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La filosofía también es cosa de niños

El proyecto editorial Wonder Ponder acerca la filosofía a los más pequeños a través de imágenes con las que pretende fomentar el espíritu crítico conjunto de niños y mayores

Escena del libro 'Yo, persona' (2015). Textos de Ellen Duthie e ilustraciones de Daniela Martagón.
Escena del libro 'Yo, persona' (2015). Textos de Ellen Duthie e ilustraciones de Daniela Martagón.
Nacho Meneses

Eh, tú… ¡Sí tú! ¿Sabrías decirme qué ventajas tiene pensar? ¿Se te da bien? Tengo más preguntas para ti… ¿Puede todo el mundo hacer lo que le de la gana al mismo tiempo? Y si nos reímos de alguien sin que se dé cuenta, ¿somos crueles? Aunque te parezca imposible, estas y otras muchas preguntas como estas son contestadas a diario por niños desde tan solo tres años de edad, gracias a Wonder Ponder, un proyecto editorial de filosofía visual en el que imágenes con situaciones cotidianas sirven para invitar a personas de todas las edades (y no solo a los niños) a reflexionar sobre conceptos filosóficos tan variados como la felicidad, la crueldad, la libertad o los sueños. Una iniciativa que cobra especial relevancia este jueves, cuando se celebra el Día Mundial de la Filosofía.

“Los niños tienen inquietudes filosóficas y se hacen preguntas filosóficas de muchos tipos. En realidad, no es que les estemos enseñando filosofía, es que les estamos conectando con el interés que ya tienen de explorar el mundo. Los niños quieren comprenderlo”, afirma Ellen Duthie, fundadora y creadora de Wonder Ponder, un término inglés que podría significar algo parecido a “asómbrate y dale vueltas a las cosas”. Su iniciativa cumple ya cinco años y tiene incluso una vertiente de formación del profesorado, buscando abrir espacios para la reflexión a través de la imagen y otros estímulos, tanto en el aula como en casa, pero siempre incluyendo a niños y mayores, de manera que se produzca una coexploración que involucre tanto a unos como a otros.

Pero ¿qué beneficios les aporta a los niños la filosofía? “Muchos. Uno de ellos es acostumbrarse al derecho a tener voz y a la responsabilidad de usarla”, asegura Duthie. Pero también, añade, es una excelente manera de pararse a mirar y cuestionarse las cosas, “y centrar, por un momento, la atención en las preguntas, en vez de en las respuestas correctas, que es lo que suele hacerse en las escuelas”. Sin olvidar que no hay una sola respuesta correcta, sino “unas que se tienen en pie mejor que otras. Buscar todas las posibles respuestas y ver cuál se considera mejor es muy diferente de correr a contestar e intentar acertar”. Los conceptos varían bastante con la edad, así que se trata de coger uno y ver cómo los niños de diferentes edades (de tres años a universitarios) se relacionan con él.

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El germen, en la escuela pública

Wonder Ponder surgió “de un proyecto que yo tenía en una escuela pública de Madrid, Filosofía a la de tres, en el que acompañamos a un mismo grupo de niños desde los tres a los cinco años”, explica Duthie. “Cada dos semanas hacíamos una sesión de filosofía a través de libros ilustrados que nos servían para hablar no solo de la historia, sino de cómo se relacionaban con esta y con el mundo real”. Un día, con la ayuda de la ilustradora Daniela Martagón, se le ocurrió que una manera interesante de estimularles para pensar era presentarles unas imágenes que funcionaran como posibles instantáneas de un cuento.

“Le pedí a Daniela una serie de escenas sobre la crueldad y la maldad, y lo asombroso fue la forma tan inmediata que tuvieron de engancharse a la exploración. Pasaron de una observación atenta a hacer rápidamente hipótesis acerca de lo que estaba pasando y por qué, e incluso a formar juicios sobre la escena”. Una de ellas, por ejemplo, presentaba a una niña matando a una hormiga con un lápiz, lo que animaba a los pequeños a formarse una opinión acerca de lo que estaba ocurriendo. “¿Es la niña necesariamente mala? ¿Por qué? No siempre es fácil decidirlo”, asegura.

Esta inesperada acogida les llevó a crear su propia editorial, y en este tiempo han publicado ya cuatro cajas de filosofía visual, cada una con 14 imágenes sobre determinados temas y preguntas en el reverso de las mismas. La primera, Mundo cruel, con la intención de animar a reflexionar sobre la crueldad, ha sido ya publicada en siete idiomas; mientras que Yo, persona, invita a preguntarse “qué somos y quiénes somos, y sobre todo qué diferencias hay entre una persona y un robot”. Las otras dos colecciones, Lo que tú quieras y ¡Pellízcame!, proponen explorar los conceptos de libertad y los de realidad, imaginación y sueños, respectivamente. E incluso, desde el año pasado, una colección de libros “para pararse a mirar” pensados en los más pequeñitos (de 0 a 3 años), que pretenden provocar en ellos “una atención juguetona y rigurosa”.

Talleres y escuela ‘online’

Los talleres con niños de todas las edades en escuelas y espacios culturales como bibliotecas o librerías son otra de las maneras con las que Wonder Ponder ha venido acercando el pensamiento filosófico a los más pequeños. Como también lo es la formación dirigida al profesorado, que imparten no solo en Madrid sino en otras partes de España o del extranjero, como México o Argentina, en donde han vendido los derechos para sus materiales.

En el futuro más inmediato, Duthie señala una escuela online que abrirá en enero de 2020, enfocada a cualquier persona que trabaje con niños o esté interesada en la infancia: maestros, bibliotecarios, escritores... “Hemos hecho mucha formación presencial, pero como tenemos público en diferentes ciudades y continentes, es algo que nos estaban demandado desde hace tiempo”. En su oferta podrán encontrarse cursos audiovisuales de diferente duración sobre la práctica filosófica con niños, la literatura infantil, la imagen y el arte en la educación o el concepto de infancia y su relación con la educación. A partir del 13 de enero, los dos primeros: Mirar, leer y pensar (filosofía visual para niños; tres meses de duración) y un monográfico sobre las preguntas: “¿Cómo resucitar una pregunta muerta?” (de un mes).

“No sé si la filosofía está maltratada o no, pero sí bastante ignorada y poco aprovechada”, sostiene Duthie. “Aparte de la discusión que puede existir sobre la asignatura de Filosofía, me parecería interesante incorporar, a todos los niveles y en todas las asignaturas, un desarrollo del hábito de reflexión”. Con motivo del Día Mundial de la Filosofía, Wonder Ponder ha puesto en marcha diferentes actividades, como ofrecer un descargable “para mirar y pensar”, o la posibilidad de recibir “una pregunta imposible de ignorar” en el teléfono móvil. Para ello, solo será necesario mandar un WhatsApp con el texto “preguntas por teléfono”, entre las 11 y las 15 horas de hoy, 21 de noviembre, al 689 494 854. ¿Te atreves?

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Sobre la firma

Nacho Meneses
Coordinador y redactor del canal de Formación de EL PAÍS, está especializado en educación y tendencias profesionales, además de colaborar en Mamas & Papas, donde escribe de educación, salud y crianza. Es licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Valladolid y Máster de Periodismo UAM / EL PAÍS

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