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Cae en Málaga una organización familiar dedicada a la explotación sexual de mujeres

Han sido liberadas 12 jóvenes que eran obligabas a prostituirse tras ser captadas mediante engaños en Latinoamérica

Operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil para desarticular la organización.Vídeo: Europa Press / ATLAS

Un hombre, su hermano y su cuñado han sido detenidos por liderar un negocio de explotación sexual de mujeres en Mijas (82.740 habitantes, Málaga). Agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional los han arrestado junto a otras siete personas -algunas, también de la familia- y han liberado a 12 esclavas sexuales de un chalet ubicado en esta localidad malagueña. Todas eran de origen latinoamericano y viajaban engañadas hasta la Costa del Sol. Luego, se veían coaccionadas a ejercer la prostitución durante las 24 horas de todos los días de la semana. La operación arrancó gracias a una llamada anónima al teléfono de la Policía Nacional.

Los principales encargados de la organización eran dos hermanos, quienes corrían con todos los gastos del viaje de las mujeres, a las que captaban mediante engaños en distintos países de América del Sur. Una vez en Mijas, les obligaban a ejercer la prostitución para saldar una supuesta deuda de 3.000 euros. Una cantidad que les llevaba mucho tiempo reunir, puesto que, recibían “ínfimas ganancias por sus servicios”, según han explicado desde la Guardia Civil. Los responsables de la trama se quedaban con la mayor parte del precio de un trabajo para el que las jóvenes tenían que estar disponibles las 24 horas de cada día “sin apenas descanso” según han añadido des la Policía Nacional.

El grupo estaba “perfectamente organizado”. En el segundo escalafón de mando se encontraba el cuñado de uno de los cabecillas. Su labor se centraba en la vigilancia: era el encargado de la seguridad del chalet donde se explotaba sexualmente a las mujeres y de controlar todas las actividades que se desarrollaban en el inmueble, donde existía una libreta con el listado de clientes. Tenía también otras labores secundarias. Según fuentes policiales, se encargaba de la venta y distribución tanto de sustancias estupefacientes como fármacos a los clientes que acudían a las citas. Además, les estafaba con cargos fraudulentos o no autorizados en sus tarjetas bancarias.

Para blanquear el dinero de esta actividad ilícita, la organización desarrollaba otras actividades empresariales. Por un lado, contaban con dos restaurantes, uno en Marbella y otro en la ciudad de Málaga. Por otro, disponían de un negocio de compraventa de vehículos de segunda mano y otro relacionado con la adquisición de viviendas en la Costa del Sol.

Una llamada anónima alertó a la policía

La investigación policial arrancó gracias a la colaboración ciudadana. Una llamada al servicio telefónico del Plan de la Policía Nacional contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual alertó de lo que ocurría en la vivienda. Tras realizar las averiguaciones necesarias, los agentes de ambos cuerpos policiales desarrollaron la operación Dawn-Aguilas, en la que se ha detenido a estas diez personas y se ha liberado a las doce mujeres. También se llevaron a cabo dos inspecciones de trabajo en los negocios de hostelería del entramado familiar.

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Como consecuencia de todo ello, a los arrestados se les considera presuntos responsables de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra el derecho de los trabajadores, contra la salud pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. En los tres registros realizados los agentes intervinieron, entre otros efectos, 52 gramos de cocaína, medio kilogramo de hachís, MDMA, 27.232 euros en efectivo, un machete, una pistola eléctrica, 40 cartuchos detonadores y varios vehículos de gama alta.

La Policía Nacional recuerda que cuenta con unidades especializadas que combaten la trata de seres humanos en sus diferentes vertientes de explotación laboral y sexual. Para ello, insisten en que la aportación ciudadana es fundamental. Las denuncias se pueden realizar a través de la línea telefónica 900 10 50 90 y del correo electrónico trata@policia.es. En ambos casos, servicios gratuitos, confidenciales y anónimos.

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