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Comparativa | Probamos los mejores relojes baratos para correr. ¿Con cuál te quedas?

Evaluamos cuatro modelos que realizan un registro detallado de tus sesiones de ‘running’ y, además, te ayudan a que día a día mejores en tus entrenamientos

El modelo Garmin Forerunner 45 es uno de los mejores relojes para correr baratos.
El modelo Garmin Forerunner 45 es uno de los mejores relojes para correr baratos.

Nuestra experta ha elegido el Polar Ignite como el mejor reloj económico para correr de los cuatro modelos analizados. La calidad de su pantalla, la experiencia de uso y su interfaz gráfica lo hacen superior al resto.

El running se ha convertido en una práctica deportiva que posee un número de seguidores que no cesa de crecer. Basta con echar un vistazo a las zonas verdes de las ciudades, o los carriles bici que incluyen espacios dedicados a esta actividad, para comprobar que cada vez son más las personas que salen a correr. De igual forma que estos usuarios se preocupan de escoger la ropa y el calzado adecuado, uno de los accesorios imprescindibles para muchos de ellos son los relojes deportivos. Este complemento no sólo les ayuda a disponer de un completo registro de cada uno de sus entrenamientos, sino que también les sirve para fomentar un estilo de vida más saludable.

¿Qué modelos hemos escogido?

Con el propósito de encontrar el mejor reloj barato para correr, en esta comparativa hemos incluido a cuatro de los mejores fabricantes especialistas en esta clase de productos y sus referencias más económicas. Aunque son modelos recomendados para correr, lo cierto es que, como cada uno de ellos admite diversos perfiles de deporte, son adecuados para otras prácticas, como natación, yoga o ciclismo. Incluso incorporan características propias de los smartwatches.

Los relojes seleccionados son, por orden alfabético, estos cuatro modelos: Fitbit Ionic (con una valoración promedio de 7,75), Garmin Forerunner 45 (8), Polar Ignite (8,75) y Suunto 5 (8,25). Estos modelos han sido analizados teniendo en cuenta algunos criterios como los que a continuación se comentan, fundamentales en este tipo de gadgets.

- Construcción: Este criterio, junto al diseño y la ergonomía, es importante. Hemos comprobado la comodidad de cada reloj durante las sesiones de running y si se adaptan bien a la muñeca. Asimismo, la calidad y acabado tanto de las correas como de las pantallas.

- Pantalla: ¿Cómo se ven la pantalla y la información que muestra a través de ella? ¿Cómo se comporta en espacios abiertos y luminosos?

- Autonomía: Al igual que, por ejemplo, recogimos en la comparativa de los mejores relojes GPS para la práctica deportiva, la autonomía es muy importante. Lo ideal es que la batería del reloj permita completar varias sesiones de entrenamiento y que no nos quedemos a medias.

- Mediciones: La tecnología que integran estos relojes ayuda registrar, con una fiabilidad y precisión bastante acertadas, todo tipo de mediciones, aunque hay dos que cobran un protagonismo especial: sensor de la frecuencia cardíaca y pulsómetro.

- Rendimiento: ¿El reloj ha cubierto nuestras necesidades? ¿Qué posibilidades ofrece? También lo hemos tenido en cuenta, así como el precio de cada uno, sobre todo porque nunca podremos comparar sus características y prestaciones con los modelos de alta gama.

Así los hemos probado

Hemos llevado en la muñeca cada uno de estos cuatro relojes al menos una semana. Los hemos utilizado para correr y programar sesiones de entrenamiento y objetivos. Pero también en el día a día para poner a prueba sus otras prestaciones y comprobar la duración de sus baterías, un apartado que siempre le interesa al usuario.

Los cuatro nos han gustado mucho. De hecho, sólo hay una diferencia de 0,75 puntos entre el modelo con mayor y menor nota. Por tanto, cualquiera de ellos es perfecto para correr y disfrutar también de otras actividades deportivas. No obstante, el reloj Polar Ignite ha conseguido la valoración más alta. Es un modelo muy equilibrado con una pantalla fantástica.

