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España aspira por tercera vez al mando de los 10.250 ‘cascos azules’ de Líbano

Defensa presentará al general Lázaro como candidato tras los reveses de 2016 y 2018

La ministra de Defensa, Margarita Robles, pasa revista a los 'cascos azules' españoles en la base Miguel de Cervantes en Líbano. En vídeo, Robles agradece la labor humanitaria de los soldados españoles en el Líbano. Vídeo: JAVIER LIZON (EFE) / EFE
Miguel González

A la tercera va la vencida. O eso espera el Ministerio de Defensa. España aspira a que uno de sus generales asuma a partir de diciembre el mando de la misión de la ONU en el Líbano, a donde ha viajado este miércoles la ministra de Defensa, Margarita Robles.

La Finul (Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano) cuenta con 10.250 cascos azules, cuyo objetivo es vigilar el alto el fuego entre la milicia chií Hezbolá e Israel en el sur del país. España participa desde 2006 en esta operación, a la que aporta 650 militares, el tercer contingente europeo más numeroso, tras los de Italia y Francia; y el séptimo, contando con los asiáticos y africanos.

En estos 15 años, 10.000 militares españoles han pasado por Líbano y 15 han perdido la vida. El Ejército español solo ha ostentado el mando una vez, entre 2010 y 2012, en manos del general Alberto Asarta, ahora retirado y diputado de Vox. En 2016 España presentó un candidato, pero la ONU prefirió al irlandés Michael Beary; y en 2018 lo intentó de nuevo, pero el elegido fue esta vez el italiano Stefano del Col. Aunque este último debería dejar el cargo en agosto, Naciones Unidas lo ha prorrogado hasta diciembre, alegando la tensión que se vive en la zona.

España ya ha avanzado su propósito de presentar candidato para ocupar este mando en el periodo 2022-2023 (prorrogable por un año). El seleccionado por el Ejército de Tierra es el general de división Aroldo Lázaro, con amplia experiencia internacional: ha estado destinado en el cuartel general europeo de Florencia (Italia) y en el de la OTAN en Bétera (Valencia), ha sido jefe de la brigada mecanizada de Córdoba y ha estado desplegado en los Balcanes y en Líbano, la última vez en 2016, al mando de la brigada multinacional Este. Está previsto que la decisión se tome en otoño. Si Lázaro asumiera el mando, España debería reforzar con un centenar de efectivos su presencia en Líbano, pues tendría que aportar helicópteros, personal de Estado Mayor y de seguridad para el cuartel general de la Finul, en Naqura, al suroeste del país.

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Durante su visita a las tropas españolas —acompañada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro López Calderón, y el del Mando de Operaciones, teniente general Francisco Braco—, Robles ha mantenido una videoconferencia con el vicesecretario general de la ONU para operaciones de paz, el francés Jean-Pierre Lacroix, quien se encuentra de visita en la zona. “Sería muy importante que pudiéramos tener el mando de la misión para el próximo año”, le ha dicho la ministra, tras subrayar el “firme compromiso de España con la paz y con Naciones Unidas”. Lacroix, por su parte, ha resaltado el papel de los militares españoles en Líbano y agradecido “todo lo bueno que aporta España” a esta misión y a todas las de la ONU.

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La ministra ha visitado este miércoles la base Miguel de Cervantes, en Marjayún, donde se concentra el grueso de las tropas españolas; y este jueves tiene previsto acercarse a un puesto de observación del batallón español junto a la localidad israelí de Metula, e inaugurar un proyecto de impacto rápido en Rachaya al Foukhar, una aldea próxima a la localidad libanesa de Nabatiyeh.

Líbano está sumido en una profunda crisis económica, sanitaria y política desde que en agosto pasado una descomunal explosión destruyó el puerto de la capital, dejando más de 200 muertos y 6.500 heridos. Tras un año de Gobierno en funciones, el pasado lunes se anunció la designación como primer ministro del suní moderado Nayib Mikati, que deberá aplicar el plan de rescate financiero internacional presentado por el presidente francés, Emmanuel Macron.

La escasez, agravada por la pandemia, es tan grave que los militares desertan porque pasan hambre en los cuarteles y las Fuerzas Armadas libanesas han pedido auxilio internacional. El Ministerio de Defensa español envió el pasado 29 de junio un avión de transporte A400M con ayuda humanitaria y planea consignar otro cargamento por vía marítima durante este verano.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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