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10 muebles impecables (y económicos) que nos han enamorado de la colección de invierno de Maisons du Monde

La casa francesa propone un viaje por el mundo al minimalismo japonés, el romanticismo flamenco o la esencia industrial de Boston en un catálogo inagotable

Maisons du Monde
Victoria Zárate

La idea de decorar para siempre ha pasado a mejor vida. Eso de mutar de piel con la llegada de una nueva estación ha dejado de ser patrimonio único de nuestro armario, ya que el pequeño universo que nos rodea cada día pide cada vez más atención para mantenerlo actualizado.

Como sucede en la moda, es conveniente aprovisionarse de un buen fondo de básicos, sobre todo, en cuestión de elementos fijos para nuestra casa, como la carpintería de interior, las luminarias de pared o los electrodomésticos. Pero el resto del mobiliario puede evolucionar con las tendencias o las nuevas necesidades. Lo de que "una casa nunca está acabada" es una realidad tanto funcional como estética.

Para combatir el frío este invierno, Maisons du Monde propone viajar, ya sea hasta Japón para tomar prestada la elegancia de su armónica belleza en la serie Azuki, y fusionarlo con la suavidad de los materiales que gusta siempre proclamar al diseño escandinavo. Incluso refugiarse en esa casita del bosque con la que siempre has fantaseado, donde desconectar y dejarse mecer por la madera clara y otros materiales artesanales como el mimbre, la rafia o el vidrio.

Sin desmerecer un largo paseo por ciudades inspiradoras como Bruselas y su estilo bucólico flamenco; o bien París, que cede en la colección Select la distinción del art déco con elegantes objetos en latón, terciopelo y motivos florales. Tampoco podía falta Boston, ciudad emblema de la estética industrial con propuestas tan sobrias como sorprendentes. Un catálogo casi infinito en el que hemos querido echarte una mano seleccionando nuestras diez piezas favoritas que actualizarán tu hogar en apenas unos minutos.

Un asiento rústico para sobremesas sin fin

Fusionar en una misma pieza el minimalismo escandinavo con la calidez propia de una silla de campo, puedes resultar difícil pero no imposible. Prueba de ello es Hilda, el asiento de Maisons du Monde que reúne en su contundente estructura de roble macizo lo mejor de cada estilo.

Los tonos claros de su madera nos trasladan al diseño depurado del frío mid century, que se suaviza con el entramado de cuerda y papel trenzado que solían frecuentar la casa de nuestros abuelos. Acogedora y confortable, su manera de interpretar un icono contemporáneo hará que encaje en cualquier comedor ansioso de charlas infinitas y buena compañía. Su precio 199 euros.

El biplaza del éxito

Boston, años 50. En un prestigioso bufete de abogados, la herencia de Mies van der Rohe presencia los grandes tratados de la década, coronando su sala de reuniones un sofá con mucha personalidad. Se llama Gary y no teme envejecer, porque su tapizado en capitoné resultará moderno y distinguido por mucho tiempo que pase.

El secreto de su eternidad reside en la piel de cuero envejecida, que desde su origen resalta sobre un base de metal cromado. Y que reúne multitud detalles que incrementan su confort, como los reposabrazos de diseño o sus coquetos botones a juego que pedirán a gritos que nos acomodemos junto a un whisky on the rocks en la mano. Su precio, 999 euros.

Un futón con mucho ‘zen’

Los nuevos hogares exigen objetos versátiles que se transformen según las necesidades de cada momento. Una máxima traída de Oriente, defensora de una casa orgánica que fluya y crezca en consonancia con nuestro propio ritmo. El módulo sin brazos del sofá Elementary cumple esta función con nota, haciendo las veces de cómodo futón, asiento de lectura o incluso como espacio de trabajo.

El tono sobrio de su tapizado –disponible en arena, marrón y gris carbón– hará que encaje sin dificultad en cualquier ambiente, perfecto para relajarte sobre su esponjoso relleno de espuma y fibras recicladas. Un plus: los muelles Nosag mantienen una distancia constante entre sí gracias a los eslabones, que aumenta su durabilidad por mucho más tiempo. Su precio, 399 euros.

La moderna errante

Esta pieza de calado Art déco, parece ‘robada’ de algún selecto salón del París ambientado en los años 30. Ese halo a style moderne que desprendían las artes decorativas y revolucionaron el interiorismo durante el período de entreguerras, sigue inspirando con su sencilla elegancia y la calidad superior de sus materiales.

El banco Flynn en madera de mango aceitado con acabado de teca, aportará distinción a cualquier recibidor, haciendo la espera de nuestros invitados más apacible gracias a la suavidad de su revestimiento en gris antracita. Y como buena pieza art déco, la función también pesa: ofrece un espacio de almacenaje para guardar todo lo que no debemos olvidar antes de salir de casa. Su precio, 329 euros.

