Desarticulada la primera célula terrorista aceleracionista, la versión más extrema del supremacismo blanco
La Policía arresta a tres personas en Castellón que entrenaban para atentar

La versión más extrema del supremacismo blanco ya ha llegado a España. La Policía Nacional ha desarticulado en Castellón la primera célula terrorista de carácter aceleracionista, que defiende la necesidad urgente de pasar a la acción y que tiene entre sus múltiples enemigos a los colectivos antifascistas, LGTBI, comunidades musulmana y judía, y migrantes, así como fuerzas de seguridad o gobernantes que consideran que han traicionado a sus ideas.
La célula terrorista desarticulada en España estaba formada por un líder, de unos 25 años, y dos seguidores, uno de la misma edad y otro de unos 50 años, aunque estaban en pleno proceso de captación de nuevos integrantes y con idea de crear otras pequeñas células por el país, según fuentes conocedoras de la operación policial. Estaban fuertemente armados y habían realizado entrenamientos tácticos, como acceder a un edificio o cargar armas, supuestamente con idea de cumplir con un llamamiento para atentar contra sus colectivos enemigos e intentar derrocar instituciones democráticas occidentales, según ha informado este lunes la Policía.
La célula española está vinculada a la organización The Base (La Base en español), creada en 2018 para alcanzar una supremacía blanca a través del terrorismo. Su líder estaba “en contacto directo” con el fundador de la organización, Rinaldo Nazzaro, quien hace apenas un mes había hecho un llamamiento desde Rusia a sus células internacionales para que se consolidaran y ejecutaran “ataques selectivos” para “colapsar las instituciones democráticas occidentales”.
Defendían una cultura de la violencia en la que lo más importante es que la persona sea capaz de hacer el mayor daño posible con los menores recursos que se disponga. Los investigadores han visto cómo sienten atracción por la yihad, porque son capaces de cometer atentados muy graves, con muy pocos recursos, y que generan una gran alarma pública. En los últimos meses, los arrestados habían endurecido su discurso, alentaban a llevar a cabo acciones violentas y decían abiertamente que estaban “dispuestos” a realizar “ataques selectivos para la causa”.
Los agentes de la Comisaría General de Información seguían sus movimientos desde comienzos de 2025, pero el llamamiento de Nazzaro, unido a los entrenamientos y al arsenal de armas precipitó la operación. “Ya no se podía esperar más”, explican las fuentes conocedoras del operativo, denominado operación Cascadia. El juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, a cargo del caso, ordenó las detenciones el pasado martes. Los tres implicados están investigados por pertenencia a organización terrorista y captación, adoctrinamiento y adiestramiento con fines terroristas, además de tenencia ilícita de armas. El líder ha ingresado en prisión preventiva.
El máximo responsable daba mucha importancia a los ritos de iniciación y a la oficialidad de la célula. Se le describe como un “erudito”, que acumulaba literatura supremacista, y que tenía una gran habilidad para moverse por internet, donde usaba aplicaciones cifradas, algo que dificultó la investigación. Con múltiples antecedentes violentos, llevaba una vida austera, que chocaba con la capacidad económica necesaria para comprar la cantidad de armamento intervenido, entre las que hay nueve armas, dos de ellas de fuego, munición, una veintena de armas blancas y equipamiento táctico militar de entrenamiento. “Se encontraba extremadamente radicalizado”, añaden las fuentes citadas.
Uno de los investigados difundió una fotografía suya en la web de la organización posando en mitad de la naturaleza, con el rostro cubierto, lo que parece un subfusil y la bandera de la organización. En ese mensaje, quien se autodefinía como “miembro de The Base” en España, con iniciales M.M., criticaba los movimientos nacionalistas y patrióticos españoles y defendía que estos grupos manipulan a sus seguidores, no tienen objetivos reales, ni están dispuestos a arriesgar. “Echo de menos aquella España nacional, la de mis bisabuelos… aquellos rebeldes que tomaron las armas con sus camisas azules contra un Estado y un gobierno que se estaba convirtiendo en un estado satélite de la URSS. Pero seamos realistas. Todo eso es pasado. (...) Hoy, los problemas son distintos: el reemplazo es nuestro mayor problema“, recoge el mensaje. La idea de “gran reemplazo”, que abraza Vox, cita una teoría de la conspiración, popularizada por el escritor francés Renaud Camus, que asegura que las olas migratorias buscan disolver la identidad cultural europea en un corto período de tiempo, lo que generaría una sociedad homogénea y manipulable.

La célula terrorista buscaba captar a personas jóvenes vulnerables, con antecedentes de problemas, o que tuvieran antecedentes de violencia y dificultades para socializar. La tarea de persuasión y radicalización se realizaba a través de redes sociales y chats, con un proceso progresivo, en el que los aspirantes tenían que pasar pruebas para demostrar sus conocimientos de la ideología del grupo, defender esos ideales como propios y comprender las consecuencias de integrarse a una célula considerada terrorista. Solo quienes superaban estas etapas llegaban a los chats más restringidos, donde continuaba el adiestramiento y radicalización.

Muy pocos pasaban los filtros, según las fuentes consultadas. Las últimas reuniones, de evaluación, eran en persona, y hubo candidatos con gran disposición que fueron desechados porque no cumplían con los requisitos que ponía el líder. Sus entrenamientos eran similares a los que podrían hacer las fuerzas y cuerpos de seguridad, como técnicas de combate, en los que se usaba material paramilitar.
En 2020 ya se registraron algunas detenciones en Lleida relacionadas con el aceleracionismo, pero no fue hasta verano de ese año en el que The Base comenzó a considerarse una organización terrorista por la UE, como también lo está en Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Esta operación es la primera en la que se ha desarticulado una célula oficial, según fuentes consultadas. Fernando Reinares, catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos, investigador asociado del Real Instituto Elcano y autor de varios libros sobre el 11-M, ha asegurado en un mensaje de la red social X que “no es la primera célula de carácter aceleracionista detectada en España”, aunque sí, “la primera que se desmantela bajo supervisión de un juez de la Audiencia Nacional”, que es quien investiga los delitos de terrorismo.
A nivel internacional, ya se habían producido otros atentados aceleracionistas en Alemania y Estados Unidos, donde los autores los graban para difundirlos, o Turquía. También se enmarca en este terrorismo de extrema derecha la matanza de 2011 en Utøya, a unos 40 kilómetros de la capital noruega, en la que Anders Behring Breivik asesinó a 86 personas en un campamento juvenil. “Desde ese momento, Europol ya alertó de que era un terrorismo muy nuevo que iba a llegar a Europa”, recuerda una fuente policial consultada. En un informe de 2024, Europol subraya dentro del terrorismo de derechas que los terroristas solitarios y grupos pequeños motivados por ideas aceleracionistas son la mayor amenaza de este tipo de terrorismo. El hecho de que esas amenazas vengan de personas radicalizadas, y no estructuras grandes, hace que sea un fenómeno más difuso y complejo de combatir.
La operación ha sido liderada por la Comisaría General de Información con el apoyo de la Brigada Provincial de Información de Castellón, bajo la dirección de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, y han participado agentes de Europol. La investigación continúa en curso.
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