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Desarticulada una red que utilizaba a menores con patinetes eléctricos para repartir droga en la provincia de Sevilla

Los detenidos, integrantes del llamado Clan de los Fausto, traficaban, entre otros estupefacientes, con ‘karbuki’, un nuevo psicotrópico de diseño procedente de Marruecos

Óscar López-Fonseca
Imagen del video distribuido este sábado por la Guardia Civil de la operación contra el tráfico de drogas en la provincia de Sevilla, en la que han sido detenidas 26 personas.
Imagen del video distribuido este sábado por la Guardia Civil de la operación contra el tráfico de drogas en la provincia de Sevilla, en la que han sido detenidas 26 personas.GUARDIA CIVIL (GUARDIA CIVIL)

La Guardia Civil ha desmantelado en la provincia de Sevilla una narcobanda que distribuía a domicilio todo tipo de drogas mediante menores que se desplazaban en patinetes eléctricos para hacer las entregas. Entre las sustancias con las que traficaban se encontraba el llamado karbuki, un psicotrópico de diseño procedente de Marruecos que se elabora a partir de un medicamento contra la ansiedad utilizado para combatir el síndrome de abstinencia que producen las toxicodependencias. En la bautizada como Operación Tifón-Crain, iniciada el pasado 4 de octubre, han sido detenidas 26 personas, todas ellas supuestamente integrantes del llamado Clan de los Fausto, un grupo familiar asentado en la comarca del Aljarafe y que presuntamente dirige una mujer, según detallan fuentes cercanas a la investigación. De los arrestados, 14 han pasado finalmente a disposición judicial y, de ellos, 10 han ingresado en prisión. Fuentes de la Guardia Civil destacan el carácter violento del grupo, al que se intervino un bastón-pistola y al que acusa del intento de atropello que sufrió uno de sus agentes en un control de carretera.

Fue precisamente este suceso, ocurrido el pasado febrero, el que dio pie al inicio de las pesquisas. Agentes de los Equipos Roca de la Guardia Civil (especializados en la lucha contra los robos que se producen en el ámbito rural) investigaban entonces la comisión de varios delitos contra las personas y el patrimonio en Pilas, un municipio de 14.000 habitantes situado a 97 kilómetros al oeste de Sevilla. En el transcurso de las pesquisas, los investigadores detectaron la presencia de varios vehículos que conseguían eludir los controles de carreteras tras ser supuestamente alertados a través de mensajes en una aplicación de mensajería instantánea de la presencia policial. Uno de esos vehículos, sin embargo, llegó a uno de esos controles y el conductor intentó darse a la fuga tras atropellar a uno de los agentes, por lo que fue detenido, detalla la Guardia Civil en una nota hecha pública este sábado.

El arrestado pertenecía presuntamente a la narcotrama ahora desarticulada, y a la que la Guardia Civil acusa de distribuir droga por la provincia de Sevilla. Para ello, tenía puntos de venta tanto en Pilas, como en otras dos localidades cercanas, Aznalcázar y Aznalcóllar, todas de la comarca del Aljarafe, además de contar con un servicio a domicilio en el que los clientes pedían las dosis mediante mensajes o llamadas de teléfono. Las pesquisas revelaron que los integrantes del grupo, entre los que había numerosas mujeres, tomaban múltiples medidas de seguridad y utilizaban lo que en el argot delincuencial se conoce como “aguadores” o “puntos” para ser alertados de la presencia policial.

La investigación permitió descubrir también que la organización tenía contactos con una segunda trama localizada en Alicante, que les suministraba clonacepam, un potente ansiolítico comercializado bajo el nombre de Rivotril y consumido por drogodependientes. Este medicamento es muy codiciado por las mafias que lo revenden en Marruecos, donde es mezclado con hachís para producir karbuki, un psicotrópico considerado muy peligroso, ya que afecta al sistema nervioso central del consumidor, al que provoca alucinaciones y alteraciones en la conducta. Las pesquisas han revelado que la red adquiría cajas de este medicamento a 120 euros en la ciudad costera y las revendía en el país magrebí por 250 euros, más de doble. La Guardia Civil sospecha que, posteriormente, los ahora detenidos traían a España la nueva droga para su venta. En los registros se ha hallado 200 gramos de una sustancia que, a falta de la confirmación de los análisis químicos, parece ser karbuki.

En la operación se han practicado 15 registros en viviendas de Pilas, Aznalcóllar y Aznalcázar, así como dos en la ciudad de Alicante, por orden del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla). En ellos, la Guardia Civil ha intervenido, además de los 200 gramos de lo que parece ser la nueva droga, 430 pastillas de clonacepam, más 200 gramos de cocaína, heroína, cogollos de marihuana, hachís, tabaco picado y 6.700 cajetillas, además de diferentes armas, básculas de precisión, 20.000 euros en efectivo, vehículo y patinetes eléctricos. En el operativo han participado 200 guardias civiles de las Comandancias de Sevilla y Alicante, del Grupo de Acción Rápida (GAR) y del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS).

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Sobre la firma

Óscar López-Fonseca
Redactor especializado en temas del Ministerio del Interior y Tribunales. En sus ratos libres escribe en El Viajero y en Gastro. Llegó a EL PAÍS en marzo de 2017 tras una trayectoria profesional de más de 30 años en Ya, OTR/Press, Época, El Confidencial, Público y Vozpópuli. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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