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Ayuso se suma a Álvarez de Toledo y agrava la división sobre el 8-M en el PP

Los dos partidos del Gobierno de coalición y la oposición de derechas irán por separado a la manifestación central en Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto a la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, En vídeo, la campaña del PP para el 8M, donde varias mujeres del partido hablan de otras dirigentes políticas evitando autodefinirse como feministas.Foto: EFE | PP

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se sumó este jueves a la tesis de la portavoz popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, contra la manifestación del 8-M: “A mí como mujer nadie me pone deberes, nadie me dice ni cómo me tengo que manifestar ni cómo tengo que defender mi sexo”. A pesar de las discrepancias de algunas de sus dirigentes, la dirección nacional del Partido Popular sí irá a la marcha, como lo harán políticas de Ciudadanos, aunque creen que será inhóspita. Las ministras y dirigentes de los dos partidos que forman el Gobierno de coalición acudirán por separado.

La presidenta madrileña no acudió el año pasado a la manifestación del 8-M, cuando era la candidata del PP para la Comunidad, ni le gustan ni respalda esas reivindicaciones. El jueves, en el pleno de la Asamblea regional, reiteró ese criterio: “Quiero que cada una de nosotras decidamos cómo pensar, cómo crear, incluso, cómo manifestarnos, algo que las mujeres de la izquierda no entienden, porque nos tienen que poner los deberes a todas las demás”. En su dura intervención, Díaz Ayuso cargó contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, y contrapuso: “Lo haré en libertad, y defendiendo que todas las mujeres lleguen a los puestos con los que sueñan como yo lo he hecho, trabajando, y no siendo ni la mujer de, ni poniéndome detrás de una pancarta morada una vez al año”.

La dirigente popular madrileña cuestionó que partidos como Más Madrid y Unidas Podemos le dieran el jueves por un día la portavocía a una mujer con motivo de la semana del 8-M cuando normalmente la ejerce un hombre. Eso sí, no le importó que la Asamblea no fuese capaz de aprobar una declaración institucional al respecto por el veto de Vox (el reglamento especifica que debe contar con el apoyo unánime de todos los grupos de la Cámara) ni que todas las formaciones, menos el PP y la de extrema derecha, intentaran compensarlo leyendo un texto en un pasillo.

Los colaboradores de Ayuso no quisieron aguar más tarde el contenido de las expresiones de la presidenta, a pesar que desde la dirección nacional, la responsable del Área Social, Cuca Gamarra, fijó el lunes posición a favor de ir al 8-M y el martes se declaró feminista. Al contrario, ensalzaron su libertad de expresión. “Dice lo que piensa”, valoran. Y no es de ahora. Pocas semanas antes de que Pablo Casado la nominara como candidata, Ayuso apuntó: “Para ser mejor mujer no tengo que ser feminista”. Ya de presidenta madrileña no dudó en acudir a la final de la Supercopa, celebrada en Arabia Saudí, sin velo como un alarde de su feminismo.

Todas esas posiciones son muy similares a las de Cayetana Álvarez de Toledo, que tampoco estará el domingo en la manifestación del 8-M. La cabeza visible del PP ese día será Gamarra, quien defendió la participación de la dirección popular en la marcha por la necesidad de “trasladar un mensaje de unidad”. “Cuando hablamos de igualdad no podemos permitirnos el lujo de dividirnos”, enfatizó la vicesecretaria general de Política Social del PP el pasado martes. Casado no se ha pronunciado sobre esta división. Vox no participará y contraprogramará desde su asamblea en Vistalegre, mientras Ciudadanos sí acudirá aunque Inés Arrimadas aún no ha decidido si participará personalmente.

El 8-M, en cualquier caso, es cada vez más transversal, como las declaraciones de políticas de casi todas las ideologías autodefiniéndose como feministas, pero eso no quiere decir que a la manifestación central del domingo, en Madrid, los partidos vayan unidos. Al contrario. Las dos formaciones del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, también irán por su cuenta, en lugares diferentes, en plena disputa interna por liderar ese movimiento.

Los ministros y ministras del PSOE y de Unidas Podemos que participarán en la manifestación central del 8 de marzo, día de la mujer, se ubicarán en lugares diferentes de la marcha, que transcurrirá desde Atocha hasta la plaza de España, por el centro de Madrid. El presidente, Pedro Sánchez, no ha confirmado aún su asistencia, y tampoco su esposa, Begoña Gómez, que el año pasado sí participó. Las dirigentes socialistas más significadas por su proximidad al movimiento feminista encabezarán la pancarta del Partido Socialista de Madrid (PSM), con la vicepresidenta Carmen Calvo, la presidenta del Senado, Pilar Llop, y Adriana Lastra, la portavoz en el Congreso. Habrá más ministros, como el titular de Interior, Fernando Grande Marlaska, o la de Exteriores, Arancha González. El lema socialista de este año será: “Mujeres iguales. Mujeres libres”. El PSOE se autoproclamó en su 39º congreso como un partido feminista.

Unidas Podemos, por ahora, solo ha confirmado que estará la ministra de Igualdad, Irene Montero, con gran parte de las mujeres que conforman su equipo en ese ministerio. El líder, Pablo Iglesias, está por decidir cómo participará. Los hombres de Unidas Podemos han ocupado hasta ahora posiciones más discretas en anteriores convocatorias del 8-M. Algunos ministros y ministras, tanto del PSOE como de Podemos, formarán parte de las marchas del 8-M que se organizan en sus territorios, tanto en Cataluña, Galicia o Andalucía.

#SoyFeministaPorque y #MUJERporencimadetodo

Los dos principales partidos, PSOE y PP, lanzaron este jueves dos campañas de vídeos en las redes sociales ante el 8-M. La del PSOE tenía como etiqueta #SoyFeministaPorque y ahí más de un centenar de diputados, senadores, eurodiputados y componentes de la ejecutiva del partido explicaban a continuación en una breve intervención grabada sus razones para pertenecer a ese movimiento. El PSOE entiende que el feminismo es ideológico, progresista, de izquierdas y no quiere dejar su liderazgo en manos de las ministras y dirigentes de Unidas Podemos, tras una conflictiva semana para el Gobierno de coalición.

La dirección nacional PP, por su parte, también acudirá a la manifestación del 8-M. Las dirigentes que arroparán a la responsable del Área Social, Cuca Gamarra, pretenden pasar lo más inadvertidas posibles. Saben que será casi imposible. El PP se ha reunido esta semana con asociaciones de mujeres y feministas de su órbita y también propulsó el jueves su propia campaña en las redes sociales con un vídeo con el lema #MUJERporencimadetodo, en el que nueve cargos relevantes del partido ensalzan a rivales de otras formaciones, desde Podemos, PSOE y Ciudadanos a Vox, para demostrar que —en su opinión— las reclamaciones de las mujeres no deben dividir ni ser ideológicas. En el vídeo intervienen Isabel Díaz Ayuso y Cayetana Álvarez de Toledo, que se oponen a ir a la marcha del 8-M.


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