Quejas, listados con fallecidos y caos en las horas previas a la vacunación de los mayores de 80 años
La Comunidad adjudica un contrato para asegurar que los datos de administración y distribución de las dosis son correctos
La vacunación de los mayores de 80 años, profesores y fuerzas de seguridad arranca hoy entre las quejas de los profesionales por la improvisación en la organización del operativo y los problemas de coordinación detectados por la Administración. Los trabajadores denunciaron este miércoles que la Comunidad de Madrid les ha enviado listados de pacientes desactualizados, y que incluían fallecidos en casos puntuales. Además, el Gobierno resumió sus dificultades al contratar por 56.000 euros a una compañía para garantizar la veracidad de los datos registrados sobre pedidos, distribución e inyección de dosis. El Ejecutivo aspira a vacunar a más de 130.000 personas en los próximos siete días laborables, todo un reto: desde diciembre, solo han recibido la inyección 382.180 personas.
Los 262 centros de salud regionales empezaron a citar este miércoles a los mayores de 80 años para administrarles desde hoy jueves las vacunas de Pfizer o Moderna. La consejería comunicó a los profesionales que no se custodiarán dosis en los centros, y que los viales recibidos en cada uno de ellos determinarán las citas que se concedan, y no al contrario, según documentación a la que accedió este diario. Además, los profesionales denunciaron que no se ha autorizado el refuerzo del turno de tarde, en el que se concentrará la vacunación de profesores y mayores de 80 años. Peor aún, según su versión: los especialistas con contratos covid de refuerzo serán derivados a los servicios de urgencia para vacunar a los profesores, debilitando las exiguas plantillas de los centros de salud.
“Desde la consejería han mandado listados desactualizados e imprecisos, con personas fallecidas en algunas ocasiones, y las enfermeras los han tenido que depurar”, describe Víctor Jiménez, vicepresidente de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), sobre algunos casos puntuales. “Está siendo un caos absoluto, y una improvisación, porque además ya había citas para otros asuntos el jueves y el viernes que están siendo desprogramadas”, describe. Y alerta: “Otro problema es el espacio físico. Después de que te pinchen tienes que esperar 15 minutos [por si la inyección provoca una reacción] y en muchos centros no va a haber espacio físico para que esa gente espere sentada”.
“El listado de gente a vacunar lo prepara la Comunidad”, recuerda un trabajador de un centro de salud preocupado por la improvisación que refleja que el horario de vacunación haya cambiado varias veces (ahora es de 15:30 a 19:30). “Se vacuna a mayores de 80 años, pero no nos explican si hay prioridad entre unos y otros”, añade. “Tampoco saben si hay diferencias entre los que hayan pasado la covid o no, cuando el protocolo del ministerio dice que no se recomienda priorizar la vacunación en aquellos que lo hayan pasado hace menos de seis meses”, sigue. “El proceso durará hasta el doble de lo estimado [en principio, seis semanas]”.
“Cada distrito, cada centro de salud, tiene su casuística. Habría que haberlo tenido en cuenta para planificar. Esto no es vacunar ganado”, lamenta una enfermera, señalando que habrá centros que tengan dos minutos entre vacunado y vacunado, y centros que tengan 20, ya que el número de personas atendidas depende de la población adscrita.
El paso intermedio entre la vacunación de los más vulnerables ante la covid y la macrovacunación de la población general arranca hoy con un reconocimiento explícito por parte de la Administración sobre las dificultades que está teniendo para organizar las inyecciones de más de 4,5 millones de personas antes del verano.
“Aunque la disponibilidad de vacunas es muy limitada, y el número de personas inmunizadas y registradas es aún reducido en comparación con la capacidad de vacunación del sistema, se ha encontrado alguna dificultad en el proceso conjunto de grabado de datos de vacunación y de distribución”, se explicita en un contrato firmado por la Comunidad. “Considerando que los equipos deberían llegar a administrar entre 10.000 y 15.000 vacunas diarias, grabando seguidamente sus registros, y que de su veracidad dependen el control y seguimiento de la inmunidad poblacional e individual, resulta fundamental contar con un servicio que verifique la calidad de la información recabada, con objeto de asegurar que los sistemas de pedidos, distribución y vacunación se desarrollan de forma coordinada”, se justifica.
Y se subraya: “La diversidad técnica en la tipología de vacunas actual y próximamente disponibles en aspectos como el número de dosis necesarias o su estabilidad en términos de caducidad y temperaturas de conservación/distribución, confieren una enorme complejidad al proceso de vacunación”.
No es el único contrato firmado en los últimos días para garantizar los recursos con los que acelerar la vacunación. Este domingo, por ejemplo, debe llegar la segunda entrega de más de dos millones de jeringuillas especiales compradas en Alemania por 184.900 euros. ¿Qué las hace especiales? Que permiten obtener una sexta dosis de los cinco viales de la vacuna Comirnaty desarrollada por BioNTech y Pfizer.
“Pido disculpas a los sanitarios que todavía tengan dudas, y también comprensión”, dijo este martes Ignacio Aguado, el vicepresidente regional. “La complejidad cada día es mayor y hay que segmentar bien cada vacuna para no perder ni una dosis”, ha justificado. Y ha argumentado: “Es una pena que el hecho de no tener dosis garantizadas semanalmente nos impida tener un plan de vacunación más a largo plazo. Ha habido roturas de stock de Moderna, se retrasan ahora las entregas de AstraZeneca… el escenario de suministro es muy inestable y por eso tenemos que ir reevaluando y avisamos con tanta premura. Hay que ser consciente de la dificultad que conlleva no saber con cuántas vacunas contaremos cada semana”.
Así, la Consejería de Sanidad, que encabeza Enrique Ruiz-Escudero, se prepara para recalcular cómo afecta a sus planes que AstraZeneca haya anunciado este martes que reducirá sus entregas previstas a la Unión Europea. Como consecuencia, no se descarta cancelar de nuevo la administración de primeras dosis en los menores de 55 años (población a la que está destinada esta vacuna), para garantizar así la inoculación de la segunda en quienes ya la hubieran recibido.
Información sobre el coronavirus
- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia
- Buscador de restricciones: ¿Qué puedo hacer en mi municipio?
- Así evoluciona la curva del coronavirus en el mundo
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.