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El partido de Pascal y Units per Avançar ultiman su alianza electoral

La excoordinadora del PDeCAT y el concejal de Barcelona Albert Batlle son los que tienen más números para liderar la candidatura

Camilo S. Baquero
La cara visible del PNC, Marta Pascal, le firma uno de sus libros al exlíder de Uniò, Josep Sánchez Llibre.
La cara visible del PNC, Marta Pascal, le firma uno de sus libros al exlíder de Uniò, Josep Sánchez Llibre.Marta Pérez (efe)

La inminencia de unas nuevas elecciones en Cataluña, a cuenta de la más que posible ratificación de la inhabilitación de Quim Torra, está haciendo que las piezas del tablero político ganen energía cinética. El Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), con Marta Pascal al frente, y Units per Avançar están ultimando un acuerdo de cara a concurrir juntos. La ex coordinadora del PDeCAT y el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, encabezarían la candidatura.

Las dos formaciones comparten sus raíces de la extinta federación de CiU y están llamadas a ser socios naturales de una propuesta política que se aleje de la unilateralidad propuesta por el expresidente Carles Puigdemont y marque un perfil liberal ante Esquerra Republicana. Las conversaciones entre el PNC y Units —actualmente del brazo del PSC en el Parlament— siempre han estado sobre la mesa, pero la cristalización de la plataforma en la que Pascal es la cara más visible abre la puerta a concretar ahora cómo sería la colaboración.

El propio Batlle, en una entrevista ayer a La Vanguardia, aseguró que el camino conjunto con el PNC será “un proceso integrador, no tanto de siglas, como de sensibilidades”. El líder de Units además se mostró “dispuesto a liderar un proyecto frente al independentismo”, que ponga fin a la “orfandad” del voto catalanista.

Fuentes de ambas formaciones confirman que las conversaciones están adelantadas pero primero la formación hija de la plataforma El País de demà realizará el próximo sábado su primer congreso, de manera virtual, en el que se pondrá en marcha la dirección ejecutiva, al frente de la cual podría estar la propia Pascal.

La propuesta de ambas formaciones tiene puntos comunes; un potencial electoral del que se habla mucho pero que carece de datos fiables para hacer proyecciones; pero también algunas diferencias de base. Por ejemplo, el PNC defiende la vía escocesa para lograr la independencia de Cataluña, es decir, lograr un referéndum pactado con el Gobierno central.

Units, en cambio, plantea un instrumento de negociación con el Estado, que blinde competencias y después sea refrendado por el pueblo catalán. “Empezar con la pregunta independencia sí o no es un disparate. Es una página pasada que no lleva a ninguna parte”, aseguró Batlle. “No se puede llegar a ningún acuerdo de calado si sobre la mesa siempre está la posibilidad de un referéndum”, sostiene un dirigente de Units.

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A nivel de propuestas, ambos coinciden en una defensa acérrima de la inmersión lingüística, con un acento social y un proyecto más decantado hacia el liberalismo. Uno de los puntos centrales de las negociaciones es cuál sería el cartel electoral y ahí Pascal como Batlle parecen ser las dos posibilidades con más números, aunque el orden aún no está determinado. El líder de Units, Ramon Espadaler, daría un paso al lado en sus ambiciones personales para facilitar el acuerdo, apuntan desde su entorno.

Nuevo escenario

La puesta de largo del PNC cierra un capítulo dentro de una sensibilidad convergente, que incluso simboliza la propia Pascal, y que hizo todo el tránsito de apoyar a Puigdemont, someterse a sus deseos, para terminar volviendo a una vía más posibilista de cara a obtener la independencia. El gran interrogante es si el proyecto logrará hacer mella en un PDeCAT que sigue en la vorágine de decidir su futuro y mantener sus siglas pese al impulso del expresident huido de la justicia en Bélgica para lograr una fusión con otros espacios como La Crida.

Units, por su parte, llevaba meses alejándose del PSC en el Parlament, y abriéndose a posibles ententes con otras formaciones que se autoproclaman rescatadoras del catalanismo. Antes de disolverse, Unió logró solo 103.000 votos en su solo de las elecciones catalanas de 2015.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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