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“En estas elecciones voy totalmente perdido”

Yacine Belahcene, músico y animador cultural, se reafirma en sus ideas de izquierdas aunque no sabe qué votará

Yacine Belahcene muestra la fotografía en la que apareció en este diario en 2003. / Massimiliano Minocri
Yacine Belahcene muestra la fotografía en la que apareció en este diario en 2003. / Massimiliano MinocriMASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)
Àngels Piñol

Yacine Belahcene, músico, lee a través del móvil, sentado en una terraza del Born, la entrevista que le hizo este diario en 2003, con el titular “Pujol no ha hecho nada más que defender la lengua”. Y asiente porque dice que la confesión de fraude fiscal del expresident refrenda que solo le interesaban el “partido y su familia”. Padre de dos hijos y ahora animador cultural en el Centro Cultural Sant Agustí, Yacine se reconoce en el artículo. No ha cambiado de ideología. “Votaré a un partido de izquierdas. No sé a cuál. En estas elecciones voy totalmente perdido”, dice tras afirmar que se había posicionado a favor de la CUP pero que ahora no le convence tanto sin estar en primera línea Anna Gabriel y David Fernández.

Tras asumir con un punto de humor que ya no se puede definir como “antisistema” desde el momento en que tiene un móvil, Yacine solo matiza la contundencia con la que se definió entonces como “antiindependentista” faltando además años para que estallara el procés “No soy independentista pero tampoco estoy en contra de que Cataluña se independice. No creo en fronteras ni en la idea de un país nuevo. Eso lo decían en Israel ante Palestina. Pero si es para ir a un ideal internacionalista a mí me encontrarán”, cuenta.

No duda de que desde Madrid se ha hecho una política “criminalizante” con la lengua y la cultura catalanas y cuenta que estuvo en la manifestación en contra del Estatut; en algunas Diadas; que tocó en la concentración del 20 de septiembre L’Estaca en versión amazig (árabe argelino) justo antes de que los Jordis se subieran al coche de la Guardia Civil a decir: ‘Nois, tothom cap a casa’. O que defendió su colegio el 1-O y que participó en una marcha contra la sentencia del procés. “Fue injusto. No habían hecho nada. Conmigo se manifestaron amigos menos indepes que yo”, recuerda.

Hijo de un argelino y una catalana, Yacine, que se inspira en el cantante Razid Taha, renunció en 2018 a vivir de su pasión por la responsabilidad familiar y porque no le salían las cuentas. “Tuve mucha suerte con el trabajo como animador. Conozco a músicos que ahora no tienen nada. Es un reflejo de la nefasta consideración que tiene la música aquí”, avisa Yacine que ha producido un nuevo disco, Idurar, con 100 vinilos y colgado en la plataforma Bankamp. La covid ha hecho estragos: de una media de 20 conciertos al año en 2020 hizo solo tres.

No tiene problemas en reconocer su “frustración” por no vivir solo de la música —en 2003 formaba parte del grupo Cheb Balowksi, que dio conciertos por Europa, y Oriente Medio— de la misma forma que no entiende la resignación con la que se acepta el recorte de derechos. Y alerta del riesgo de que suba la extrema derecha y ese racismo latente que hace que muchos jóvenes de origen magrebí no se sientan en casa. Dice que es evidente que Junts es de “derechas”, no le convence Pere Aragonès y menos el “tecnócrata” Salvador Illa y Dolors Sabater le agradaba más como alcaldesa. La entrevista se realiza el día después del primer debate electoral en televisión. “¿Si lo vi? Bueno, me dormí”, admite sonriendo.


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