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Villacís acusa a las asociaciones de vecinos de dar comida a personas a las que ya ayuda el Ayuntamiento de Madrid

La vicealcaldesa afirma que el Gobierno municipal tiene “manga ancha” pese a que sabe que miles de personas reciben alimentos por duplicado

Luis de Vega
Oficina improvisada en la calle para el reparto de comida de la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA) el pasado 17 de octubre.
Oficina improvisada en la calle para el reparto de comida de la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA) el pasado 17 de octubre.Luis De Vega Hernández

En la ciudad de Madrid hay miles de personas que, a la sombra de la pandemia, están recibiendo comida por duplicado, según el Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos. La vicealcaldesa Begoña Villacís asegura que el Ejecutivo ha tenido “manga ancha” para que nadie se quedara sin comer, pero entienden que la mayoría de las familias que están siendo ayudadas con alimentos en las asociaciones de vecinos de la capital están siendo atendidas al mismo tiempo por los canales municipales.

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Lo ha afirmado en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de la Junta de Gobierno, en la que ha sido preguntada por los problemas para implantar la tarjeta de familias, una herramienta para respaldar a los más necesitados que fue presentada en agosto como una medida estrella del Ejecutivo local. Dos meses y medio después, esa tarjeta sigue sin entrar en funcionamiento pese a que el plazo dado para su efectividad es solo hasta el próximo 31 de marzo. La portavoz del grupo opositor Más Madrid, Rita Maestre, denuncia que no se ha entregado todavía ninguna. La vicealcaldesa ha dicho que este mes empezarán a distribuirlas.

En medio de esa polémica sobre quién se hace cargo de los más golpeados por las consecuencias económicas y sociales de la covid-19, Villacís ha acusado, sin concretar, a personas y entidades de sacar rédito político del drama: “Tienen que dejar de hacer política con el sufrimiento”. La vicealcaldesa ha lanzado la acusación en el distrito de Latina, donde, por primera vez se ha reunido el Gobierno local y donde, al mismo tiempo, han tenido lugar las más concurridas y polémicas colas del hambre durante la pandemia, las de la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA).

Hay decenas de miles de madrileños que de forma cotidiana acuden a las despensas vecinales improvisadas desde la expansión del coronavirus. “Prácticamente todas las personas que (se) han visto en esas colas son personas que están siendo ya atendidas por el Ayuntamiento”, ha afirmado Begoña Villacís, de Ciudadanos. Sus palabras han chirriado tanto que ha sido repreguntada por un segundo reportero. Y ha insistido en su anterior explicación, que basa en la información que les facilitan trabajadores sociales en distintos distritos de la capital.

Más Madrid ha registrado este jueves una carta dirigida al alcalde en la que denuncian la “emergencia social” que vive la ciudad y la falta de respuestas por parte del Gobierno que encabeza José Luis Martínez-Almeida. Según Rita Maestre, portavoz de esta formación, solo han llegado 1.994 solicitudes de tarjetas familia al área de Servicios Sociales cuanto estaban previstas 27.000. Que solo hayan llegado esas solicitudes significa, según Más Madrid, que los canales para hacer esa ayuda accesible no están funcionando. Una vez más han criticado que esta herramienta deje fuera a las familias de renta mínima y de ingreso mínimo.

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El delegado del área de Servicios Sociales ha puesto ya en marcha los mecanismos para actualizar las ordenanzas que rigen las ayudas de emergencia municipales. Argumenta que es algo que lleva tiempo. Aniorte, Almeida y Villacís se fotografiaron a finales de agosto con esa tarjeta que todavía no ha llegado a las familias. El decreto de la nueva medida, que cuenta con un presupuesto de 27 millones, se publicó el 27 de agosto y el periodo de validez va del 1 de septiembre al 31 de marzo. El régimen de incompatibilidades hace que una familia que sume entre todos sus miembros 950 euros en ingresos ya no puede acceder a esa tarjeta.

Villacís ha dicho que las primeras tarjetas de familia se repartirán este mes de noviembre y justifica el retraso porque se trata de una novedad “sin precedentes” que se enfrenta a importantes problemas burocráticos. Ha insistido de todas formas en que el Ayuntamiento se ha gastado ya durante la pandemia 30 millones de euros para repartir comida a 220.000 madrileños y que ninguna familia se queda sin atender. Una vez más, ha acusado a las asociaciones vecinales de no facilitar los datos de aquellos a los que ayudan y eso, entiende el Gobierno municipal, entorpece el trabajo de los Servicios Sociales. Algunas de esas despensas, como la de Bellas Vistas, hace meses que entregaron esa información y lamentan que el Ayuntamiento no haya hecho nada. Otras, como la AVA de Aluche, que reparte entre 700 familias necesitadas 30 toneladas cada mes en alimentos y productos de primera necesidad, se niegan abiertamente a entregarlos.

A mediados de octubre solo quedaban 34 despensas vecinales en la capital, la mitad aproximadamente de las que funcionaban en junio, según datos de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm). La que dispone de una estructura más sólida es la de Aluche. El conflicto entre esas asociaciones y el Gobierno de Almeida por el control de los datos dura ya meses.

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Sobre la firma

Luis de Vega
Ha trabajado como periodista y fotógrafo en más de 30 países durante 25 años. Llegó a la sección de Internacional de EL PAÍS tras reportear año y medio por Madrid y sus alrededores. Antes trabajó durante 22 años en el diario Abc, de los que ocho fue corresponsal en el norte de África. Ha sido dos veces finalista del Premio Cirilo Rodríguez.

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