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Fondos para Zoom: 14 casas impresionantes de ICON Design para usar en tus videollamadas

Desde el salón de Giorgio Armani a la Glass House. Después de media hora de reunión creerás que estás ahí

Mick Jagger, Lady Gaga, Rafa Nadal, Alfonso Merlos… en esta cuarentena hemos conseguido lo que nunca habíamos imaginado: colarnos, gracias a las videollamadas y otras conexiones en directo, en las casas de todos ellos sin estilista ni equipo de producción. Y pese a que (casi) nunca dejan nada al azar –siempre hay una nutrida biblioteca detrás, con un título estratégico en primer plano, un objeto de diseño, una obra de arte contemporáneo o una piscina infinita como telón de fondo–, por más esmero que pongan en el decorado, muchos han sido víctimas ya de ese factor sorpresa que puede arruinar una conexión en directo.

Quizás a ti también te haya pasado. Aunque no sea el caso, por qué dejar entrar en tu pantalla el sillón desgastado que trajiste del pueblo, la estantería de Ikea y el rascador del gato si puedes aparecer desde el salón de Giorgio Armani o la biblioteca de Lorenzo Castillo. Te traemos algunas de las casas bonitas que hemos fotografiado en ICON Design para que personalices tu entorno, desde un palacete renacentista hasta la mítica Glass House de Philip Johnson. En la redacción ya hemos probado estos fondos y garantizamos que tienen un efecto secundario motivador: a la media hora de estar viéndote en una piscina cristalina en mitad de la naturaleza terminas creyendo que estás ahí.

¿Cómo? Cambia el fondo virtual de Zoom desde la sección de configuración por uno de los que te ofrecemos a continuación. Ten en cuenta cuál es la luz de la estancia desde la que vas a conectarte y desde dónde entra. El posible que el fondo se proyecte en efecto espejo, lo que quiere decir que si en la foto ves la ventana a la derecha, al subirla a Zoom esta aparezca a la izquierda.

La compañera de piso de la editora de esta web probando el fondo del salón de Misha Kahn, porque ella no se atrevía a salir después de 45 días de confinamiento. En el centro a la derecha, aparece la opción para subir tus propios fondos virtuales. |
La compañera de piso de la editora de esta web probando el fondo del salón de Misha Kahn, porque ella no se atrevía a salir después de 45 días de confinamiento. En el centro a la derecha, aparece la opción para subir tus propios fondos virtuales. |

1. El gabinete de curiosidades de Pascua Ortega

Además de diseñar las oficinas de casi todos los bancos, las embajadas españolas en Washington o en Estocolmo, darle una vuelta a un puñado de Paradores, concebir el interior de más de una docena de hoteles y de resucitar el Florida Park, Pascua Ortega fue el encargado de decorar la boda del siglo, es decir la de Felipe y Letizia.

El salón de Pascua es como un gabinete de curiosidades lleno de antigüedades, objetos exóticos, ‘boiseries’ y ‘bibelots’ enmarcado por artesonados originales y ambientado con la luz perfecta. |
El salón de Pascua es como un gabinete de curiosidades lleno de antigüedades, objetos exóticos, ‘boiseries’ y ‘bibelots’ enmarcado por artesonados originales y ambientado con la luz perfecta. |Ximena & Sergio

De nuestra visita a su casa en el barrio de Huertas recordamos sus anécdotas con Warhol, con quien pasó una nochevieja en Manhattan de local en local a golpe de limusina (que por cierto, pagó Pascua). “Cosmopolita y epicúreo”, como lo definimos en su momento, el interior de su casa del barrio de Las Letras tiene ese estilo señorial decimonónico perfecto para una reunión de presentación y quieres vender algo.

