_
_
_
_
_

Podemos: cuatro asambleas en siete años de historia

El congreso clausurado este fin de semana es el primero con Pablo Iglesias fuera de la foto

Carolina Bescansa, Luis Alegre, Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, en la asamblea de Podemos en el Palacio de Vistalegre en 2014.
Carolina Bescansa, Luis Alegre, Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, en la asamblea de Podemos en el Palacio de Vistalegre en 2014.Claudio Álvarez
Paula Chouza

Desde su fundación en 2014, Podemos ha celebrado hasta cuatro asambleas para decidir el rumbo del partido, aunque inicialmente el mandato de cada dirección es de cuatro años. Una tras otra, Pablo Iglesias fue eliminando a los críticos e imponiendo un modelo de partido cerrado en torno a su liderazgo. El congreso clausurado este fin de semana es el primero con el exvicepresidente fuera de la foto.

Presentación y elecciones europeas. Como heredero político del 15-M, Podemos presentaba su proyecto el 17 de enero 2014 en el Teatro del Barrio de Lavapiés (Madrid). En aquella primera rueda de prensa participaron los profesores de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón, además de los miembros de la Izquierda Anticapitalista Teresa Rodríguez o Miguel Urbán, entre otros. Los meses siguientes fueron una carrera de fondo hacia el Parlamento Europeo. Iglesias era el rostro más visible de aquel movimiento, que rechazaba entonces las categorías tradicionales de izquierda y derecha y quería convertirse en una organización “transversal”. En los platós de televisión, donde llamaba “casta” al resto de políticos, el líder se convirtió en un personaje mediático y su cara fue estampada en las papeletas de aquellas primeras elecciones. Nadie vio venir el resultado. 1,2 millones de personas votaron a Podemos en los comicios del 25 de mayo y la formación obtuvo cinco escaños, convirtiéndose en cuatro meses en la cuarta fuerza política en España.

Más información
Belarra, elegida secretaria general de Podemos, carga contra “las derechas” de Colón
“¿Pero viene Pablo Iglesias o no?”
Ione Belarra, una negociadora ante el reto de la bicefalia

El primer Vistalegre. En octubre de 2014, Podemos celebró su congreso fundacional en el palacio de Vistalegre (Madrid), que ratificó el liderazgo de Iglesias. Frente a su candidatura, con un equipo en el que se integraban Monedero, Errejón, Carolina Bescansa y Luis Alegre, el otro gran rival se encontraba en la lista de Pablo Echenique y Teresa Rodríguez. Iglesias fue criticado por condicionar supuestamente el voto de las bases y de aquella primera Asamblea Ciudadana y sus desavenencias quedaría una frase para la historia con un concepto que el politólogo tomó prestado de Karl Marx: “El cielo no se toma por consenso. Se toma por asalto”.

Juan Carlos Monedero, Jesús Montero (secretario de Podemos en Madrid), Pablo Iglesias e Íñigo Errejón asisten a la toma de posesión de Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid en 2015.
Juan Carlos Monedero, Jesús Montero (secretario de Podemos en Madrid), Pablo Iglesias e Íñigo Errejón asisten a la toma de posesión de Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid en 2015.Chema Moya (EFE)

El auge de 2015. En mayo de ese año las candidaturas apoyadas por el partido de Iglesias lograron, con Manuela Carmena y Ada Colau, las alcaldías de Madrid y Barcelona, además de Zaragoza, Cádiz, A Coruña, Santiago de Compostela o Ferrol. Podemos fue tercera fuerza en nueve comunidades y en seis de ellas decidió el Gobierno. En las generales de diciembre, logró 69 diputados, frente a los 90 del PSOE. El acuerdo entre ambas fuerzas fue imposible y abocó a España a nuevas elecciones en junio de 2016. Podemos e Izquierda Unida concurrieron juntos. El partido subió dos escaños (71) pero se dejó por el camino más de 100.000 votos y Mariano Rajoy fue reelegido presidente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Vistalegre II. El enfrentamiento en la segunda Asamblea Ciudadana con Íñigo Errejón partió a Podemos en dos. La victoria legitimó a Iglesias para imponer su rumbo político, más a la izquierda, frente a la alternativa del que hasta entonces era su número dos. Con Errejón las discrepancias habían comenzado a aflorar un año antes, con la destitución del secretario de Organización, Sergio Pascual, próximo a este. Ya no estaban en la foto ni Bescansa ni Alegre, cercanos también a Errejón, quienes abandonarían el partido más adelante. Monedero, aunque en buenos términos, había dejado la dirección ya a finales de 2015.

Generales de abril de 2019. El número de diputados de Unidas Podemos (UP) se redujo a 42. Las negociaciones para formar Gobierno con el PSOE se prolongaron hasta julio, pero desembocaron en nuevos comicios. Antes de las elecciones autonómicas, locales y europeas de mayo, Errejón abandonó el partido y se alió con Carmena para fundar Más Madrid, marca con la que lograron en la 20 diputados en la Asamblea frente a los siete de UP. La lista encabezada por Carmena logró ser la más votada, pero no sumó suficiente y el PP recuperó la alcaldía de la capital. El retroceso se produjo en muchas ciudades, aunque Podemos entró en los Gobiernos de Navarra, La Rioja, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias.

Llegada a La Moncloa y Vistalegre III. Con 35 diputados, el peor resultado de Podemos en unas generales, el partido de Iglesias alcanzó sin embargo el Gobierno. Receloso del pacto, Anticapitalistas, el último sector crítico con la dirección nacional, abandonó el partido en febrero. En un contexto de pandemia, Iglesias celebró en mayo de 2020 la Tercera Asamblea Ciudadana, con un único candidato alternativo con escasos apoyos, el crítico Fernando Barredo. Su opción arrasó con más del 92% de los apoyos en unas primarias que se celebraron de forma telemática.

Salida del Gobierno. El adelanto electoral en Madrid forzó la salida de Iglesias del Gobierno para evitar la desaparición del partido en la Comunidad. El exvicepresidente había planeado durante meses dar un paso atrás para ceder el protagonismo en el Gobierno a la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministerio de Derechos Sociales a Ione Belarra. La perspectiva de malos resultados (solo mejoró en tres diputados los alcanzados en 2019) precipitaron la decisión de la renuncia, que formalizó la misma noche electoral. Su marcha obligó a Podemos a enfrentarse a una cuarta Asamblea. La primera sin Iglesias.


Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Paula Chouza
Periodista de Política en EL PAÍS. Participó en el lanzamiento de EL PAÍS América en México. Trabajó en el Ayuntamiento de A Coruña y fue becaria del Congreso de los Diputados, CRTVG o Cadena SER. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, Máster en Marketing Político y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_