interior la cartera de Presidencias, vacante desde que María Eugenia Carballedo fue elegida como presidenta de la Asamblea de Madrid.
En el mismo caso está Paloma García, que suma Vivienda y a Medio Ambiente y Agricultura, o Javier Fernández Lasquetty, que une Economía y Empleo a Hacienda. David Pérez, por su parte, se hará cargo de Transportes e Infraestructuras, mientras que Enrique Ruiz-Escudero se mantiene al frente de Sanidad.
Finalmente, Toni Cantó, exdiputado de UPyD y Cs, se queda sin responsabilidades de primera línea en el Gobierno tras su polémico fichaje por el PP, aunque se le busca acomodo en la Administración.
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