La crisis migratoria en la frontera de Polonia y Bielorrusia, en imágenes

Migrantes acampados en el lado bielorruso de la frontera con Polonia cerca de Kuznica Bialostocka, el 10 de noviembre. La tensión entre la Unión Europea y Bielorrusia aumenta día tras día desde la llegada el pasado lunes de cientos de migrantes y solicitantes de asilo a la frontera.Ministerio de Defensa polaco (Reuters)

Un niño llora durante un intento de cruzar la frontera bielorrusa-polaca en Grodno (Bielorrusia), el 11 de noviembre de 2021. La Guardia Fronteriza polaca ha registrado más de 30.000 intentos de cruzar la valla con alambre de espino que separa ambos países.BelTA (Reuters)

Militares polacos rocían con gas lacrimógeno a un grupo de migrantes en la frontera bielorrusa-polaca en la región de Grodno (Bielorrusia), el 10 de noviembre. Varsovia y Bruselas han acusado al régimen de Minsk de orquestar el tráfico ilegal de personas en represalia por las sanciones económicas impuestas por la UE. La Unión impuso la medida por las graves violaciones de derechos humanos tras las protestas por las elecciones de agosto de 2020, cuyo resultado no ha reconocido.efe

Decenas de personas en la frontera bielorruso-polaca en la región de Grodno (Bielorrusia), el 11 de noviembre. La mayoría de los inmigrantes proviene de Oriente Próximo, muchos de ellos son kurdos, que huyen principalmente de Irak y Siria.Ramil Nasibulin (Reuters)

Miembros de la Guardia de Fronteras de Ucrania, desplegados en la frontera del país con Bielorrusia, en la región de Volyn el 11 de noviembre. No es la primera vez que el Gobierno de Aleksandr Lukashenko, que cifra en 2.000 los migrantes concentrados actualmente en la frontera bielorrusa con Polonia, provoca una situación parecida. En julio, más de 4.000 personas, en su mayoría iraquíes, pero también congoleños, cameruneses, sirios o afganos, entraron de forma irregular en Lituania desde Bielorrusia. Cuando Lituania selló su frontera, la afluencia de migrantes se trasladó a Letonia, pero sobre todo a Polonia.Reuters

Una familia se calienta junto a una hoguera en el campamento de migrantes situado en la región de Grodno, el 11 de noviembre. Con el objetivo de desestabilizar a la UE, el régimen de Lukashenko aprovecha la vulnerabilidad de emigrantes en zonas como Oriente Próximo y países del Golfo para incentivar el tránsito aéreo hacia Minsk como una vía segura y sin trabas que permite entrar en Europa. De esa forma los potenciales refugiados tienen el aliciente de evitar las peligrosas travesías por mar desde Turquía y desde el norte de África.LEONID SHCHEGLOV (AFP)

Policías polacos a caballo en la frontera entre Polonia y Bielorrusia cerca de Kuznica, el 11 de noviembre. Ciudadanos de Oriente Próximo, así como de países africanos, aterrizan en Minsk en vuelos operados por distintas compañías aéreas. Por ello, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió el mismo lunes que el Ejecutivo comunitario está explorando “cómo sancionar, incluso mediante la inclusión en listas negras, a las aerolíneas de terceros países que participan activamente en la trata de personas”.HANDOUT (Reuters)

Migrantes construyen una tienda de campaña en el campamento en la frontera entre Bielorrusia y Polonia en la región de Grodno (Bielorrusia), el 10 de noviembre de 2021. Embajadores de la Unión Europea debatieron este jueves la posibilidad de castigar al aeropuerto de la capital bielorrusa y sus operaciones en tierra como una manera de prevenir que las compañías aéreas internacionales puedan aterrizar con migrantes y refugiados a bordo.EFE

Militares polacos detrás de una valla de alambre en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, mientras del lado bielorruso los migrantes acampan en la región de Grodno, el 11 de noviembre. El Kremlin negó cualquier participación de Rusia en el conflicto migratorio y tachó de “loca” la idea de que la aerolínea estatal rusa Aeroflot pueda ser objeto de las sanciones que ultima la Unión Europea en respuesta a la nueva ola de migrantes.RAMIL NASIBULIN (AFP)

Una migrante recibe atención médica cerca de la frontera en la región de Grodno (Bielorrusia), el 11 de noviembre. El Gobierno polaco ha desplegado 15.000 militares en una zona de seguridad de tres kilómetros de ancho a lo largo de la frontera.BelTA (REUTERS)

Migrantes transportan madera en el campamento de Grodno (Bielorrusia), el 10 de noviembre. Polonia declaró en septiembre el estado de emergencia en dos provincias fronterizas con Bielorrusia, una situación legal que impide el acceso de ONG para ayudar con suministros y asistencia médica.STRINGER (EFE)

Soldados polacos durante la reunión del equipo en la frontera entre Polonia y Bielorrusia cerca de Kuznica, el 11 de noviembre. Lituania y Letonia también han adoptado medidas para reforzar sus fronteras contra la guerra híbrida (combinación de medios convencionales y no convencionales en una situación de conflicto) desatada por Minsk.HANDOUT (Reuters)

Familias de migrantes en la frontera en la región de Grodno (Bielorrusia), el 11 de noviembre. Rusia, que ha negado desde el principio cualquier implicación en el choque migratorio, mostró el miércoles su apoyo militar al régimen de Aleksandr Lukashenko mediante el envío de dos bombarderos estratégicos Tu-22M3 de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, para patrullar de forma indefinida los bordes del territorio bielorruso que delimitan con los países de la UE.BelTA (Reuters)

Un grupo de migrantes se calientan junto al fuego en el campamento improvisado en la región de Grodno, el 11 de noviembre. Lukashenko amenazó este jueves con detener los flujos de gas ruso a través de Bielorrusia a Europa. Un choque que comenzó como un conflicto migratorio en la frontera bielorrusa con Polonia desafía ahora la estabilidad de la UE en diversos ámbitos.Ramil Nasibulin (AFP)