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Vox mantiene el pulso y pide la devolución del Presupuesto andaluz

Los grupos de la oposición también presentan enmiendas a la totalidad a unas cuentas centradas en luchar contra la pandemia

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, durante una intervención en un pleno del Parlamento de la comunidad.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, durante una intervención en un pleno del Parlamento de la comunidad.María José López (Europa Press)
Lourdes Lucio

El grupo de Vox en el Parlamento andaluz ha presentado este viernes una enmienda a la totalidad al proyecto de ley de Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2021, con lo que mantiene el pulso al Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos. El Ejecutivo presidido por Juan Manuel Moreno dispone de menos de una semana para intentar atraer a sus socios parlamentarios, ya que el próximo miércoles se celebra el pleno en el que se debaten las tres peticiones de devolución de las cuentas, la firmada por Vox y las suscritas por el PSOE y Adelante Andalucía.

El partido de Santiago Abascal sigue sin dar su brazo a torcer para aprobar el tercer Presupuesto de la legislatura andaluza, que asciende a 40.188 millones de euros, un 3,7% más que el ahora en vigor. Vox suspendió las negociaciones con el Ejecutivo de coalición inmediatamente después de escuchar la dura intervención del líder del PP, Pablo Casado, el pasado 22 de octubre en la moción de censura defendida por Abascal, unas palabras que los diputados andaluces de la formación ultra consideraron como un “insulto” a sus votantes.

Pese a los intentos del Gobierno andaluz de PP y Cs de “encapsular” lo que pasa en el Congreso de los Diputados de la agenda autonómica, el grupo de Vox mantiene su negativa al proyecto de ley. Para el Ejecutivo regional, que se enfrenta al desafío descomunal provocado por la pandemia en el ámbito sanitario, económico y social, los Presupuestos son la norma más importante de la legislatura.

Moreno, y el vicepresidente Juan Marín, de Ciudadanos, conocen desde hace semanas las exigencias de Vox para aprobar sus cuentas. El partido de extrema derecha ha puesto fecha para el cumplimiento de acuerdos anteriores y ha añadido otros aspectos que giran sobre sus principios ideológicos o el borrado de la simbología de la etapa socialista, como el del cambio de nombre de Canal Sur por el de Andalucía Televisión.

Vox también reclama la supresión de una docena de fundaciones públicas entre las que se encuentran Andalucía Olímpica, Barenboim-Said, Legado Andalusí, Doñana 21, Centro de Estudios Andaluces, Fundación Audiovisual, Instituto de Estudios sobre la Hacienda Pública, Banco Agrícola José Torrico y López Calero, Rodríguez Acosta y Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua.

Su mayor insistencia ahora, como también lo fue en anteriores negociaciones presupuestarias, afecta al sector público empresarial. El Gobierno andaluz ha encargado auditorías a firmas privadas para tener una radiografía exacta de las empresas públicas cuyo resultado no se conocerá hasta el primer trimestre del año. Vox quiere que esos informes sean “vinculantes” y propone además “privatizar” algunas empresas mercantiles.

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Además, la formación ultra reclama ayudas a los autónomos en dificultades, con una reducción total del pago de cuotas durante un año, un programa de ayuda a los propietarios afectados por viviendas ocupadas y un aumento del salario de todos los profesionales sanitarios de hasta un 20%.

En el cambio de posición de Vox ha sido decisiva la acritud con la que se expresó Pablo Casado en contra de la moción de censura de Santiago Abascal al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos. Un mes antes, el portavoz de Vox, Alejandro Hernández, ya había dado su visto bueno a los Presupuestos para 2021. “Es el momento de negociar y olvidarnos de determinados postulados maximalistas por mucho que creamos en ellos de manera indubitada. Ofrecemos una leal colaboración para salir de la crisis. No es mera retórica. No vamos a poner cordones sanitarios. Tienen el apoyo de mi grupo y pueden hablar con otros”, dijo en el Parlamento el pasado mes de septiembre.

A estas palabras se siguen agarrando PP y Ciudadanos, que confían que hasta el miércoles aún hay plazo suficiente para desactivar la enmienda a la totalidad de Vox. Sin el apoyo de sus 11 diputados, el Gobierno de Moreno carece de estabilidad política, por lo que se vería obligado a buscar apoyos puntuales en los bancos de la izquierda. No obstante, para los partidos de la coalición Vox sigue siendo su socio prioritario como repiten casi todos los días.

El Gobierno andaluz tampoco deja de perder de vista lo que dijo un atribulado Abascal en la tribuna del Congreso tras escuchar el rapapolvo que le dedicó Casado, cuando apeló a la “responsabilidad histórica” de su partido en Andalucía, donde el PSOE gobernó durante casi 37 años. En 2019, el grupo Vox también presentó una enmienda a la totalidad al Presupuesto que retiró minutos antes de que se votara.

Alejandro Hernández ha dicho tras registrar la enmienda a a totalidad que su grupo aspira a que los Presupuestos tengan “cada vez más la impronta” de Vox y se ha mostrado dispuesto a dialogar con el Gobierno. “Ellos tienen las medidas que solicitamos y esperamos su respuesta. La pelota la tenían antes en su tejado y la siguen teniendo ahora”, ha subrayado.

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