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España destina cuatro veces menos presupuesto a crisis humanitarias que Médicos sin Fronteras

La ayuda oficial al desarrollo cae al 0,18 del PIB en 2018, con poco más de 2.100 millones de euros. Apenas 51 se destinaron a atender emergencias internacionales

Una mujer desplazada por las inundaciones en un campo de Beledweyne, en Somalia.
Una mujer desplazada por las inundaciones en un campo de Beledweyne, en Somalia.Luis Tato (AFP)
Alejandra Agudo
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La ayuda oficial al desarrollo (AOD) cayó casi un 16% en 2018 respecto al año anterior. Esto supone que los fondos que España destinó al progreso de las naciones menos adelantadas del planeta —2.154,61 millones de euros— apenas representaban el 0,18% del PIB, muy lejos del 0,7% fijado en 1970 por Naciones Unidas. De esta partida, tan solo 50,76 millones se dedicaron a la atención de situaciones de crisis, una cuarta parte del presupuesto de Médicos sin Fronteras (MSF) España —más de 204 millones— para el mismo ejercicio. Son datos del último informe elaborado por la ONG y el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), presentado este jueves en Madrid.

"Desde 2009 la ayuda humanitaria suma un recorte que ronda el 90%", ha remarcado Francisco Rey, codirector del IECAH. Estas cifras "describen la realidad y hablan por sí solas", analiza Aina Calvo, directora en funciones de la Agencia Española para el Desarrollo (Aecid), preguntada por los datos del documento de MSF e IECAH. "Debería sonrojarnos", agrega al conocer la comparativa entre la cantidad de ayuda humanitaria pública y el presupuesto anual de MSF para 2018, último año del que se conocen datos consolidados. "El 99% de nuestros fondos son privados y seguimos teniendo un apoyo espectacular de la sociedad española, pero nos preocupa la criminalización y deshumanización de la gente que sufre", ha anotado Marta Cañas, directora general de MSF España.

El contexto de inestabilidad política ha propiciado este recorte a la solidaridad internacional tras tres años de subidas, opinan los responsables del documento. "La difícil situación se ha llevado por tierra ciertos compromisos respecto a las ayuda oficial al desarrollo. Es preocupante", ha afirmado Rey. Un análisis compartido por Calvo. "Las cifras que dedicamos a ayuda internacional se mueven en el mismo rango del presupuesto prorrogado de 2017. La única vía de cambiar esto es tener un presupuesto mejor", alega. Para ello, dice, hacen falta un Gobierno y legislatura estables. "Y liderazgo político para ir incrementando la partida año a año y alcanzar el 0,5% del PIB al final del período", reclama.

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero también pidió en un acto de la Cumbre del Clima (COP25) celebrada en Madrid que el nuevo Gobierno que espera que conformen PSOE y Podemos aumente la ayuda oficial al desarrollo. El acuerdo de presupuestos generales del Estado para 2019 que alcanzaron ambas formaciones en la anterior legislatura no hacía referencia alguna a esta partida. Fueron las quejas de entidades del sector las que propiciaron que esta fuera incluida (con una ligera subida adicional) en la tramitación parlamentaria, que finalmente no prosperó.

Desde 2009, la ayuda humanitaria suma un recorte que ronda el 90%

Tampoco se logró que los grupos con presencia en el Congreso en 2018 se comprometieran a crear un fondo especial para cuestiones humanitarias, como solicitaron varias ONG en una ronda de contactos. "No lo conseguimos. Con la situación política, estas cuestiones no están entre sus prioridades", ha lamentado Rey. "En ninguno de los últimos programas electorales de los partidos salían bien parados los temas humanitarios. Pero los de las formaciones que tienen un acuerdo para formar Gobierno sí planteaban una subida", ha asegurado con esperanza.

