_
_
_
_
_

Álex Lequio, un año peleando contra el cáncer

“Hace un año ya desde la primera noche que me desperté por un ‘tirón de espalda’ y nos pasamos seis horas andando por el cuarto”, escribe el hijo de Ana Obregón en un mensaje dedicado a su perra 'Lunita'

Álex Lequio, en Madrid, el pasado octubre.
Álex Lequio, en Madrid, el pasado octubre.cordon press
Más información
La pregunta de Álex Lequio a Ana Obregón: “Mamá ¿me voy a morir?”
Álex Lequio habla por primera vez abiertamente de su cáncer
Álex Lequio reaparece en público por primera vez desde su enfermedad

Ha pasado un año desde que Álex Lequio comenzó su batalla contra el cáncer, una enfermedad que comenzó como un simple “tirón de espalda”. Así lo ha desvelado él mismo a través de las redes sociales con un emotivo mensaje dedicado a quien ha estado junto a él en todo momento, sobre todo aquel 10 de marzo de 2018, cuando empezó todo: su perra Lunita. “Hace un año ya desde la primera noche que me desperté por un ‘tirón de espalda’ y nos pasamos seis horas andando de punta a punta sin sentido por el cuarto”, ha escrito en Instagram Lequio, de 26 años, junto a una imagen de su golden retriever durmiendo.

“En realidad, hacemos cosas sin sentido desde que eras un cachorro: disfrazarte de gnomo en Halloween, reno en Navidad o incluso aquel día que fuimos a montar una casa en un árbol y nos dieron caza cuatro ardillas enzarzadas... Eso son 16 años de cosas sin sentido. Son muchas cosas sin sentido... Para esta ocasión, el sin-sentido ya era algo normal -sin más- y aunque no fueron muy buenas noticias, seguiremos haciendo cosas poco normales el resto de nuestra vida -incluso si significan algo malo- porque así somos nosotros”, continúa el hijo de la actriz para terminar con el toque de humor que siempre le ha caracterizado: “Lo que sí que no tiene sentido y nunca lo tendrá, son tus ronquidos. Roncas como un gorila con sinusitis, tenemos que hacer algo al respecto ASAP #Rhinomer #Insomnio”.

En menos de 24 horas, la publicación ha obtenido miles de me gusta y cientos de comentarios, entre los que ha destacado el de su madre, Ana Obregón. “Tú y Lunita, la pareja que me ha vuelto loca cuando eras pequeño y, sin embargo, ha dado sentido a todos los sinsentidos de esta vida”, ha escrito la actriz en el Instagram de su hijo.

Desde que a finales del pasado septiembre Álex Lequio regresara a España después de siete meses en Estados Unidos tratándose en el prestigioso Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York el cáncer que padece, el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio había ido informado de su estado de salud a través de sus redes sociales y, escuetamente, en los pocos eventos a los que ha asistido recientemente. En abril de 2018 se conoció la noticia de su enfermedad, aunque hasta ahora no se sabía ni cuándo y ni cómo había ocurrido todo. En diciembre concedió su primera entrevista. “Cuando me pasó esto, digamos que me di cuenta de que no podía confiar en que, después de este tren, fuera a pasar otro. Y ahora estoy como loco, intentado saltar y subirme a cada uno que pasa”, explicó el empresario a la revista ¡Hola!, en una exclusiva que hizo para ayudar a su madre a pagar el caro tratamiento que sigue.

Tras acabar la primera etapa de la terapia en EE UU, el joven sigue ahora su evolución bajo los cuidados de la Clínica de Navarra en Pamplona y con revisiones periódicas en Madrid. “Somos una familia que nos reímos de todo, y así vamos a continuar”. Ejemplo de ello es que, según cuenta a la publicación, nunca ha dejado de bromear con su familia: “A veces me ponía a temblar o a hacer cosas raras de broma, para asustar a mi madre”.

Hace tan solo unos meses era la propia Ana Obregón quien contaba también cómo han vivido tanto ella como su hijo desde que le detectaron la enfermedad. Fue en una entrevista en televisión, en el programa de Telecinco Volverte a ver, después de nueve meses apartada del foco mediático. “Él me preguntó: ‘¿Mamá, me voy a morir?’ y le dije ‘No, no te vas a morir”, contó la actriz sobre una de las conversaciones más delicadas que ha tenido con su hijo Álex.

En este tiempo Álex Lequio ha perdido 15 kilos y el pelo, pero sigue conservando su buen humor y su máxima de hacer de su trabajo su verdadera pasión. Así lo ha reflejado estos meses en sus redes sociales, donde ha publicado diversas excursiones con sus amigos así como la expansión de su negocio con sus nuevos proyectos empresariales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_