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Una trituradora de la verdad en 11 sesiones

La antigua cúpula del PP, con Aznar y Rajoy a la cabeza, niegan la contabilidad opaca confirmada por dos sentencias, numerosos testimonios y decenas de pruebas

José Manuel Romero
Sciammarella
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El Partido Popular tenía capacidad suficiente a finales del siglo pasado para destruir en muy pocos segundos cualquier papel innecesario. Su contabilidad oficial registra ese año 2000 la compra de una trituradora Dahle por 1.194 euros —”gran volumen de trabajo con corte en tiras de 5,8 milímetros”— y una destructora Ofipack 4002 por 1.727 euros — capaz de eliminar “entre 39 y 41 hojas por minuto”—.

El extesorero del PP ha contado a varios jueces que su jefe Rajoy utilizó en 2010 (primera confesión) o 2009 (segunda confesión) una trituradora de papel que tenía en el despacho para destruir las fotocopias (segunda versión) o el último folio fotocopiado (primera versión) de la contabilidad paralela con la que el PP se había financiado ilegalmente durante dos décadas. El expresidente contestó que las versiones mutantes de su extesorero eran “absolutamente falsas” y “metafísicamente imposibles”: “No he triturado lo que nunca tuve en mis manos”.

Algunos abogados del juicio por los papeles de Bárcenas exageran sobre lo ocurrido tras 11 sesiones en la sala de vistas: “Aquí todos mienten”. La mentira es un derecho de los acusados y la verdad es un deber de los testigos. Pero las condenas por falso testimonio son excepcionales en España: una por cada 13.000 juicios, según las estadísticas de 2016.

La vista oral por los papeles de Bárcenas amenaza con convertirse en una trituradora de la verdad. EL PAÍS ha contrastado las declaraciones de los testigos con los hechos acreditados.

Aznar declara como testigo en el juicio por la caja b del PP.Vídeo: Audiencia Nacional

Aznar: “No he conocido ninguna contabilidad b en el PP”

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El expresidente contó al tribunal que durante sus 14 años al frente del partido no conoció el funcionamiento económico de la formación. Cuando se hizo cargo del PP, en 1989, los Estatutos vigentes concedían al presidente competencias sobre la supervisión de la tesorería, pero nunca las ejerció. Aznar despidió en 1990 al tesorero Rosendo Naseiro tras leer la investigación hecha por Alberto Ruiz-Gallardón: “Se acredita la disposición de Naseiro a solicitar donaciones no condicionadas a empresas que hayan resultado beneficiadas por adjudicaciones. Tanto Aznar como Fraga desconocían absolutamente las actividades objeto de este informe”. Entre 1990 y 1993 no hubo tesorero en el PP. El secretario general Francisco Álvarez-Cascos ejerció esa función, pero Aznar no le supervisó: “No se aplicó nunca [esa competencia que tenía el presidente] justamente por la situación transitoria... Según la realidad del partido a partir del cese o dimisión del señor Naseiro es una función que deja de existir”. El PP eliminó en los nuevos estatutos de 1993 la competencia del presidente para supervisar la tesorería.

Aznar: “No he dado autorización a nadie para compensar económicamente a nadie”. Bárcenas facilitó algunos recibís firmados por Jaime Ignacio del Burgo: pagos en metálico para compensar a Calixto Ayesa, entonces consejero navarro de salud, por la pérdida de ingresos al cerrar su consulta. Del Burgo aseguró que Aznar autorizó los pagos, pero el expresidente lo negó: “No podía autorizar ni dar instrucciones sobre ningún tipo de pago absolutamente a nadie”. El caso es que la Agencia Tributaria no halló en la contabilidad oficial del PP ninguna retención ni remuneración a Calixto Ayesa, fallecido hace 14 meses.

Aznar recalcó al tribunal su falta de competencias sobre las cuentas: “Yo no puedo dar ninguna instrucción de pago económico a ninguna persona porque no tenía competencias para darla”. Sin embargo, entre la documentación que Bárcenas entregó al juez hay pagos a Pedro Arriola autorizados por Aznar. En la factura fechada el 23 de febrero de 1992, y pagada por el PP, se lee: “En virtud de trabajos y servicios adicionales encargados personalmente por el presidente del PP, José María Aznar, al margen de los contratos que nos vinculan con ustedes (...) les presentamos los siguientes honorarios”.

