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Travis Knight, el heredero de Nike que prefiere el cine

El único hijo del fundador de la multinacional dirige los estudios Laika y estrenará una nueva entrega de la saga 'Transformers'

En el vídeo, el nuevo tráiler de 'Bumblebee', de la saga 'Transformers', dirigida por Travis King.

Los negocios son como las guerras, pero sin balas. Es una reflexión que comparte Phil Knight (80 años), fundador de la marca de indumentaria deportiva Nike y retirado de la presidencia de la multinacional desde hace tres años. La horma la llenó Mark Parker, pero coincidiendo con el cambio de guardia, entraba en el directorio de la corporación un nuevo miembro: Travis Knight, único hijo del fundador y conocido en Hollywood por dirigir Bumblebee, el que será próximo estreno derivado de la franquicia Transformers.

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Travis llama a su padre Phil, como el resto. Lo hace para no delatar el vínculo de sangre que les une, pero él es el único heredero de una fortuna que asciende a 34.000 millones de dólares, una de las 25 mayores del mundo. Travis tenía un hermano mayor, Matthew, que falleció en un accidente mientras buceaba en El Salvador. Fue él quién comunicó a su padre la pérdida y quien le acompañó para repatriar el cuerpo.

Hasta aquí una historia más de visionarios que triunfan en el mundo de la empresa y herederos que entran en el negocio de su padre, porque Phil Knight esperaba que uno de sus hijos tomara algún día las riendas de un imperio que mueve 36.400 millones anuales en ventas. Pero el argumento clásico se rompe porque Travis nunca ha tenido interés por continuar el negocio que su progenitor creó en una furgoneta. Ha demostrado que prefiere moverse en otro elemento.

Ama el deporte pero sin la pasión de Phil y ve a figuras de la talla de Michael Jordan como clientes de su padre, porque a él le ha atraído más la animación e incluso el rap.

Travis Knight, que acaba de cumplir 45 años, primero probó a abrirse camino en Nueva York con el hip-hop bajo el nombre de Chilly Tee. Después de graduarse, comenzó a trabajar para los estudios de Will Vinton en Portland (Oregón) creando gráficos y dando vida a muñecos en anuncios de televisión y series. Cuatro años después, a los 29, se hizo con un asiento en el consejo de administración de la compañía sin tener idea de gestión. Phil, su padre, acababa de comprar los estudios que estaban al bordo de la bancarrota por el desplome del negocio de la publicidad que siguió al estallido de la burbuja tecnológica y los atentados del 11-S.

El fundador de Nike Phil Knight junto a su hijo Travis Knight en 2012.
El fundador de Nike Phil Knight junto a su hijo Travis Knight en 2012.Mark Davis (WireImage)

De la noche a la mañana, el chaval pasó de ser un empleado más que acudía al trabajo en pantalón vaquero, camiseta y botas Dr. Martens a ser el jefe de sus jefes. Trataba de diferenciarse de la figura de su padre, pero ocurría todo lo contrario. Después de que salvara su empleo, no le quedó otra que aceptar la situación: su padre, ya retirado de la gestión de Nike desde la muerte de su hijo mayor, había acudido al rescate para crear un proyecto que les ayudaría a cerrar la herida por la pérdida de Matthew y a unirlos más.

Los estudios cambiaron de nombre, y nació Laika Entertainment con la ambición de competir en el mundo de la animación con Pixar y DreamWorks. Aunque Travis ha tratado siempre de mantener una vida en paralelo a la de Nike, su relación con la compañía es inevitable. Así por ejemplo el arquitecto que alberga los estudios Laika es el mismo que el que diseñó el campus de la corporación, y su primer consejero delegado también lo era de Nike, Dale Wahl.

Escapar de la sombra que proyecta Phil Knight es casi imposible. La gran pregunta que se hizo Hollywood era si Phil Knigth quería crear un negocio que perdurara o si trataba de ayudar a colmar el sueño del único hijo que le quedaba.

El primer corto que hizo el nuevo estudio se llamó Moongirl, que dedicaron a Matthew. Travis Knight se hizo con la dirección en 2009, tras ocupar varios puestos en las áreas de gestión y creatividad. Ese mismo año se estrenó la primera película de los estudios Laika, Coraline, basada en la novela de Neil Gaiman. Con su primera nominación al Oscar ya bajo el brazo y las enseñanzas de su padre, Travis empezó a definir su propia figura.

Travis Knight en el CinemaCon 2018.
Travis Knight en el CinemaCon 2018.Getty Images

El siguiente proyecto se llamó Jack and Ben. Era especial para él, porque de alguna manera reflejaba la relación que nunca llegó a tener de adulto con su hermano desaparecido. Travis había rozado las estrellas cuando trabajaba para Vinton gracias al éxito de la serie de animación The PJs, de Eddie Murphy, pero el primer galardón para los estudios ya rebautizados como Laika, llegó con El alucinante mundo de Norman, que fue nominada al Oscar como después lo hizo por The Boxtrolls.

Los estudios de Travis Knight fueron premiados el año pasado con un BAFTA por Kubo y las dos cuerdas mágicas, que además recibió una nominación al galardón de la Academia de cine estadounidense. Knight ha explicado que esta entrega hacia el género de la fantasía le llega de su madre, que empezó a leerle libros como El Señor de los anillos desde el embarazo. También de viajar con su padre por el mundo cuando éste iba de un lado a otro por motivo de negocios.

Travis creció viendo los dibujos animados de la franquicia Transformers y empezó en el mundo de la animación cuando la paciencia, una característica de su personalidad, era esencial en el oficio de animador. Él no se ve como un visionario, se considera un artesano del cine, aunque su función haya evolucionado a la de jefe; y como hizo su padre con Nike antes de que él naciera, lo que trata es de imprimir a los estudios Laika de su propia identidad. Y parece que va por el buen camino. El esperado estreno el próximo mes de diciembre del spin-off Bumblebee ya cuenta con el beneplácito de los seguidores de Transformers. Queda por ver qué hará Travis cuando falte Phil y tenga que decidir si sigue dedicando su sensibilidad al cine o al inmenso negocio creado por su padre.

De momento es este último el que puede hacer una nueva incursión en el campo de su hijo, ya que la plataforma Netflix quiere llevar a la pantalla Shoe Dog, las memorias del fundador de Nike, un relato de los errores, sacrificios, dificultades y golpes de fortuna que cimentaron el éxito de una marca que con su mensaje trasciende el deporte. Y que quiera o no marcará el futuro de Travis Knight.

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