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El no ya lo tienes
Columna
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Digresiones en un atasco

No era Rosalía quien cruzaba, era Pablo Sebastián, el pianista de Parada, otra pareja artística que se quebró como el tándem Bertín-Arévalo o Iglesias-Errejón

Ricky Martin en los Globos de Oro, en California, el pasado enero.
Ricky Martin en los Globos de Oro, en California, el pasado enero.gettyimages

Me encantan los atascos, porque me dan la oportunidad de pensar en mis cosas. Cuando salgo de casa enuncio un deseo con mucha fuerza: Dios mío, haz que alguna de las calles por las que circule esté tan llena de automóviles que sea imposible una conducción fluida. Se me concede todos los puñeteros días. ¡Bien!

Paradito en mi coche observaba cómo cruzaba el paso de peatones. Lo hacía con garbo, luciendo un chándal y unas plataformas; su pelo largo ondeaba al viento; su sonrisa iluminaba toda la avenida; se sabía el centro de todas las miradas, obvio. Recordé esos versos de la canción Con Altura:

Dicen una estrella, una figura / Nunca viste una joya tan pura.

Pero no, no era Rosalía quien cruzaba, era Pablo Sebastián, el pianista de Parada (aunque no le gusta que se refieran a él de esta manera porque rompieron peras).

Otra pareja artística que se quebró como el tándem Bertín-Arévalo o Iglesias-Errejón. Me puso triste evocar esa ruptura, se llevaban tan bien; eran uña y carne. Además, juntos eran imparables, capaces de todo: tenían el mundo es sus manos. Me refiero a Bertín y a Arévalo. Imagínense a uno encima del otro, de pie sobre los hombros (da igual quien esté debajo); eso es el tótem de la comedia.

Para levantar mi ánimo encendí la radio. Al momento el coche se llenó de una melodía con muy buenas vibras. María de Ricky Martín era lo que salía por los altavoces. El cantante portorriqueño fue muy valiente cuando anunció al mundo entero que era gay, no nos olíamos la tostada. Pero, si se me permite, me gustaría hacerle una observación.

Querido Ricky:

Creo que una vez hecha pública tu condición sexual, deberías adaptar tus letras. Como imagino que estarás muy liado, yo mismo he pergeñado María, quedaría tal que así:

Él es un hombre especial/ Como caída de otro planeta/ Él es un laberinto carnal/ Que te atrapa y no te enteras/ Un, dos, tres/ Un pasito pa'lante Matías/ Un, dos, tres/ Un pasito pa' atrás.

De nada.

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