La división entre los partidos complica un recorte de la campaña electoral en Galicia

Las mascarillas obligatorias en los colegios electorales y la posibilidad de que los carteros recojan papeletas por las casas marcarán las votaciones del 12-J, pero poco se sabe todavía de cómo condicionará el coronavirus la campaña que arranca el 26 de junio. La profunda brecha que se ha abierto entre el PP y la oposición por la convocatoria a las urnas en plena pandemia, decidida por Alberto Núñez Feijóo pese al rotundo rechazo del resto de principales partidos, alejan la posibilidad de un acuerdo para acortar su duración. Preguntado el pasado viernes si pensaba reunirse con las demás formaciones para abordar su posible reducción a menos de 15 días, el presidente de la Xunta y candidato popular a la reelección ni siquiera contestó.

PSdeG-PSOE y Galicia en Común-Anova Mareas plantean muchos reparos a la posibilidad de que la campaña sea más corta y el BNG acepta reducirla a 10 días siempre y cuando Feijóo acceda a celebrar un debate a doble vuelta en la televisión autonómica. Los tres partidos coinciden en la necesidad de aumentar el número de espacios de información electoral en la Televisión de Galicia (TVG) para intentar compensar las restricciones que el coronavirus impondrá a los actos en la calle.

“Para que haya elecciones competitivas, con garantías, debe tener un mínimo de 15 días”, defiende el candidato socialista, Gonzalo Caballero, quien le ha ofrecido a Feijóo cinco debates: un cara a cara con él a doble vuelta y otros tres encuentros con el resto de partidos. “Se habla mucho de la duración de la campaña, pero el PP apenas puede ocultar que quiere una campaña en sordina, silenciada”, afirmó hace unos días la candidata del Bloque, Ana Pontón. La nacionalista expresó así un temor común entre los rivales del aspirante a la reelección: que una campaña corta y de perfil bajo les deje en inferioridad de condiciones frente al protagonismo mediático del que disfruta el candidato del PP como presidente de la Xunta en plena crisis.

Sobre la posibilidad de que los carteros recojan votos en las casas de los electores que lo soliciten, el candidato de Galicia en Común, Antón Gómez-Reino, ha pedido a la Junta Electoral “totales garantías” de “control democrático” de esa medida. Gómez-Reino asegura que en otros procesos electorales ha habido empleados de Correos en Galicia que han denunciado “presiones de determinados dirigentes políticos”.

Entre las papeletas del 12-J habrá una novedad. En Marea, el partido que promovieron Podemos, Esquerda Unida y Anova para las gallegas de 2016 pero del que se han desmarcado, se presentará a los comicios, una decisión tomada después de haber renunciado a concurrir a la cita del 5 de abril que finalmente se suspendió por la pandemia. La organización ha formalizado una coalición bautizada como Marea Galeguista con Compromiso por Galicia, el Partido Galeguista y algunas mareas municipalistas.

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