2. El salón suntuoso pero racional de Giorgio Armani

Si tu Zoom es de trabajo y no quieres que los demás participantes se despisten ni se les vaya la vista a tus estanterías, opta por un interior sobrio y limpio. ¿Qué tal el palazzo milanés siglo XVII donde vive y trabaja el diseñador de moda? La misma fórmula atemporal que le hizo célebre en la moda y con la que también ha triunfado en su línea de hogar es la que impera en su casa. Diseñada por el arquitecto Giancarlo Ortelli en los ochenta, sus influencias limpias y geométricas beben de estilos tan diversos como la arquitectura romana clásica, los jardines nipones o el Estilo Internacional.

La sobriedad y los tonos marfil y cacao priman en este armonioso salón, presidido por una gran alfombra china que le acompaña desde hace casi 40 años. |
La sobriedad y los tonos marfil y cacao priman en este armonioso salón, presidido por una gran alfombra china que le acompaña desde hace casi 40 años. |Simon Watson

Con él pudimos recorrer la biblioteca, la pequeña sala de cine y su colección de objetos adquiridos en diferentes mercados del mundo, en la que hay una figura que se repite, el cangrejo, que alude a su signo del zodíaco, cáncer.

3. El impecable despacho de Ricardo Bofill

Vista de la biblioteca de la casa de Ricardo Bofill: los libros, ordenados con escuadra y cartabón, darán una imagen impoluta y organizada de 'tu oficina'. |
Vista de la biblioteca de la casa de Ricardo Bofill: los libros, ordenados con escuadra y cartabón, darán una imagen impoluta y organizada de 'tu oficina'. |Gregori Civera

El retiro de Bofill, su casa de la Costa Brava, donde nos recibió hace unos meses, es un lugar creado a su imagen y semejanza; diseñado para que coexistan espacios para el descanso, el trabajo y una vida social seleccionada. En él hay un poco de la austeridad de arquitecturas vernácula o del desierto, del clasicismo de la Antigüedad y de la armonía del Renacimiento, del barroco abigarrado de Borromini y de la perfección de los templos de Kyoto.

Con todos estos ingredientes combinados en su justa medida el arquitecto consigue llevar “una vida monacal, muy estricta”. Grábate esas palabras en mente porque es, exactamente, la imagen que quieres transmitir a tu jefe con este fondo en tu próximo Zoom (aunque por detrás estén tus hijos pintando de forma descontrolada las paredes y jugando con tu móvil de empresa).

4. Primavera en la casa de la familia Molteni

Tobia Scarpa construyó la casa de la familia Molteni en la década de los 80, un cubo de ladrillo y cemento en lo alto de una colina en Carimate, a las afueras de Milán. |
Tobia Scarpa construyó la casa de la familia Molteni en la década de los 80, un cubo de ladrillo y cemento en lo alto de una colina en Carimate, a las afueras de Milán. |Gianfranco Tripodo

El aire libre y los espacios verdes se cotizan al alza a día de hoy. Si tienes programado un Zoom en el que participa tu compañero/a fantasmón, elige este fondo para que sueñe con el frondoso paisaje a tus espaldas. Nunca sabrá que ese salón, diáfano, luminoso y con una parte de paredes de ladrillo visto que hace da continuidad al exterior, no es el de tu casa, sino el de la villa de la familia Molteni (Molteni&C) en una colina a las afueras de Milán y repleta de piezas de culto de la firma (como la MHC1 de Werner Blaser).

5. El monumental salón con vistas al jardín de Vincent Van Duysen

"Construir una casa fuera del mundo". Este era el deseo de Van Duysen cuando comenzó a remodelar su actual vivienda, un edificio del siglo XIX con una fachada de 1870. Conservó los materiales original, pero sustituyó las ventanas con cuarterones típicas de la zona por ventanas francesas, más sencillas. |
"Construir una casa fuera del mundo". Este era el deseo de Van Duysen cuando comenzó a remodelar su actual vivienda, un edificio del siglo XIX con una fachada de 1870. Conservó los materiales original, pero sustituyó las ventanas con cuarterones típicas de la zona por ventanas francesas, más sencillas. |Gianfranco Tripodo

