Tres alcaldes del PSOE piden un giro municipal para redefinir el futuro del partido en Madrid
Los regidores de Getafe, Fuenlabrada y Alcorcón piden poner en valor el balance de la gestión socialista en los Ayuntamientos de la región
Los alcaldes socialistas de Getafe, Fuenlabrada y Alcorcón proponen en un artículo publicado en EL PAÍS afrontar la crisis del PSOE en Madrid con un debate liderado por las bases y que evite tutelas en el rediseño del proyecto regional. Tras ver cómo la dimisión del líder autonómico, José Manuel Franco, dejaba el partido en manos de una gestora, los regidores Sara Hernández, Javier Ayala y Natalia de Andrés reclaman que se aproveche la experiencia de los gobiernos municipales. Así, apuestan por reivindicar el balance de gestión de los Ayuntamientos para redefinir el discurso socialista.
Hay elecciones en dos años. Y las urnas de 2023 no pondrán en juego únicamente el Gobierno autonómico, que ahora ocupa Isabel Díaz Ayuso, sino también los municipales. Un momento clave para el PSOE, que gobierna las ciudades más pobladas de la región, con la excepción de la capital y de Torrejón de Ardoz. Alcalá de Henares, Móstoles, Leganés Fuenlabrada, Getafe y Alcorcón tienen alcalde socialista, y sus regidores quieren desempeñar un papel fundamental en el debate interno para reconstruir el PSOE. Influyen, recuerdan, en el día a día de dos millones de madrileños, y creen que han conseguido un discurso transversal que ha superado a las siglas del partido.
“Con la gestión de nuestros alcaldes y alcaldesas, con su acción, hemos demostrado que somos la única fuerza política que tiene un proyecto para toda la región. No solo para un par de calles en el centro de Madrid”, resaltó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la pasada campaña electoral.
Tres regidores, precisamente, reclaman ahora que se emplee lo que entienden como éxitos de sus gobiernos municipales como elemento de contraste frente al balance que ofrece el PP tras casi tres decenios al frente de la Comunidad. Su apuesta está clara. Con el grupo parlamentario del PSOE en la Asamblea reducido a mínimos históricos, los alcaldes abogan por un giro municipalista para rearmar un proyecto que lleva más de un cuarto de siglo sin gobernar Madrid, y que ha perdido el liderazgo de la izquierda en favor de Más Madrid. En el horizonte, el congreso regional en el que se elegirá a la nueva dirección del PSOE de Madrid, a finales de año.
Estos son sus argumentos. Salvo en la capital y Torrejón de Ardoz, los socialistas gobiernan en ocho de las diez metrópolis de Madrid de más de 100.000 habitantes. Y al mismo tiempo están bien implantados en el resto del territorio madrileño en Ayuntamientos medianos y pequeños. Por eso, los 59 regidores socialistas de la Comunidad protagonizaron antes del 4-M una campaña paralela, casi como si se tratase de unas elecciones municipales.
En el proceso también jugará un papel clave Hana Jalloul, recién elegida como portavoz parlamentaria del PSOE en la Asamblea, y cocoordinadora, al mismo tiempo, de la ponencia marco del 40º Congreso del PSOE, que se celebrará al final del año.
Junto a ella, Juan Lobato e Irene Lozano completan la dirección del grupo parlamentario y dejan los primeros nombres a seguir para cuando se abra el debate del liderazgo en el PSOE de Madrid, también a finales de año. A ellos se une, por ejemplo, el de la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Pero primero tiene que haber un nuevo proyecto que liderar. El PSOE aspira a combinar los elementos que le dieron la victoria a Ángel Gabilondo en las elecciones autonómicas de 2019 (no pudo gobernar por el pacto de PP, Cs y Vox) con la renovación a la que obliga el batacazo del 4-M. Y esa suma debe diseñarse de abajo arriba, según todas las partes implicadas... y trasladando al ámbito autonómico la experiencia municipal, piden los alcaldes, que defienden la importancia de su gestión.
Así, tanto la gestora que dirige Isaura Leal, como los principales regidores socialistas, reivindican el espíritu de 2017, cuando se celebraron las primarias que le dieron el poder interno a Pedro Sánchez, marcadas por una movilización masiva de los afiliados socialistas. Es un momento crítico para el partido. Y a dos años de las elecciones, el PSOE amplía el debate para su reconstrucción.
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