_
_
_
_
_
OTRES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La percepción de la belleza

Los estándares occidentales llevan consigo un racismo inherente

El desfile del Orgullo de Taiwán en 2019
El desfile del Orgullo de Taiwán en 2019Alberto Buzzola (getty images)
Chenta Tsai Tseng

Durante estas épocas, la Calle Changan 長安 路 se encuentra repleta de personas buscando atuendos para la noche del 31. Coincide que el día 31 de octubre, la víspera del Día de todos los santos, cae el mismo día que la celebración del orgullo de Taiwán. Esta coincidencia puede interpretarse como una especie de broma pesada, donde hay más truco que trato, del que sigo intentando encontrarle el punto de humor o de ironía si es que hubiera alguno.

-¿Puedes parar de darle tantas vueltas a absolutamente todo?- Me dijo B, un drag king conocido en la escena underground de Taipéi, mientras se probaba una peluca para su disfraz de Halloween. Este año le gustaría disfrazarse de ‘Chad’, una jerga de internet, un nombre que se le asocia a aquellos hombres cis blancos heterosexuales que cumplen con todos sus estereotipos, utilizada de manera usualmente despectiva.

Este año se celebrará la diecisieteava edición del orgullo, bajo el lema Beauty, My Own Way (La belleza a mi manera). Fletcher Hong, el organizador del desfile, dijo que se decidió este lema para hablar sobre la importancia de ‘comprender y respetar la propia identidad de cada individuo’ en vez de imponer los propios estándares o los de la sociedad en general a los demás.

Entre telarañas y calabazas de plástico, empezamos a hablar sobre la importancia de este lema, sobre cómo entendemos, como personas racializadas, la belleza, y cómo los estándares de belleza occidentales, aunque siempre hayan sido cuestionadas, llevan consigo, como dice la escritora Priyanka Kalra en uno de sus artículos para Friktion Magasin, ‘un racismo inherente, arraigado en la colonización del resto del mundo por parte del occidente blanco’. Cómo se siente vivir dentro de estos estándares como personas racializadas, y las consecuencias que esto trae, ‘provocando sentimientos de inseguridad e inferioridad hacia las personas racializadas, nunca suficientemente bellas’. Y como la Macarena, el Aserejé o Freddy Krueger invadiendo sueños adolescentes, en Taiwán también nos han llegado.

B., al igual que yo, creció fuera de Taiwán, y, creciendo en occidente, veía cómo su cuerpo como persona racializada asiática, era constantemente rechazado, o fetichizado. Compartimos muchas de nuestras experiencias vitales, una de ellas, el camino para aceptar nuestros cuerpos como personas asiáticas, y la deconstrucción larga y ardua que tuvimos que recorrer para aceptar y desear otros cuerpos más allá de los cuerpos blancos. Recuerdo haber visto un Poetry Slam en el que la artista decía algo así como: “Amar a una persona racializada, como persona racializada es aprender a amarte a ti mismo”.

No hace falta ir más lejos que este pasado fin de semana cuando ‘Paladino Casting’ twitteó un casting racista para un anuncio de Kinder Joy donde estaban buscando a 'Madres Chinas / Coreanas con hijos cuyos ojos ‘aunque tuvieran forma de almendra, no deberían tener ‘ojos caídos’ ni ojos monólidos’ (although almond-shaped not too down turned eyes. No monolid).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Ojalá aprendiéramos a reconectar con todas las bellezas, a nuestras maneras.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_