El papa Francisco a su llegada al estadio de Erbil, la capital regional del Kurdistán, donde celebra la mayor liturgia durante su viaje a Irak en plena pandemia.Yara Nard (Reuters)El Papa, durante la misa en la iglesia de la Inmaculada Concepción, este domingo en Qaraqosh. "¡Que las mujeres sean respetadas y defendidas!", clamó Francisco en un lugar donde miles de niñas y mujeres cristianas y yazidíes fueron asesinadas o convertidas en esclavas sexuales de los terroristas del Estado Islámico (EI).ALESSANDRO DI MEO (efe)Francisco es aclamado a su llegada a la iglesia católica de la Inmaculada Concepción, en la ciudad de Qaraqosh.Vincenzo PINTO (AFP)El Papa suelta una paloma blanca en la plaza de Hosh al Bieaa, este domingo en Mosul. El Pontífice ha visitado la ciudad iraquí en ruinas donde se proclamó el califato del Estado Islámico en 2014 y en la que apenas quedan algunas familias cristianas.VATICAN MEDIA / AFPEl papa Francisco, rodeado de los escombros de las iglesias destruidas, dirige una oración por las víctimas de la guerra en la plaza Hosh al Bieaa (de las cuatro iglesias), este domingo en Mosul.Andrew Medichini (AP)Francisco firma en el libro de visitas de la catedral católica siria de Nuestra Señora de la Salvación, en Badgad.AFPUn grupo de monjas da la bienvenida al Pontífice en la catedral católica siria de Bagdad, este viernes.Vincenzo PINTO (AFP)Francisco saluda a su llegada a la catedral. La cercanía con las pequeñas comunidades cristianas de la zona permanece estos días en como fondo del viaje.MURTAJA LATEEF (EFE)El Pontífice saluda a un grupo de personas discapacitadas que le esperan frente a la catedral siria cristiana Nuestra Señora de la Liberación donde oficiará la primera misa. Francisco condenó nada más llegar la violencia y “la plaga de la corrupción, los abusos de poder y la ilegalidad en la que se ha sumido el país en los últimos tiempos”.AFPAgentes de seguridad esperan la llegada del Pontífice a la iglesia de Nuestra Señora de la Liberación, en Badgad. La seguridad será una de las claves del viaje. Francisco realizará todos sus desplazamientos en las ciudades que visitará a bordo de un coche blindado y cubierto (normalmente lo hace a bordo de un turismo corriente o subido a una suerte de vehículo descapotable).Thaier Al-Sudani (REUTERS)El presidente iraquí, Barham Salih (a la izquierda), y el papa Francisco, durante la reunión en el palacio presidencial, este viernes. El viaje, definido por altas fuentes vaticanas como el “más importante de este pontificado”, posee también un componente geopolítico articulado a través de comunidad chií, en permanente disputa con Estados Unidos.REUTERSEl presidente iraquí, Barham Salih (a la derecha), saluda a los clérigos antes de la llegada del Papa al palacio presidencial. El Pontífice se trasladó al palacio a bordo de un turismo blindado —algo inusual en él—, donde le recibió el jefe de Estado.AHMED JALIL (EFE)Una mujer sujeta una fotografía del Papa en Bagdad.THAIER AL-SUDANI (REUTERS)Una niña da la bienvenida al papa Francisco, entregándole un ramo de flores. En el centro, el presidente de Irak, Barham Salih. Francisco, sin embargo, consideraba inaplazable el viaje para llevar a cabo su cuidada política de encuentro entre campanarios y minaretes.EFECentenares de personas esperan la llegada del Papa en el aeropuerto de Bagdad. La población asistirá estos días a sus actos a través de las ventanas y de los televisores en sus casas. Excepto la misa para 10.000 personas que celebrará en un estadio de Erbil el domingo.THAIER AL-SUDANI (REUTERS)El primer ministro iraquí, Mustafa Al-Kadhimi (a la derecha), acompaña a Francisco tras aterrizar en el aeropuerto de Bagdad. El Papa se ha encontrado un país confinado por la pandemia y sometido a extremas medidas de seguridad.REUTERSUn grupo de hombres juega a las cartas, en una casa de té de Erbil (Irak), mientras se retransmite por televisión la llegada del Papa. El Pontífice, el primero que visita el país, busca acercarse a las minorías cristianas de Irak y, al mismo tiempo, tender puentes con el islam chií a través de uno de sus principales líderes: el gran ayatolá Ali Sistani.Chris McGrath (Getty)En el aeropuerto le esperaban el primer ministro del país, Mustafa al Khadimi (a la derecha), y una delegación del Gobierno. Luego se trasladó al palacio presidencial a bordo de un turismo blindado —algo inusual en él—, donde le recibió el jefe de Estado, Barham Ahmed Salih Qassim.ALESSANDRO DI MEO (EFE)Llegada del avión del Papa al aeropuerto de Bagdad. Francisco ha aterrizado este viernes al mediodía en la capital de Irak, donde comenzará un viaje de tres días por el país. Una expedición arriesgada por la crisis sanitaria y de seguridad que atraviesa el país, pero de enorme transcendencia política y espiritual.REUTERS
