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Cataluña asegura que AstraZeneca “es segura” y reivindica sus beneficios

Los expertos aseguran que todos los antídotos “tienen reacciones adversas” y confían en aumentar la vacunación en abril

Josep Maria Argimon, secretario de Salud Pública de Cataluña.
Josep Maria Argimon, secretario de Salud Pública de Cataluña.David Zorrakino (EP)
Bernat Coll

La vacuna AstraZeneca es segura a ojos del departamento de Salud. Los responsables de la consejería reivindicaron ayer sus “beneficios” y normalizó los efectos secundarios de las vacunas. “No hay ninguna vacuna que no tenga efectos adversos”, afirmó ayer el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon. Una vez bloqueado el suministro de AstraZeneca a la población, la Generalitat espera el informe de la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés) para saber cómo actuar y confía en que la vacunación masiva pueda iniciarse igualmente en abril. “El plan de vacunación sigue adelante”, recalcó el Argimon.

El parón generalizado en Europa a la vacunación con AstraZeneca no inquieta de momento a la Generalitat. Varios países suspendieron la administración del fármaco tras detectar varios casos de trombos —coágulos en la sangre— en personas vacunadas con este medicamento, pero Salud considera que la farmacovigilancia funciona y que AstraZeneca “es segura”.

Argimon reclamó prudencia y utilizó los datos para normalizar sus posibles efectos secundarios: “Europa ha administrado 17 millones de vacunas AstraZeneca y se han observado 14 casos adversos de trombos. Estamos a una incidencia de un caso por millón; y de momento es un ratio inferior a la incidencia esperada en un contexto sin vacunación. Este dato es importante, pero es momento de esperar”.

A la espera de la decisión de la EMA, Salud reivindicó el impacto positivo de AstraZeneca en el Reino Unido, donde se administra sin límite de edad. “Los datos de efectividad son muy buenos. Ahora se estudian unos efectos muy concretos en un número muy pequeño de casos. Pero la vacuna ha evitado casos de enfermedad, hospitalización y muertes”, recordó Carmen Cabezas, subdirectora general de Promoción de la Salud.

La Generalitat ya retiró la semana pasada 2.000 dosis de la farmacéutica anglosueca y mantiene paradas las 37.000 que han llegado esta semana. Los centros sanitarios mantienen la actividad con las 84.000 dosis de Pfizer y las 42.000 de Moderna.

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Argimon justificó el afán del departamento en administrar todas las dosis posibles a pesar de ser un medicamento certificado en tiempo récord: “En un ensayo clínico difícilmente aparecerán problemas que se dan en un caso entre un millón”. La responsable de farmacovigilancia de la Fundació Institut Català de Farmacologia, Glòria Cereza, normalizó la aparición de los efectos: “En el primer momento que se comercializan no tenemos definidos todos los riesgos. Los ensayos clínicos permiten salir al mercado con más beneficios que riesgos”. El secretario admitió su preocupación por la inseguridad que estos casos pueden generar entre la población, pero reiteró la idea de que la vacuna de AstraZeneca “es segura”. Según datos del departamento, unas 1.000 personas habían llamado al 061 para cuestiones relacionadas con la suspensión de esta vacuna.

La intención de la Generalitat es mantener el plan de vacunación, aunque los profesionales esenciales no podrán recibir de momento esta vacuna, limitada a menores de 55 años. El parón no incomoda a la Generalitat, que considera que no está en riesgo el plazo de 12 semanas que debe pasar entre las dos dosis. “Estamos a la espera de la EMA, y de momento tenemos tiempo”, argumentó Carmen Cabezas, subdirectora general de Promoción de la Salud.

El departamento seguirá administrando las dos próximas semanas las segundas dosis a la gente de más de 80 años, vacunada con Pfizer, tras pasar las tres semanas requeridas entre los dos pinchazos. Esto implica que los centros sanitarios no llamarán a más personas de este colectivo para recibir la primera vacuna. Cabezas aseguró que los equipos sanitarios siguen “preparándose” para iniciar la vacunación masiva en abril, “cuando lleguen más dosis”, y poder dirigirse a la población menor de 80 años, una vez los mayores estén del todo vacunados. Argimon, sin embargo, se mostró cauto en los plazos. “Todo dependerá del número de dosis. Nos informaron de que podemos recibir unas 400.000 vacunas a principios de abril, pero no están concretadas y no podemos especular”.

“La cuarta ola, mañana o en dos meses”

Cataluña se encuentra en un escenario de fragilidad epidemiológica. “Estamos en un estancamiento en el descenso de los casos. La rebaja es escasa”, admitió Argimon. “En los dos últimos días están subiendo los resultados positivos respecto a la semana pasada”.

La velocidad de propagación alcanzó ayer los 0,95 puntos, dos centésimas más que la víspera,c on 1.038 nuevos contagios y 12 fallecimientos más reportados en las últimas 24 horas. El riesgo de rebrote, que mide el crecimiento potencial de la epidemia, se sitúa en 180. La cifra considerada estable para el control de la pandemia es de 100.

La presión asistencial no da tregua. El departamento de Salud notificó ayer 1.499 hospitalizados, un total de 55 menos que en el balance anterior, pero se mantienen los pacientes críticos en la UCI. Salud registró 432 personas muy graves, dos más que el día anterior.

“Estamos en un momento incierto”, admite un científico del grupo de investigación BioCom. “Cuando hay cambios en las restricciones es más difícil hacer predicciones. Cuesta predecir cuál será el desencadenante de una cuarta ola. Puede empezar mañana o llegar en un mes o dos”.

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Sobre la firma

Bernat Coll
Periodista centrado actualmente en la información sanitaria. Trabaja en la delegación de Catalunya, donde inició su carrera en la sección de Deportes. Colabora en las transmisiones deportivas de Catalunya Ràdio y es profesor del Máster de Periodismo Deportivo de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.

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