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¿El fin de las hamburguesas vegetales? La Unión Europea pone en pie de guerra a los veganos

Una proposición de ley plantea prohibir el uso de términos asociados a productos cárnicos en las etiquetas de alimentos vegetales, lo que ha causado oposición entre quienes no comen carne

La tendencia a alimentarse cada vez más con productos vegetales y reducir —e incluso abandonar— el consumo de aquellos que provienen de animales está en alza. Aunque en España sea algo relativamente nuevo, como ya contamos en BUENAVIDA, se nota tanto en el aumento de productos veggies tanto en tiendas como en restaurantes. Sin embargo, la industria de los alimentos vegetales podría encontrarse con un obstáculo en un futuro no demasiado lejano por usar en sus productos nombres como "hamburguesa vegetal".

El pasado mes de diciembre, la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea (UE) desarrolló una proposición de ley por la cual (si se aprueba) los productores de alimentos vegetarianos no podrán usar en el etiquetado palabras que se relacionen con alimentos cárnicos. "Las designaciones normalmente utilizadas para la 'carne' o 'productos de origen animal' no se podrán utilizar para promocionar o vender alimentos elaborados principalmente con proteínas de origen vegetal. Estas designaciones incluyen, por ejemplo: filete, salchicha, escalope, burguer o hamburguesa", narra la enmienda 667 de la propuesta.

Las organizaciones que defienden un tipo de alimentación basado principalmente en productos vegetales y una industria más sostenible no están de acuerdo con la medida. Y, a pesar de que por ahora solo se trata de una propuesta, algunas han tomado cartas en el asunto. Es el caso de ProVeg, que ha decidido poner en marcha una recogida de firmas para –en sus palabras– "detener la prohibición de las hamburguesas vegetales" ya que consideran que "la restricción no solo es innecesaria y condescendiente, sino que obstaculiza el progreso".

¿Un etiquetado más confuso?

"Todavía queda tiempo para que se apruebe", asegura Cristina Rodrigo, directora de la organización en España, quien explica que puede retrasarse en torno a un año debido a las elecciones europeas, a la formación del Parlamento con sus nuevos diputados y a las posibles modificaciones que se puedan incluir.

En opinión de Rodrigo, "no existe ninguna base científica que apunte a que los consumidores están confundidos con el etiquetado actual e implican una consideración de que la inteligencia de los consumidores es limitada", al asumir que no son capaces de distinguir entre una hamburguesa de carne y una vegetal. Además, "podría suponer un freno para el progreso de la alimentación vegetal, que es más sostenible y hacia donde debemos dirigirnos", añade.

Actualmente, no hay ningún país que tenga una normativa similar, por lo que sus consecuencias son imprevisibles, en opinión de Rodrigo, quien explica que "en Francia se aprobó una enmienda, que fue derogada por el Consejo Constitucional por errores de procedimiento". Sin embargo, la nueva propuesta recuerda a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, tomada el 14 de junio de 2017, por la cual se prohibió el uso de términos como "leche", "nata", "mantequilla", "queso" o "yogur" para la comercialización de productos puramente vegetales. Momento a partir del cual los productos veganos pasaron a denominarse "bebidas de (soja, avena, etcétera)".

"Disco" y "cilindro" vegetal suenan como posibles nombres

Tras el cambio de denominación, "se esperaba un descenso en las ventas de las bebidas vegetales y, sin embargo, ha ocurrido lo contrario", asegura la directora de ProVeg, que no cree que quienes ya consumen los productos que se verán afectados por la normativa (en caso de ser aprobada) vayan a dejar de hacerlo, aunque si considera que "podría ser un problema para aquellas personas que no los han probado".

"Las denominaciones [como hamburguesa, salchicha, filete, escalope...] que se refieren a los equivalentes cárnicos y lácteos proporcionan información importante sobre el sabor y los usos que se pueden esperar del producto", reza la petición de firmas de ProVeg. A diferencia del caso de los lácteos, la variedad de alimentos es tan amplia que dificulta la elección de nuevos términos para el etiquetado. De hecho, la propuesta de ley no incluye nuevos nombres para estos alimentos, aunque Rodrigo apunta a que "desde la comisión se han sugerido algunos como 'disco' o 'cilindro' vegetal".

Por su parte, a raíz de la petición de firmas, los seguidores de las redes sociales de la organización le han puesto un toque de humor al asunto y se han lanzado proponer algunas opciones como "platillos voladores" o "hamVurguesas" para los productos vegetales. Otros, en cambio, optan por un cambio de terminología en los productos cárnicos para que su etiquetado sea más crudo con descripciones como "trozos de cadáveres en descomposición" o "animales triturados con aliño".

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