_
_
_
_
_

El bar de diseño de Murcia que une el ‘western galáctico’ con la increíble historia del primer rascacielos de la ciudad

A 10 minutos a pie del centro, el arquitecto de las casas Cerdá y Díaz-Cassou empezó a construir en 1914 el edificio con más plantas de la ciudad. Tardó en acabarlo 27 años. Hoy, un club rinde homenaje a la reliquia

David Frutos

De entre los argumentos que uno da para hacer creer a los demás que el suyo no es un pueblo –número de McDonald’s, centros comerciales a las afueras o tiendas de gigantes textiles inauguradas en los últimos años, el dato que marca la diferencia es si hay o no rascacielos. Que es de lo que presumían en Murcia cuando "La casa de los nueve pisos" (o "Los nueve pisos") terminó de construirse en 1941. El monumento pronto se convirtió en emblema arquitectónico porque, además de su altura insólita 45 metros, mezclaba un estilo austero con la fachada rococó, heredada del colegio jesuita que en el XVII ocupó la misma parcela.

En 2020, la realidad es algo distinta. Pocos se atreverían a calificar de rascacielos este edificio del centro de Murcia, aunque muchos subirían stories a Instagram desde el nuevo local que lo preside. "Los 9 pisos" (esta vez, escrito en número) es al mismo tiempo bar, cafetería, coctelería y, según la reseña en Google que una clienta anota en mayúsculas, "una discoteca súper bonita en la que se conservan las murallas antiguas, y con buena música".

DAVID FRUTOS
DAVID FRUTOS

¿Consigue esa crítica optimista resumir el espacio? “Durante los nueve meses que duró el proyecto y su ejecución, lo que hicimos fue justo eso, estudiar y recuperar la historia del edificio (después de que a los jesuitas los echaran en 1767, la Real Fábrica de Sedas a la Piamontesa se instaló allí). Fabricamos luego una atmósfera estimulante, sofisticada e industrial que tuviera su propia gráfica”. Sus dos autores, Miriam Hernández y José Ángel Rodríguez, fundadores del estudio de diseño Número 26, describen el resultado como “un club del siglo XXI con reminiscencias del pasado”.

Lo que Los 9 pisos mantiene de antaño, en específico, es el arco de piedra que en su día daba paso a un patio con forma de claustro, y que ahora separa las dos salas del local. La exterior, la del bar-cafetería, incluye en el centro una barra exenta rectangular, de terrazo y madera de roble, con mesas de café y un banco corrido en uno de los laterales de la sala. En el otro, siete carteles que ilustró Número 26 cuelgan de la pared. “Hacen referencia al pasado industrial del edificio. Juntos forman una valla publicitaria de los negocios que se movían en Los nueve pisos antes de la Guerra Civil”, informan por email.

David Frutos
David Frutos

La sala interior, la que está dentro del antiguo claustro, es la de la coctelería. “Para diseñarla nos la imaginamos como el espacio al aire libre que originalmente fue”. La diferencia es que ya no se contextualiza en la Murcia del siglo XVII sino en un oasis futurista del año 3026 en medio del desierto, a lo Cantina de Mos Eisley de La guerra de las galaxias. De ahí que haya ovnis pintados a mano en las paredes, neones, retroiluminados de color rojo, espejos y una barra tan mínima que se confunde con el fondo. Ante un escenario así, cualquiera empieza a alucinar incluso antes del primer trago.

David Frutos

Los muebles son variados. Está la silla Milà que Jaime Hayon editó para Magis en 2016, el taburete Chico de la firma vasca Ondarreta y los asientos de la colección Nest de Missana. También se añaden piezas que Número 26 ideó en su estudio, como las estanterías de las dos barras –una tiene la estructura de un andamio–, los tubos cilíndricos de hierro, PVC y leds que iluminan el bar-cafetería con referencias a la Bauhaus, las lámparas de la coctelería simulando constelaciones o una mesa alargada, la 7EN1, que se divide en siete partes. Cinco son rectangulares de mármol color crema, y las otras dos tienen remates circulares de mármol negro.

David Frutos

“Diseñar muchos de los muebles imprimen carácter a nuestros proyectos. Llevamos haciéndolo desde la experiencia que tuvimos con Sancal, con la que preparamos una serie limitada de objetos-arte”. Miriam y José Ángel ya han pensado varias veces en producir y sacar a la venta sus modelos. Que lo hagan ahora con los de Los 9 pisos tal vez sea una cuestión decisiva. Nunca se sabe lo que puede llegar a costar por eBay, en un futuro, un asiento que ha estado en el primer rascacielos de Murcia.

DAVID FRUTOS
DAVID FRUTOS
David Frutos
David Frutos

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_