Rajoy declara como testigo en el juicio por la caja b del PP.Vídeo: Audiencia Nacional

Rajoy: “El PP tenía una única contabilidad”

Rajoy aseguró que el PP no tuvo una contabilidad paralela. Al menos dos sentencias le desmienten. La Audiencia Nacional condenó a numerosos excargos del PP por el caso Gürtel y dejó escrito lo siguiente: “Otras cantidades detraídas sirvieron para pagar gastos electorales o similares del PP o fueron a parar como donaciones finalistas a la llamada ‘Caja B’ del partido, consistente en una estructura financiera y contable paralela a la oficial existente al menos desde el año 1989, cuyas partidas se anotaban, en ocasiones en simples hojas manuscritas como las correspondientes al acusado Bárcenas, en las que se hacían constar ingresos y gastos del partido o en otros casos cantidades entregadas a miembros relevantes del partido”. El PP recurrió este fallo al Supremo, quien sentenció por su parte: “El Tribunal contó con prueba de cargo válida y suficiente para concluir tanto la existencia de una ‘Caja B’, o contabilidad ‘extracontable’, del PP —sobre la que el recurrente [Bárcenas] ostentaba plena capacidad de control y disponibilidad—, como los distintos actos de apoderamiento verificados por este, incluido el uso de 149.600 euros, procedentes de dicho fondo, para adquirir acciones de Libertad Digital”.

Rajoy: “Hay un señor [Bárcenas] que tenía unos papeles que son mentira”. El expresidente declaró que todas las anotaciones donde aparece su nombre son falsos y que la contabilidad b que llevaba el extesorero es mentira. Sin embargo, hay más de 50 apuntes en los papeles de Bárcenas que suman casi 3,5 millones en salidas de fondos —el total en la contabilidad b es de 7,5 millones— que están acreditados por documentos oficiales y el testimonio de las personas beneficiadas:

— Hay 56 ingresos en la cuenta de donativos anónimos entre 2002 y 2007 que suman 1,3 millones. Ese dinero se corresponde con algunas salidas reflejadas en la caja b. Se trataba de donaciones ilegales que se troceaban de manera que el cajero del PP, por indicación de Bárcenas, hacía varios ingresos inferiores a 60.000 euros que sumaban la cantidad sacada de la caja b.

— Bárcenas destinó 1,5 millones de la caja b a pagar parte de las obras de reforma de la sede central del PP. Los correos requisados a la empresa responsable de las obras y la confesión del extesorero prueban estos pagos.

— Luis Rodríguez, secretario del consejo de administración de Libertad Digital, certificó la compra y venta de acciones por 407.000 euros a personas vinculadas al PP reflejadas en los papeles de Bárcenas que no figuran en la contabilidad oficial.

— El empresario Rafael Palencia donó 150.000 euros al PP, según los papeles de Bárcenas. Palencia reconoció en una conversación grabada por el gerente del Canal de Isabel II que hacía aportaciones al PP a cambio de adjudicaciones de obra pública.

— Alfonso García Pozuelo, dueño de Constructora Hispánica, sostuvo en el juicio del caso Gürtel que aportaba dinero para “organismos centrales” del PP. En los apuntes de Bárcenas hay entregas por 258.000 euros.

— Los exparlamentarios del PP Jaime Ignacio del Burgo y Eugenio Nasarre; Luis Fraga, exsenador del PP, y el exgerente Cristóbal Paez, admitieron al juez que recibieron el dinero reflejado en la contabilidad paralela que llevó el extesorero del PP.

Rajoy: “Bárcenas dejó de ser senador en 2010 y a partir de ahí se rompió cualquier clase de relación”. En realidad, tras el cese de Bárcenas como senador, el PP le dio de alta en la Seguridad Social y le mantuvo la cotización hasta el 31 de enero de 2013, el mismo día que EL PAÍS publicó los papeles de Bárcenas. Entre abril de 2010 y febrero de 2013, Bárcenas tuvo el mayor sueldo del partido, chófer, secretaria y una sala, llamada Andalucía, donde guardaba sus papeles y hasta un trineo.

Rajoy. “Yo no alenté presiones contra la publicación de los papeles”. A preguntas de un abogado, Rajoy negó que hubiera presionado desde el PP contra la publicación de los papeles de Bárcenas: “Yo no alenté nada ni ninguna actuación sobre el asunto al que usted acaba de hacer referencia. Ni he alentado, ni he dado instrucciones ni conozco a nadie que haya hecho las presiones a las que usted hace referencia, ni a nadie que fuera conocedor de las mismas”.

Los principales altos cargos y ejecutivos del partido presentaron demandas contra EL PAÍS tras la publicación de los papeles de Bárcenas. Todas fueron rechazadas por los tribunales o retiradas. El abogado del PP Alberto Durán amenazó por carta a este periódico por publicar documentos del sumario del caso.

El nuevo abogado del PP, Jesús Santos, sugirió en la última sesión del juicio que el PP no retiró las demandas contra EL PAÍS, sino que estaban “suspendidas por prejudicialidad penal”. Sin embargo, el PP presentó el 19 de diciembre de 2013 ante el Juzgado de Primera Instancia número 83 de Madrid un escrito de “renuncia de los demandantes Ángel Acebes, Rodrigo Rato, Javier Arenas y Jaime Mayor Oreja a la acción ejercitada contra Ediciones EL PAÍS”.


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