El capricho de Freud

Siéntete como en la consulta del doctor austriaco –pero sin necesidad de psicoanalizarse– con este diván al más puro estilo de la época. El modelo retro Felix de Maisons du Monde no pasará desapercibido por su cuero de plena flor, que marcará su propia piel con el tiempo haciéndolo único y muy personal.

El confort de su asiento mullido y la nobleza del envejecido vintage darán un giro de estilo a cualquier despacho o salita de estar, sirviendo también de banco para un dormitorio. Su armazón de abedul macizo tintado en caoba, por medio de un barniz semi mate, posee además la etiqueta FSC que certifica una madera procedente de bosques gestionados de madera responsable. Su precio, 1.190 euros.

En la casita del bosque

Cuando baja la temperatura, nada mejor que transformar nuestra casa en un cálido refugio de montaña. Con piezas como el biombo Horizon, realizado en madera de roble calado, harás de tu dormitorio un acogedor lugar donde esperar la llegada de la primavera.

Las líneas verticales de su silueta se entrelazan con la artesanía de la madera clara, para separar o crear espacios en cualquier estancia del hogar. Si quieres completar este apacible ‘nido’, añade suaves textiles en lana y algodón a su alrededor, además de botes de vidrio y cerámicas hechas mano. El efecto cosy está garantizado. Su precio, 199 euros.

La guinda ‘cannage’

La fiebre por la rejilla trabajada a mano, comúnmente conocida por clásicos del interiorismo como la silla Thonet o la familia Cesca, se expande ahora por toda la casa aliándose con el color negro. Es el caso del espejo de la serie Azuki, uno de los más populares de este invierno y que forma parte de una colección que abraza con la misma fuerza a la elegancia japonesa que a la suavidad escandinava.

La belleza natural del ratán entrelazado aporta tendencia y serenidad a cualquier lugar que nos propongamos, desde un recibidor anodino a una sala de estar o un improvisado tocador repleto de frascos vintage y pócimas. Su precio, 39,99 euros.

Un híbrido ‘top secret’

Somos muy fans de los dos en uno, y esta lámpara inédita, tiene mucho de eso. El modelo Hamptons esconde un universo de posibilidades en su interior, ya que puede servir de joyero, vaciabolsillos o bien para almacenar esos objetos que queramos preservar del exterior, como pastillas o un comprometido antifaz.

Es tan funcional como bello, ya que su estructura de roble y metal recuerda a los farolillos que se lanzan al viento. La pantalla blanca en suave tejido proporciona una luz tenue para inducirnos cada noche un profundo sueño. Su precio, 54,99 euros.

Orden en la gran ciudad

La nueva anatomía del piso urbano, más pequeño y funcional, precisa soluciones fáciles y bonitas ante los problemas de almacenamiento que surjan. El aparador Sheffield responde a nuestro frenético ritmo convirtiéndose en pieza casi indispensable si queremos mantener a buen recaudo todo tipo de objetos.

Su silueta mid century de roble macizo, unida a las puertas correderas en carbón mate, nos recuerdan a las célebres consolas que diseñó Charlotte Perriand durante el siglo XX. En su interior, tendrás una estantería en cubierto donde guardar todo tipo de enseres, desde una bonita vajilla a los álbumes de fotos (analógicas) o material escritura. Reserva su repisa para los jarrones más valiosos de tu colección. Su precio, 699 euros.

Descanso entre postales

Traerse un pedacito de unas inolvidables vacaciones es tan sencillo como insuflar en el mobiliario un paisaje de colores arena y suaves texturas como el lino. El sofá Delphes será un buen antídoto para mantener latente esa dulce estampa, basada en materiales naturales y serenos.

Su armadura en roble macizo claro y el trenzado de mimbre harán que encaje sin apenas esfuerzo en cualquier salón de estilo rústico, mientras que el revestimiento en color marfil combina con piezas más industriales o neoclásicas. Sin olvidarnos de la mesita auxiliar añadida en uno de los asientos, que servirá como apoyo para una lámpara o una cena informal. Su precio, 1.190 euros.

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Sobre la firma

Victoria Zárate
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 2016. Coordinó la web de Tentaciones y su sección de moda y estilo de vida hasta su cierre en 2018. Ahora colabora en Icon, Icon Design, S Moda y El Viajero. Trabajó en Glamour, Forbes y Tendencias y ha escrito en CN Traveler, AD, Harper's Bazaar, V Magazine (USA) o The New York Times T Magazine Spain.

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