Hay otra "nota positiva", según Calvo. En 2019 se ha producido el primer despliegue del Equipo Técnico Español de Ayuda y Respuesta a Emergencias (START, por sus siglas en inglés) para prestar asistencia sanitaria en un hospital portátil con capacidad quirúrgica durante la crisis en Mozambique tras el paso del ciclón Idai en marzo de este año. Todo funcionó bien y "colocó a España en una buena posición". Demostró, además, la capacidad de interlocución de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Aecid con las comunidades autónomas, pues son estas las que facilitan el personal del sistema público de salud para la respuesta, remarca Calvo. "Estos son avances que hay que reconocer, pero no ocultan el aspecto fundamental de los recortes presupuestarios", ha afirmado Rey.

"Desde 2007 el compromiso de la cooperación española era que la acción humanitaria supusiera el 10% de la AOD, en línea con lo alcanzado por otros donantes. Es obvio que estamos muy lejos de cumplir con aquel objetivo", ha apuntado Rey. Según sus cálculos, la ayuda para emergencias de 2018 representa un 2,36% del total. "Es el instrumento de la cooperación al desarrollo que más ha sufrido los rigurosos ajustes presupuestarios", agrega.

"Las crisis humanitarias y la amenaza del cambio climático cada vez son mayores. La necesidad de tener una ayuda humanitaria robusta aumenta, pero nosotros estamos en una posición que no es ajena, porque la voluntad existe, pero sí insuficiente", considera Calvo. Justo la semana pasada, la directora en funciones de la Aecid asistió a la reunión del grupo de donantes de OCHA, la oficina humanitaria de la ONU. En ese encuentro constató que el esfuerzo de España en su contribución al fondo de emergencias de este organismo, de tres millones de euros, es notablemente menor que el de otros países. Solo Francia anunció un incremento de 100 millones a lo que ya aporta. "Tenemos que reflexionar sobre el papel que queremos desempeñar en el mundo", zanja.

La ayuda humanitaria internacional, estancada

La comunidad internacional destinó 28.900 millones de dólares a ayuda humanitaria en 2018. "Lo que supuso un incremento respecto a 2017 de tan solo un 1%. Una cifra muy por debajo de la media de crecimiento de los cuatro años anteriores, situada en torno al 7,5%", advierte el documento de MSF y el IECAH.

La comunidad internacional destinó  a ayuda humanitaria en 2018 un 1% más que el año anterior

"Un 40% de los llamamientos humanitarios han quedado desatendidos, según la ONU. Y ha habido una atención desigual de las crisis. En algunas no cubre ni el 15% de lo que se necesita para la respuesta, como en República Centroafricana", ha aseverado Rey. "Hay donantes que han cortado financiación a determinados organismos porque, digamos, no son de su cuerda", ha apostillado.

Para Jesús Núñez, codirector del IECAH, estos datos significan "un recorte claro de las capacidades" para la respuesta que Gobiernos y organizaciones dan a unas situaciones de crisis que van en aumento. Un ejemplo: según datos de la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur), la población desplazada y refugiada ha vuelto a marcar un nuevo récord con los 70,8 millones de personas que han tenido que huir de sus hogares. "Sin olvidar que la comunidad humanitaria no ha estado a la altura. El gasto militar, sin embargo, aumenta un 2,6% y la ayuda humanitaria un 1%. Con esto vemos las tendencias dominantes. En definitiva, hacia un enfoque militarista", ha criticado Núñez.

Más preocupante es, según Cañas, "la criminalización" de las personas que asisten y de las propias víctimas en los conflictos. "En Mosul, la gente no quería venir a nuestro hospital por miedo a ser arrestada", ha recordado. "Y en Siria han bombardeado más de 70 veces nuestras estructuras a pesar de estar localizadas con GPS". Pero esto no solo ocurre en zonas en guerra o países en desarrollo, ha continuado. "Lo vemos en Australia, en el Mediterráneo y en la frontera de México con EE UU con discursos que deshumanizan a las personas que están sufriendo".

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Sobre la firma

Alejandra Agudo
Reportera de EL PAÍS especializada en desarrollo sostenible (derechos de las mujeres y pobreza extrema), ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Miembro de la Junta Directiva de Reporteros Sin Fronteras. Antes trabajó en la radio, revistas de información local, económica y el Tercer Sector. Licenciada en periodismo por la UCM

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