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La magnitud de las ayudas y la gestión de fondos anteriores generan dudas

España está a la cola de Europa en la certificación de recursos comunitarios concedidos

Dani Cordero
Un tren de Rodalies junto a las obras de la estación del AVE de Sagrera en Barcelona.
Un tren de Rodalies junto a las obras de la estación del AVE de Sagrera en Barcelona.Joan Sanchez (EL PAÍS)

La magnitud del volumen de ayudas preparadas por la Unión Europea, que multiplican por cuatro las inyectadas el último lustro, y los problemas mostrados en España para asumir la última hornada de fondos comunitarios generan desconfianza respecto a la capacidad de digestión del dinero. Incluso Esade plantea la profesionalización de la gestión de los programas que pidan ayudas.

Un informe de Esade, pero también otro del prestigioso think tank alemán Bruegel, sitúa a España en la cola de países en capacidad para certificar los fondos europeos recibidos para llevar a cabo sus propios proyectos. A finales de 2019 apenas se habían validado proyectos por un importe equivalente al 35% de los fondos solicitados. A tenor de esa conclusión, un informe de la escuela de negocios catalana titulado Cinco propuestas para una mejor absorción de los Fondos Europeos se preguntaba: “Si gestionar 56.000 millones en siete años está generando tantos retrasos y, al parecer, incapacidad, ¿qué pasará con una cantidad cuatro veces mayor y para un periodo similar?”.

“Si a España ya le ha costado acreditar uno de cada tres euros gastados, es poco probable que se cumplan los objetivos”, señala Toni Roldán, director del Centro de Políticas Económicas de Esade, quien advierte de los problemas que tiene que solventar España con su ley de contratos para agilizar trámites, la falta de programas profesionalizados, la ausencia de coordinación entre comunidades autónomas... “El riesgo es que nos suceda como antes”.

Joaquim Coello, que participa en un grupo de dinamización de proyectos junto a personalidades como Andreu Mas-Colell teme también, como otros, que no surjan suficientes proyectos para absorber todos los fondos: “El problema que tenemos en España es que haya tan poco tiempo para tanto dinero”.

Ante esa impotencia, tal y como señala el informe de Esade, cabe el riesgo de que se apueste por pocos proyectos por grandes montantes de dinero, con lo que, otra vez, quedarían fuera del mapa de oportunidades las pymes, más lentas en sus tramitaciones y con proyectos más pequeños. “Todavía muy lejos este tipo de proyectos y nos tememos los grandes volúmenes de recursos se queden en la gran empresa y no haya una lluvia fina sobre las pymes, lo que las volvería a dejar fuera de la carrera”, advierte David Garrofé, secretario general de la Cecot.

La participación de múltiples pequeños proyectos agravan, además, la complejidad de validar cada uno de los proyectos para evitar que no se pierda un euro. El mismo informe concluía: “Verificar una autovía es relativamente fácil, pero verificar, por ejemplo, que se han instalado 5.000 paneles solares en hogares puede resultar complejo”.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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