1. Polar Ignite: nuestra elección

Si el año pasado el mercado de los relojes deportivos daba la bienvenida a los modelos Polar Vantage M y V, enfocados al público runner, en este 2019 la compañía finlandesa vuelve a ampliar su catálogo con Ignite. Aunque comparte con las anteriores generaciones algunos aspectos, el target al que se dirige es completamente distinto: deportistas que apuestan por un estilo de vida saludable, pero cuyas sesiones de entrenamiento no son tan intensas. Además, carece de la modalidad multideporte si se participa en un decatlón o un triatlón.

FICHA TÉCNICA

Pantalla: Pantalla táctil a color (IPS TFT), con una resolución de 240 x 204 píxeles y lente de cristal Dragontail

Dimensiones y peso: 43 x 43 x 8,5 milímetros y 35 gramos

Sensores: GPS, GLONASS, pulsómetro de muñeca, registro continúo de la frecuencia cardíaca

Compatibilidad: Android e iOS

Funciones de entrenamiento: velocidad, distancia ruta y altitud gracias al GPS integrado, guía de entrenamiento diario FitSpark, Running Index y Training Load Pro

Autonomía (según fabricante): hasta 17 horas en modo entrenamiento (GPS y pulsómetro de muñeca) y hasta cinco días en modo reloj con registro continuo de la frecuencia cardíaca

Otros: Materiales: Caja de polímero reforzado con fibra de vidrio, y bisel y botón de acero inoxidable. Resistencia al agua hasta 30 metros (métricas de natación), app Polar Flow, notificaciones en el móvil, Sleep Plus Stages, ejercicios de respiración Serene, Activity Guide y Nightly Recharge

Disponible en cuatro colores (negro, blanco, negro cobre y amarillo) y dos tamaños (S/M y M/L), muestra un perfil de 8,5 milímetros y pesa 35 gramos, por lo que la comodidad está garantizada. Del diseño, la correa es la parte que menos nos ha gustado, ya que comparada a la de otras propuestas, su resistencia y durabilidad son ligeramente inferiores; bastaría con cambiarla por otra que nos parezca mejor, ya que admite cualquier modelo estándar de 20 mm. La pantalla táctil, en cambio, nos ha encantado por su brillo y nitidez, incluso en exteriores. Integra una caja de polímero reforzada con fibra de vidrio, y el bisel y el botón de acceso del lateral izquierdo son de acero inoxidable.

Basta un clic para acceder a la opción “Iniciar entrenamiento”, donde están los diversos perfiles deportivos. En este sentido, la interfaz recuerda bastante a la de sus hermanos Vantage M y V. Hemos usado, sobre todo, el reloj con los perfiles de yoga, caminata y correr. Cabe mencionar que cuenta con sugerencias para entrenamientos, así como un cronómetro para intervalos y otro de cuenta atrás.

Las mediciones de la frecuencia cardíaca y el GPS son bastante fiables, y se puede consultar un completo resumen de todos los datos recabados durante cada sesión (cadencia y ritmo incluidos). Nos ha parecido interesante, por otra parte, la disponibilidad de una guía de entrenamiento personalizada y diaria, llamada FitSpark. Mientras, la autonomía de la batería garantiza varias sesiones de entrenamiento con el GPS y el pulsómetro activos; en condiciones de uso normal, este tiempo es de casi cuatro días. La buena noticia es que carga muy rápido. Comparte con otros modelos de su categoría la posibilidad de recibir las notificaciones que llegan al móvil. Se recomienda la descarga de su app, Polar Flow.

Lo mejor: La calidad de su pantalla y la experiencia de uso.

Lo peor: La calidad de la correa es mejorable y se echa en falta que integre una memoria interna donde almacenar música para escucharla a través de unos altavoces Bluetooth.