Un ambiente cálido y agradable, con luz exterior y techos altísimos. Un par de colores, pilas de libros sobre la mesita auxiliar y un toque de poderío (sin pretensiones) en una escultura. Lo suficientemente estiloso para mantener tu estatus de personita con clase, lo suficientemente sobrio para no descubrirte. Eso sí, estúdiate bien la historia de esta casa en el centro de Amberes que pertenece al arquitecto, interiorista y director artístico de Molteni&C, Vincent Van Duysen, por si alguien quiere ponerte contra las cuerdas: ventanas francesas, mesa y sofás hechos a medida y sillas antiguas chinas y originales de Pierre Jeanneret.

6. La frikada de 'flat' de Misha Kahn

En el salón del 'flat' de Misha Kahn y su pareja, Nick Haramis, director de la revista 'Interview', en Greenpoint (Nueva York), un espejo hinchable, junto a un sofá de peluche y una lámpara que puede parecer una jirafa jorobada. |
En el salón del 'flat' de Misha Kahn y su pareja, Nick Haramis, director de la revista 'Interview', en Greenpoint (Nueva York), un espejo hinchable, junto a un sofá de peluche y una lámpara que puede parecer una jirafa jorobada. |Carlotta Manaigo

Los que no puedan quitarse el traje de chaqueta gris en toda la semana y tengan un aire más clásico que Pericles, por favor, que pasen al siguiente fondo. Por mucho que lo intenten no colará que este colorido salón del apartamento neoyorkino del diseñador y artista Misha Kahn es el suyo. A menos que se quiera jugar al despiste y sembrar la semilla del chismorreo entre sus compañeros, que pueden llegar a comentar que algunos de los muebles parecen cogidos de la basura.

No sin razón, porque una de las obsesiones de Misha Kahn es rescatar todo tipo de materiales, en especial del mar, para sus piezas. Junto a las de propia creación, en su hogar no faltan diseños animalescos de peluche de los hermanos Campana, espejos de resina, telas de colores y mobiliario difícilmente clasificable y, en cualquier otro contexto, terminantemente prohibido. “Me atraen las imágenes que me gustan pero me repelen”, nos confesó. Si a ti también, a pesar de todo…, a por él.

7. El salón-escaparate de Philip Johnson

Entre el verde de New Canaan que se cuela por cualquiera de las paredes de la mítica Glass House, podrás presumir de unas sillas Barcelona originales que Johnson encargó personalmente a Mihes Van der Rohe. |
Entre el verde de New Canaan que se cuela por cualquiera de las paredes de la mítica Glass House, podrás presumir de unas sillas Barcelona originales que Johnson encargó personalmente a Mihes Van der Rohe. |NURIA RIUS

Esto sí que sería un puntazo, pasar la cuarentena en la Glass House, una de las viviendas más emblemáticas de la historia, firmada por Philip Johnson, el primer premio Pulitzer de la historia. De ella, una septuagenaria construcción cúbica de cristal en plena naturaleza, en New Canaan (Connecticut), siempre se ha dicho que era fría, indiscreta y poco habitable. Esta sería una buena oportunidad de poner a prueba cada una de esas afirmaciones y alguna que otra más.

Aunque lamentablemente nunca lo sabremos, sí podemos imaginar cómo sería celebrando alguna de nuestras reuniones virtuales allí, en este salón decorado con los muebles Barcelona que Johnson le había encargado a su amigo y mentor Ludwig Mies van der Rohe en 1930 para su apartamento en Nueva York.

