La memoria hedonista de la generación X

Natalia Garcés (Madrid, 42 años) recuerda ir de pequeña al videoclub con su madre a alquilar películas y ver una y otra vez con su hermano Los Goonies en casa. Un guiño a esa experiencia compartida por tantos niños de una misma generación no podía faltar en la exposición La cultura audiovisual en los años 80. Referentes de la Generación X en España, de la que ella es coordinadora. La muestra gratuita está situada en la Capilla de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá hasta el 7 de marzo. Incluye un recorrido a través de cuatro secciones diferenciadas por la moda, la música, el cine y la televisión, además de un pequeño homenaje a otro referente inevitable de la época, como son los primeros videojuegos.

La generación X, los nacidos en los años 65 y 80, crecieron marcados por el final de la dictadura. “Éramos gente que tuvo suerte, porque no tuvimos que salir de una guerra. Estábamos más acomodados. Además, pasamos de la parte más gris del franquismo a la libertad absoluta”, señala Garcés. Fueron también los primeros jóvenes que empezaron a consumir contenido audiovisual en sus casas: “Ya somos una generación digital, porque en nuestra época apareció Internet, los videojuegos y el walkman que permitía escuchar música por la calle”.

Ese cambio social llevó a un tipo de consumo doméstico que dio una nueva dimensión al concepto de fan. Por vez primera, podías atrapar lo que admirabas en una cinta de casete o en un VHS. “Así nació el fenómeno friki, porque se podía ver aquello que te gustaba muchas veces seguidas. En aquella época había solo una cadena de televisión, así que todos veíamos lo mismo una y otra vez” considera Garcés. Algo parecido ocurre en la música con los primeros vinilos que llegaron de Queen, Michael Jackson o Madonna.

En ese recorrido nostálgico de la muestra se pueden ver fotogramas de las películas y series de la época, revistas como la Superpop y una selección de réplicas basadas en moldes de objetos como la pistola de Mad Max, un traje de Dune o una estatua de Han Solo en carbonita que George Lucas utilizó para hacer El Imperio Contraataca (1980). “Es del molde original y tiene una marca que dejó el director con el dedo”, señala Garcés. También incluyen listas de reproducción que la gente se puede descargar, junto a vinilos de época. En la sección de videojuegos destaca el célebre Donkey Kong. “Yo tuve la Atari y después comenzó la gente a diferenciarse entre Sega o Nintendo. Me gustaba más Sonic, pero me hice mayor y me aboné a Mario” dice Garcés, que de vez en cuando sigue reuniéndose con sus amigos a jugar al Mario Kart.

La exposición es un reflejo de la creatividad de toda una generación. “En el cine, los efectos especiales se hacían a través de maquetas. Y en Robocop el actor adelgazaba un kilo y medio al día por el peso del traje que llevaba. Con pocos recursos se hacía grandes maravillas”, afirma la coordinadora. En la actualidad la mayoría de las películas se hacen a través del ordenador y Garcés cree que ese cambio ha marcado los guiones actuales: “Ya no importa que sea una gran historia, sino los efectos especiales que muestra. Es un cambio que ya se refleja en La amenaza fantasma (1999). Pero en nuestra época, una película como Blade Runner (1982) supuso una auténtica revolución”. Sin embargo, la coordinadora de la exposición no cree que se trato de una falta de creatividad sino de un cambio social: “Cada vez consumimos imágenes con más rapidez. Preferimos ver cosas más cortas”.

La cultura audiovisual en los años 80 no solo ha sido referente en la generación X, sino en las posteriores. Por eso, la muestra es familiar y se ve a muchas personas con sus hijos. “Se ve a los padres decir: mira esto era, cuando yo era pequeño. Los jóvenes ven cómo se divertían sus padres en aquella época y es muy emocionante”, señala la coordinadora.

La actividad forma parte de las actividades del III Encuentro de Cine Solidario y de Valores organizado por la Fundación General de la Universidad de Alcalá (FUAH) y la Asociación de Productores y Distribuidores de Cine Solidario y de Valores (ACIVAS) en colaboración con CINESA y EGEDA. Además, incluye visitas guiadas por 1 € en las que es necesario reservar por teléfono (91 885 24 18) ya que el aforo es limitado.