Conclusión: Es un reloj con un diseño sencillo que queda muy bien puesto. La calidad de su pantalla es exquisita y hay que comentar, además, que la interfaz gráfica ha sido cuidada. En su conjunto, la sensación que transmite es la de un modelo equilibrado.

2. Suunto 5: el aspirante

Este reloj multideporte está disponible en los siguientes colores: burdeos (es la versión que hemos probado), negro, blanco y gris. Resulta prácticamente imposible —al igual que sucede con el resto de modelos analizados en esta comparativa— no iniciar su análisis comentando las impresiones que transmite nada más sacarlo de su caja.

Es un reloj grande (la caja mide 46 milímetros), su perfil no resulta especialmente fino (14,6 milímetros) y pesa 66 gramos. Cuando te lo pones, la muñeca se siente cómoda, y la primera sensación hasta acostumbrarse es que la pantalla parece algo pequeña. El material de la lente es cristal mineral, y tiene una resolución de 218 x 218 píxeles. Por otra parte, y al igual que el modelo de Garmin, no es táctil, por lo que hay que utilizar los cinco botones distribuidos a ambos lados para interactuar. Enseguida te acostumbras, aunque en ciertas ocasiones y de manera inconsciente, tus dedos se dirigen a ella para tocarla. Se echa en falta un mayor nivel de brillo.

Uno de sus componentes claves es el chipset que ha elegido la firma para su producto. Se trata de un modelo de Sony —el mismo que integra el Suunto 9—, y esto implica dos cosas importantes: De un lado, que el consumo de la batería se gestiona de una manera más eficaz, y de otro, que la precisión del GPS se ve favorecida también. De hecho, no sólo es compatible con Glonass y Galileo, sino que soporta el sistema de geoposicionamiento japonés QZSS. Por otro lado, la firma continúa apostando por un pulsómetro óptico con tecnología Valencell.

Es compatible con distintos planes de entrenamiento —algunos son de tipo adaptativo—, ofrece hora estimada de llegada y cuenta con una opción de navegación a través de puntos de interés (PDI), así como rutas que pueden descargarse a través de una aplicación desarrollada por la propia firma. El principal perfil deportivo que hemos puesto a prueba ha sido el de running, pero al igual que con el resto de modalidades, es posible asociar a cada una de ellas una serie de campos con información de interés durante los entrenamientos. Posteriormente, esta información se traduce en datos —por ejemplo, a través de gráficos— para consultar cómo evoluciona el rendimiento. Eso sí, no incluye ni brújula ni altímetro barométrico.

3. Garmin Forerunner 45: para principiantes

¿Has empezado a correr y buscas un compañero para tus entrenamientos? Este modelo de entrada de Garmin quizás sea lo que necesites. Incorpora una caja de 42 milímetros, pesa 36 gramos y está disponible en colores rojo y negro. Además, la firma ha desarrollado una versión S para el público con una muñeca más pequeña; en este caso, la caja mide 39,5 milímetros y el reloj alcanza los 32 gramos de peso, y es posible elegir entre el color morado o el blanco.

Es tan cómodo de llevar que en ocasiones olvidas que lo tienes puesto. Ofrece un buen acabado y su pantalla circular a color posee un diámetro de 1,04 pulgadas. Su visualización es buena incluso en espacios abiertos y luminosos, gracias a su propiedad transflectiva. Eso sí, no es táctil y para interactuar cuenta con cinco botones distribuidos a ambos lados.

Uno de estos botones es el de “START”, situado a la derecha. Gracias a él, el usuario accede al modo de correr, que es uno de los cinco perfiles disponibles por defecto junto a ciclismo, caminar, cardio y cinta. Antes de iniciar una sesión configuraremos, eso sí, los parámetros de distancia, calorías, tiempo, ritmo, frecuencia cardíaca y zona de frecuencia cardíaca. Asimismo, es posible establecer sesiones de entrenamiento, series y descargar un calendario de entrenamientos, entre otras opciones. En este último caso, hay que instalar en el móvil (Android o iOS) la aplicación Connect, a la que conviene dedicar cierto tiempo para descubrir todo su potencial.

