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Seres Urbanos
Coordinado por Fernando Casado
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Desigualdad social

Cada sociedad se retrata en su espacio público

Philip Alston, relator entonces de la ONU sobre la Pobreza Extrema, dijo en su visita en febrero que España estaba a la cola en redistribución de riqueza y con un porcentaje demasiado alto de miseria. A la espera de su informe, sus afirmaciones son buen indicador de la desigualdad durante el confinamiento

Una chabola en el Barrio Santa Eugenia, de Madrid.
Una chabola en el Barrio Santa Eugenia, de Madrid.Rafael Robles (Flickr Creative Commons)

El pasado mes de febrero, el que entonces era relator de Naciones Unidas visitó nuestro país. Y sus declaraciones fueron muy claras. España, con uno de los índices más altos de pobreza de la UE, "está fallando a los más vulnerables" y "no se toma en serio los derechos sociales". Un mes después, el Gobierno decretó el estado de alarma por el coronavirus, lo que supuso el confinamiento de toda la población. Indudablemente, las condiciones de vida durante este tiempo están siendo enormemente desiguales.

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Uno de cada cinco ciudadanos se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, y cerca de siete millones de personas viven en situación de pobreza energética y no pueden permitirse mantener su vivienda a una temperatura adecuada. Además, hay unas 33.000 personas sin hogar, según la Estrategia Nacional Integral para Personas Sin Hogar 2015-2020.

Philip Alston, investigador independiente y relator especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos de la ONU hasta marzo (este cargo lo ocupa ahora Olivier De Schutter, de Bélgica), tomó el pulso a la realidad de diversos países. Y sus conclusiones sobre España, formarán parte de un informe que será presentado en julio ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Tras su visita, Alston aseguró haberse encontrado con "dos Españas muy distintas" y un porcentaje muy alto de la población "viviendo al borde de sus posibilidades". Las causas, explica, se encuentran en las políticas que siguieron a la recesión económica, y "han beneficiado a empresas y a las personas más ricas mientras que los grupos menos privilegiados han quedado relegados" y han de lidiar, además, con "unos servicios públicos fragmentados que sufrieron serios recortes después de 2008 y nunca se restauraron". Efectivamente, las cifras no engañan: entre 2007 y 2017 los ingresos del 1% más rico de la población crecieron un 24% mientras que para el 90% restante subieron menos de un 2%. Y el porcentaje de la exclusión social en diez años ha crecido en nuestro país en seis puntos. Para el relator de Naciones Unidas está claro, en los últimos años "se ha gobernado para los más ricos".

Y todo esto, es visible en el territorio. Las desigualdades son enormes. De hecho, el barrio madrileño de La Moraleja multiplica por ocho la renta del barrio Carrús de Elche, Alicante. Según los Indicadores Urbanos del INE, los cuatro barrios con mayor pobreza en España se localizan en Sevilla (barrio Polígono Sur del distrito Sur, Los Pajaritos y Amate del distrito Cerro-Amate, y barrio Colores/Entreparques) y el quinto está en Alicante (parte del barrio Juan XXIII). En ninguno de ellos la renta por habitante supera los 6.000 euros al año. Y en el otro extremo, los barrios más ricos están en Madrid: El Viso (42.819 euros), Recoletos (40.681 euros) y Castellana (35.816 euros).

Alston recorrió algunos de estos distritos más pobres, y aseguró haber "visitado lugares que muchos españoles no reconocerían como parte de su país". En el sevillano de Los Pajaritos, 21.000 personas de más de 15 nacionalidades diferentes sobrevivían, en gran parte, al margen de la economía oficial. Viven al día. La mayoría, de los 426 euros de ayuda del Estado.

En la ciudad de Madrid, a 14 kilómetros de la Puerta del Sol, se encuentra la Cañada Real. Uno de los asentamientos irregulares más grandes de España y habitado por unas 8.000 personas, entre las que se cuentan más de 2.500 menores de edad. La construcción irregular inició en la década de los sesenta. Y la situación jurídica de las viviendas, que suman unas 2.000, es ahora diferente en cada caso (algunas incluso pagan el Impuesto sobre Bienes Inmuebles). Aquí además, la zona de venta de droga, aunque ocupa una pequeña parte de los 15 kilómetros de la antigua vía pecuaria, ha teñido la imagen de los seis sectores en los que se divide.

El relator confesó que al visitar las chabolas y a la población de gitanos rumanos de La Cañada Real había encontrado "las peores condiciones que haya visto nunca". Esta minoría ha denunciado que el 46% de su comunidad se encuentra en riesgo de exclusión. Y la Fundación Secretariado Gitano, que lleva 40 años denunciando la estigmatización de esta comunidad, así lo ha confirmado.

Ante estas constataciones, también lanzó algunas propuestas de actuación. Por un lado, Alston insistió en la importancia del sistema educativo, que describió como “segregado, y cada vez más anacrónico”. Incidió en la importancia de un sistema de protección social eficaz, ante “la enorme burocratización existente, propia más del siglo XIX que del XXI”. Y en la necesidad de regular los precios de los alquileres en las grandes ciudades. “París, Berlín y muchas ciudades de EEUU están introduciendo controles sobre el alquiler y en muchos sitios está funcionando", subrayó el relator.

Como ya dijera el filósofo Junger Habermas, la ciudad es "el espacio público donde la sociedad se fotografía, el poder se hace visible y se materializa el simbolismo colectivo". Y en este caso, nuestro territorio es el eco de una sociedad altamente desigual. Sin embargo, las ciudades son también espacios transformables, conformados por decisiones concretas.

Por eso, el relator de Naciones Unidas afirmaba que "la pobreza es una decisión política. Si un Gobierno quisiera acabar con ella, lo haría". Y no se marchó sin recordar que "los medios y la sociedad civil pueden presionar para que las recomendaciones se tomen en serio". Meses después, el confinamiento ha desvelado ante nuestros ojos esas desigualdades con enorme claridad. Y ha convertido en un desafío fundamental el salir de esta crisis sin dejar a nadie atrás.

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