8. El 'palazzo' literario de los Ferragamo

Muchas de las piezas que decoran el Palazzo Spini Feroni ya estaban aquí cuando los Ferragamo llegaron. |
Muchas de las piezas que decoran el Palazzo Spini Feroni ya estaban aquí cuando los Ferragamo llegaron. |Gianfranco Tripodo

Frescos manieristas, estucos, alegorías, tapices medievales, cortinajes cinematográficos… ¿Qué más se le puede pedir a un decorado para una conversación con enjundia?¿Qué lugar mejor para una tertulia literaria con amigos y hablar ex cátedra que un palacio del siglo XIV? Si la cosa se alarga, se puede acabar confesando. A fin de cuentas, la historia de este palazzo florentino, el Spini Feroni, da para varios libros. Entre ellos, La divina comedia, ya que, según fuentes apócrifas, en la Piazza della Trinità, donde se encuentra el palacio, Dante Alighieri se cruzó por primera vez con Beatrice, quien le inspiraría para escribirla. Fue también hotel de lujo, ateneo filológico y el lugar donde Ferragamo recibía a sus clientes personalmente.

9. La simbólica chimenea de cobre de la casa Minotti

La chimenea de cobre martilleado a mano preside el salón de la casa, dividido en cuatro espacios y cubierto por un techo de madera de nogal con forma de panel de abeja.|
La chimenea de cobre martilleado a mano preside el salón de la casa, dividido en cuatro espacios y cubierto por un techo de madera de nogal con forma de panel de abeja.|GIANFRANCO TRIPODO

Las penas con una chimenea como esta son menos penas, y las tardes junto a ella con un libro en el regazo, mucho más llevaderas. Como fondo para un Zoom entre amigos de toda la vida que hace tiempo que no se ven tampoco tiene rival, porque no cuesta demasiado imaginarse a uno recostado en uno de los sofás de Minotti diciendo "¿Te acuerdas aquel día…?".

Esta enorme chimenea de cobre ha sido durante décadas el centro de la casa de la familia Minotti, la lujosa firma de muebles italiana. "Es un símbolo del hogar, pero también una metáfora de nuestro negocio: algo que requiere cuidados, atención y un compromiso constante", nos contó Roberto Minotti, actual dueño de la casa y consejero delegado de la empresa.

10. La biblioteca señorial y cálida de Lorenzo Castillo

Sus exuberantes mezclas lo han convertido en uno de los mejores y más deseados decoradores del mundo. Castillo nos recibió en su palacete madrileño, que no es solo su casa, sino una muestra viva de su manera de entender la decoración. Aunque algunos definen su estética como excéntrica él matiza: “Yo mezclo mucho pero no todo se puede mezclar. Ni todas las telas ni todos los estampados. Me gusta ser riguroso con los estilos y, por ejemplo, un estampado chino no puede ir con uno indio”.

En la biblioteca, un aparador inglés del siglo XVIII con cerámica blanca de los años cuarenta. |
En la biblioteca, un aparador inglés del siglo XVIII con cerámica blanca de los años cuarenta. |Pablo Zamora

Rigor, investigación y personalidad recorren todos los rincones de esta vivienda en el centro de la capital. Pero nunca exceso: una cosa es mezclar y otra convertir tu casa en un símbolo de estatus social, lo cual es para Castillo el mayor error en decoración.

11. El salón sobre Manhattan de André Mellone

Rico pero sobrio, brillante pero discreto, el dúplex del interiorista André Mellone en Nueva York es una obra completa. Mellone pertenece a una nueva generación de diseñadores e interioristas que tienen en común su gusto por el aspecto más sobrio de los estilos decorativos del siglo XX. Ha firmado proyectos para Jason Wu, Thom Browne y Carolina Herrera. Pero quizá su piso neoyorquino es el espacio que mejor resume todas sus filias. Acorde con su temperamento tranquilo, sus espacios son cálidos y contenidos, en los que abundan las paredes cubiertas por paneles de madera y la sobria riqueza del art-déco. Un fondo inteligente, sosegado.

