Una escuela infantil cerrada, 12 brotes y 13.856 alumnos en cuarentena a causa del coronavirus en Madrid
Los centros educativos se convierten en el principal foco de los brotes al acumular un tercio de los 36 activos. Sanidad aclara que el criterio para cerrar centros no es el número de aulas afectadas sino de profesores
La Consejería de Sanidad de Madrid ha actualizado este miércoles los datos sobre la incidencia del coronavirus en la educación no universitaria, una semana después de ofrecer el primer balance y tras la denuncia de sindicatos, padres y profesores de falta de transparencia, caos administrativo y lentitud en la respuesta. Las principales novedades es que se ha pasado de un único brote a 12 y que ya hay un primer centro educativo cerrado. Según ha detallado en rueda de prensa el viceconsejero de Sanidad y responsable del Plan Covid, Antonio Zapatero, 14 días después del inicio escalonado del curso el número de aulas cerradas se ha disparado a 832. Estos cierres afectan a 13.856 alumnos, el 1,1% del total, que se encuentran en sus casas haciendo cuarentena. Los sindicatos afirman que las cifras oficiales siguen estando muy por debajo de las reales, porque “Salud Pública no está atendiendo las llamadas de los centros”.
“Solamente está cerrado un centro de educación infantil en Madrid capital”, ha destacado Zapatero. Es, según ha explicado en la misma comparecencia la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, un centro “pequeñito”, en el que “todos” los profesionales están infectados de covid. En estas circunstancias, el centro no podía tener “ninguna actividad”. Se trata, han precisado fuentes de Sanidad a este diario, de la misma escuela donde ya se había informado la semana pasada de la existencia del primer brote detectado en centros educativos en la región. El brote ―tres o más casos vinculados epidemiológicamente entre sí―, afectaba entonces a cinco niños de un grupo estable de convivencia. La semana pasada no se había informado de trabajadores afectados.
El número de brotes en las escuelas asciende a 12, lo que supone un tercio de los 36 que hay activos en estos momentos en la comunidad. El resto afectan a 11 residencias de mayores, a cuatro centros sanitarios y a dos colectivos socialmente vulnerables, lo que convierte a las escuelas en el principal foco de brotes en Madrid. Además de este incremento exponencial de los brotes, en una semana el número de aulas cerradas se ha cuadruplicado, casi quintuplicado, al pasar de las 178 iniciales a 832. Zapatero ha hecho hincapié en que son “el 1,4% del total de las más de 60.000 aulas abiertas en la enseñanza pública, concertada y privada” de todos los niveles educativos.
Ni Zapatero ni Andradas han revelado a cuántos centros corresponden las 832 aulas ni en qué zonas de la región se encuentran, ni si son colegios o institutos ni las etapas educativas más afectadas, preguntas a las que tampoco han respondido los portavoces de Sanidad y de Educación a EL PAÍS. Esteban Álvarez, presidente de la Asociación Directores de Instituto de Madrid, afirma que son, casi todo, colegios. “Hay apenas 10 institutos con algún aula en cuarentena. Al no haber grupos estables de convivencia, no se están cerrando. Los alumnos están separados y no hay comedor, por lo que no se los considera contactos estrechos, el requisito que establece el protocolo para cerrar un aula. Se tiene que haber estado 15 minutos sin mascarilla a menos de metro y medio de un contagiado”, recuerda Álvarez.
¿Y qué pasa con los centros que tienen muchas clases con covid? La Plataforma Derecho a la Enseñanza sin Riesgo en Pandemia (Derpa) ha denunciado que, de los 189 colegios en los que tienen constancia de contagios, hay dos con cinco aulas cerradas y hasta uno con seis. UGT, que lleva contabilizados más de 300 colegios con positivos, asegura que algunos tienen “hasta cinco aulas cerradas”, mientras que CC OO cuenta que le están llegando colegios “con tres, cinco y hasta siete clases en cuarentena”, “brotes no comunicados” y “cientos de PCR pendientes”.
A pesar de ello, no está previsto el cierre de más centros, han señalado los responsables de Sanidad. Andradas ha explicado que, para decidir un cierre, no hay un criterio “explícito”, sino que “cada situación se analiza de manera individualizada”. Así, la continuidad de la actividad en un colegio no viene determinada por el número de aulas afectadas, sino que el protocolo establece la necesidad de que haya “transmisión del virus dentro del centro”: que los casos de las distintas aulas estén relacionados. A las líneas generales del protocolo entregado a los centros, Adradas ha añadido un elemento nuevo: la afectación entre el profesorado y el equipo directivo. Según la responsable de Salud Pública, hasta ahora lo que se está produciendo es “niños y jóvenes y algún profesor que se incorporan a las clases y que vienen infectados de su entorno”, no que se estén contagiando en los centros. ¿Cuántos profesores hay contagiados? Sanidad no precisa el número de docentes de baja por covid. “No disponemos de esos datos”, ha indicado por su parte Educación.
Andradas ha defendido el trabajo de Salud Pública frente a las críticas de los sindicatos, que sostienen que está tardando “una media de cinco días” en atender a los centros. “Las cifras se nos quedan cortas. Salud Publica va con retraso porque no está atendiendo con la celeridad necesaria”, afirma Isabel Galvín, secretaria de Educación de CC OO Madrid. Al respecto, la responsable de Salud Pública ha reconocido que “ha podido haber en algún momento alguna situación en la que no se ha podido atender de manera inmediata” y que puede haber “alguna situación mejorable”, pero ha culpado a los padres de saturar las líneas: “Se están recibiendo llamadas no solo de coordinadores covid sino que, como es lógico, en muchas ocasiones los padres se alarman ante la aparición de un caso en el aula de sus hijos y esto produce distorsiones”.
En todo caso, Andradas ha prometido que “va ir mejorando la línea de intervención más eficaz y la respuesta rápida a los centros” porque “se han incrementado el número de líneas y de profesionales para atenderlos”, aunque no ha concretado ni el aumento ni el número total. Tampoco lo ha hecho el portavoz de Sanidad a preguntas de este periódico. “Hemos formado a 2.600 profesionales durante una semana y pico para ser coordinadores covid”, ha sacado pecho Andradas, para añadir que los técnicos de su departamento han realizado “1.485 intervenciones”.
Tras conocer estos datos, Teresa Jusdado, responsable de Educación de UGT Madrid, ha expresado su “preocupación por la situación epidemiológica” en los colegios e institutos y ha pedido a Educación y Sanidad que “aporten soluciones” al problema que han creado por la “falta de recursos, de transparencia y de organización” para frenar la “rápida expansión del virus” en la escuela. Jusdado ha denunciado que los coordinadores covid apenas si han recibido un curso de tres horas en las que les han contado las instrucciones ya publicadas y conocidas. “Los equipos directivos no están satisfechos con esta formación insuficiente y siguen reclamando la presencia de personal sanitario en los centros”, concluye UGT.
Por su parte, Galvín ha exigido conocer “los criterios que determinan que sea declarado brote o no, porque la realidad y lo que está ocurriendo no coinciden y se están sufriendo situaciones de indefensión. En cada caso se actúa de manera distinta sin que se conozcan los motivos”. También se pregunta quién hace la evaluación de cada caso, ya que “quienes atienden los teléfonos son administrativos, no sanitarios” y ha reclamado “datos detallados de la situación de centros y plantillas”. Para CC OO, es “lamentable que la responsable de Salud Pública culpe a la comunidad educativa y a los padres de su saturación. ¿Para qué está salud pública si no es para atender las necesidades de salud pública de la ciudadanía?”.
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