Una de ellas es Garmin Coach 2.0, que viene muy bien para preparar una carrera de 5, 10 o 21 kilómetros. Por otro lado, cuenta con una función de detección de incidentes y asistencia en carretera —dentro de la app hay que dirigirse al apartado “Seguridad y seguimiento”—. Si nos sucediese algo durante un entrenamiento, y siempre que llevemos el teléfono con nosotros, es posible seleccionar un contacto al que avisar.

La precisión del GPS —emplea los sistemas Galileo y Glonass— es muy buena, y cuando lo activas, la autonomía del reloj se aproxima a las 13 horas que promete el fabricante. Mientras, el modo reloj inteligente ha garantizado una autonomía de ocho días en condiciones de uso normal. Es resistente al agua hasta cinco atmósferas y posee monitorización de las horas de sueño.

4. Fitbit Ionic

Elegante y cómodo. Así es este reloj inteligente de la norteamericana Fitbit, un modelo de 46 gramos de peso que presume de diseño chic; tanto que, además de usarlo para hacer deporte y fomentar un estilo de vida sano, es perfecto para el día a día.

Su caja incluye una segunda correa; lo que ha permitido comprobar lo fácil que resulta intercambiarlas gracias a un sistema de anclaje que garantiza un encaje perfecto. En su fabricación se ha empleado, entre otros materiales, aluminio. Con un tamaño de 1,42 pulgadas y 348 x 250 píxeles de resolución, es inevitable fijar la atención en su alto brillo: alcanza los 1.000 nits, por lo que la visualización es muy buena, y dos toques sobre su pantalla táctil bastan para que se ilumine. Al estar protegida por un cristal Corning Gorilla Glass 3, su resistencia y seguridad son mayores.

Aunque para interactuar hay que utilizar, sobre todo, los dedos, se han integrado tres botones rugosos al tacto. Mientras que con el de la derecha se accede a una interfaz que funciona a modo de home —para consultar la hora y visualizas pasos, calorías y frecuencia cardíaca—, los dos de la izquierda dan acceso a las opciones de menú disponibles. Una de ellas es “Ejercicio”, que permite escoger entre siete modos o prácticas deportivas. Correr es una de ellas, en la que tienes la posibilidad de elegir qué datos se recabarán, monitorizar la actividad, registrar carreras automáticas, entre otras funciones.

Coge la señal de GPS muy rápido y las estadísticas son personalizables. También se pueden configurar intervalos automáticos y activar una función de pausa automática. Esto significa que, cuando haces un descanso, el reloj se detiene, para luego continuar en el instante en que detecta la actividad. Durante el tiempo que lo hemos probado, la experiencia de uso ha resultado satisfactoria. El diseño de la interfaz es muy limpio y hay que destacar que su app para dispositivos móviles no sólo es compatible con Android e iOS, sino también con Windows.

Es resistente al agua hasta 50 metros, se puede utilizar como monedero al contar con tecnología NFC y monitoriza las horas de sueño. Incluso dispone de memoria interna para guardar música y escucharla a través de unos auriculares Bluetooth.

¿Por qué debes confiar en mí?

Llevo en el periodismo tecnológico casi dos décadas. En todo este tiempo, he tenido el privilegio de comprobar cómo avanza la tecnología para hacer que el día a día sea más fácil y contarlo en diferentes medios. Aunque ya he perdido la cuenta de cuántos productos han pasado por mis manos, confieso que las ganas y las sensaciones siguen siendo las mismas. Portátiles, tabletas, teléfonos, cámaras de fotos, pulseras de actividad, relojes inteligentes... No me pongo límites a la hora de elegir un dispositivo y exprimir al máximo sus posibilidades como buena consumidora de tecnología.

Echa un vistazo a los mejores relojes GPS para la práctica deportiva

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 16 de octubre de 2019.

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