En el salón de André Mellone, mullida moqueta gris, cortinas color crema, acentos de plata y madera y sofás cómodos, pero proporcionados, pues un sello distintivo de sus proyectos es precisamente el diseño de sofás a medida. |
En el salón de André Mellone, mullida moqueta gris, cortinas color crema, acentos de plata y madera y sofás cómodos, pero proporcionados, pues un sello distintivo de sus proyectos es precisamente el diseño de sofás a medida. |Pablo Zamora

12. El lujo barroco y aristócrata de Reinaldo Herrera

La casa del periodista y aristócrata en Nueva York destruye el credo del menos es más. Reinaldo Herrera es famoso por ser el marido de la celebérrima diseñadora de moda Carolina Herrera, pero a él se le admira por conseguir reportajes imposibles para la versión estadounidense de Vanity Fair. Recibió a ICON Design en el despacho, una habitación entelada en gris, forrada de libros y con unas cortinas floreadas.

Flanqueado por dibujos de Pissarro, preside la sala azul el retrato que Dalí hizo al padre de Herrera, el marqués de Torre Casa. Sobre la mesa, un caballo de bronce de Miguel Berrocal. |
Flanqueado por dibujos de Pissarro, preside la sala azul el retrato que Dalí hizo al padre de Herrera, el marqués de Torre Casa. Sobre la mesa, un caballo de bronce de Miguel Berrocal. |Pablo Zamora

A pesar de la riqueza de telas y colores, Herrera recuerda que aquello “es una casa, no un show, todas las chimeneas funcionan. Llevamos aquí más de 20 años. Con todo, el salón azul que te proponemos no es apto para utilizar videollamadas de trabajo si no quieres que tu jefe piense que te paga demasiado.

13. La piscina en mitad de la naturaleza mexicana de Santa Catarina

Es posible que tras un rato con este fondo tu subconsciente abra por ti una cerveza en plena reunión de trabajo, así que mejor úsalo solo con amigos. |
Es posible que tras un rato con este fondo tu subconsciente abra por ti una cerveza en plena reunión de trabajo, así que mejor úsalo solo con amigos. |ÁNGELA B. SUÁREZ

Esta es una casa-paraíso construida para ser disfrutada con familiares y amigos por el arquitecto Emmanuel Picault, el enfant terrible de la arquitectura mexicana. A hora y media de Ciudad de México, la piedra volcánica y el hormigón se funden en la villa Santa Catarina que combina la ornamentación precolombina y el estilo mid-century como si se pertenecieran entre sí. Paredes de cal, suelos de cemento sin pulir y muros de piedra volcánica se alternan en un laberinto de recovecos y espacios abiertos sin puertas ni ventanas más allá de la celosía de fibra de vidrio de la entrada, con jeroglíficos estilo maya que Picault rescató de un antiguo edificio en demolición en Ciudad de México. Como la escultura de una serpiente metálica que preside la piscina.

14. La rústica elegancia de Casa Tabarelli, de Carlo Scarpa

Aunque Carlo Scarpa no podía firmar proyectos de edificación, la genialidad de este profesor de diseño arquitectónico hizo que no dejara de recibir encargos como este de su amigo el marchante de arte y de objetos de diseño Gianni Tabarelli. Entre sus trabajos, proclives al detalle milimétrico de inspiración neoclásica, se encuentran varios museos, la Banca Popolare di Verona y el montaje de las exposiciones italianas de Paul Klee y Piet Mondrian. Y esta inesperada villa, Casa Tabarello (1967), situada entre los viñedos cercanos a Bolzano (Italia).

El pavimento de piedra de la casa, el mismo que utilizó en la casa Zentner de Zúrich (1964-1968), y las paredes de tonalidad y textura terrosas generan una continuidad entre los ambientes interiores y el exterior, con el que se comunica mediante ventanales y terrazas. No se verán en las videollamadas en las que utilices este fondo, que une el salón y la librería a través de un vano que se abre junto a la chimenea.

Los cromatismos cálidos y texturas crudas de Casa Tabarelli y el contraste sutil del arte contemporáneo generan un ambiente tranquilo y elegante. |
Los cromatismos cálidos y texturas crudas de Casa Tabarelli y el contraste sutil del arte contemporáneo generan un ambiente tranquilo y elegante. |ILARIA ORSINI

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