El delegado del Gobierno en Madrid, sobre la protesta antimascarillas: “Es imperdonable, actuaremos con la máxima contundencia”
La policía ya ha identificado a más de 30 personas e intenta reconocer con vídeos a más manifestantes para sancionarles
El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, habla de “un aquelarre antimascarillas” en el que no se respetó la distancia física necesaria para combatir la expansión del coronavirus, ni se cumplió con las medidas de protección individual. La protesta fue el domingo, en el centro de la capital, y estuvo amenizada por gritos de “queremos ver el virus”, “bote, bote, bote, aquí no hay rebrote”, “no hay miedo”, “libertad, libertad”, “lo que mata es el 5G”. Un día después de la manifestación, que concentró a más de 2.000 personas en la Plaza de Colón, la policía ya ha identificado a más de 30 personas para proponer su sanción, y busca a más a través de videos.
Pregunta. ¿Qué ocurrió para que miles de personas acabaran así en el centro de Madrid, el epicentro del coronavirus en España?
Respuesta. En el seno de la concentración, justo en el centro, empezó a surgir la idea de quitarse las mascarillas, los que las llevaban, porque algunos ya ni las llevaban en ese momento. La policía acordonó la zona, perimetrándola, impidiendo que tomasen otros lugares aledaños a la plaza de Colón, lo que habría generado un riesgo añadido a la Salud Pública. Lo que la policía no podía hacer, como algunos pretenden que hiciera, era cargar o disolver la manifestación. Si se disuelve, lo que se consigue es que se dispersen por los lugares próximos a la plaza de Colón, con lo que estaríamos multiplicando el riesgo para la salud pública. Es de una irresponsabilidad absoluta, absolutamente impresentable e imperdonable lo que hicieron algunas personas que acudieron a esta manifestación. Los madrileños han hecho un ejercicio de responsabilidad y sentido común durante la pandemia, y no se merecen que haya personas que pongan en peligro no solo su propia salud, sino la del resto de madrileños. Y por eso vamos a actuar con la máxima contundencia que la ley nos permita.
P. ¿Por qué se permitió la manifestación?
R. La delegación no autoriza, toma conocimiento. Los convocantes, cuando nos comunicaron su voluntad de manifestarse, en ningún momento reivindicaron el rechazo a las mascarillas. Se manifestaban contra la instrumentalización de las Fuerzas Armadas, la censura de la prensa, a favor de la libertad de expresión…, ni siquiera mencionaban las mascarillas. Es más, decían que garantizarían la distancia social, y que incluso habría personas recordándola y carteles informativos. No había motivo de alarma. Es verdad que en las redes sociales algunos hablaban de quitarse las mascarillas, igual que había otros que decían que había que llevarla con frases reivindicativas en ella. Como es obvio, la delegación tiene que guiarse por criterios objetivos, no por lo que se pueda decir en redes. Y no se daban las circunstancias para impedir el ejercicio de un derecho fundamental.
P. “Lo que la delegación no puede hacer es mostrar su indignación en este momento por lo que pasó ayer en la plaza de Colón teniendo competencias para evitarlo”, ha dicho esta mañana el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. ¿Qué le parece?
R. Dentro del respeto político, personal e institucional que me merece el alcalde, le diría que si leyese lo que decía el escrito en el que se nos comunicaba la celebración de esa manifestación, seguro que él, que es una persona inteligente, no diría lo que ha dicho.
P. ¿A cuántas personas se identificó para proponerlas para sanción?
R. Se identificó a más de 30. Ahora ya se está intentando identificar a más de las que haya vídeos para su posible sanción. Cuando tengamos todos los datos, serán sancionados con la máxima ejemplaridad. Esto no puede repetirse en Madrid. Lo que no puede consentirse es que engañen a la delegación del Gobierno, diciendo que se manifiestan por unos motivos, sin mencionar las mascarillas, y montando luego un aquelarre antimascarillas. No se va a consentir.
P. ¿Por qué no se identificó a más gente en el momento?
R. Es una pregunta que se hace alguna gente. Siempre he defendido y seguiré defendiendo la profesionalidad de la policía, que actuó con proporcionalidad, aconsejó y sugirió que se pusieran las mascarillas. Pero donde empieza a surgir la idea de reivindicar no usar las mascarillas es en el centro de la manifestación. Y si la policía intenta colocarse en ese centro neurálgico, creo que las consecuencias hubieran sido mucho peores.
P. ¿Y cómo evitar que se repita algo así?
R. Tendremos que extremar al máximo las cautelas antes de la toma de conocimiento. La delegación les exigió mantener la distancia de seguridad, las mascarillas… No lo han hecho. Por lo tanto, ahora viene la sanción. Pero preverlo era absolutamente imposible.
Si se aplica la ley mordaza, las sanciones pueden ir de los 600 euros a 30.000 euros
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