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Abrazos en la guardería: la técnica de una maestra para fomentar el afecto en clase

Una profesora de Texas inculca a sus alumnos que el cariño es fundamental para la vida, comenzando el día, además, con apretones de mano y besos

C. G.

Todos los días, los alumnos de una escuela infantil en Keene, Texas (Estados Unidos), comienzan las clases con besos, apretones de manos y abrazos. Esta es la maravillosa iniciativa que imparte Ashley Coston Taylor en el centro educativo en el que trabaja, una iniciativa que realiza con sus alumnos cada año. Un vídeo mostrando la técnica enseña que se puede trabajar la empatía, entender y comprender a los otros, desde la más tierna infancia. Taylor publicó el vídeo en Facebook la semana pasada. En el post, la maestra puntualiza que “nuestra clase es una familia. Esta técnica la aplico cada año con mis chicos. Y es la base con la que programo mis clases”.

En el vídeo se ve cómo los alumnos antes de entrar a clase se saludan, se dan la mano. “Todos los días, explica la profesora, un alumno actúa como invitado y se sitúa en la puerta del aula. A continuación, los demás se ponen en fila para darle la bienvenida, con un apretón de manos o un abrazo antes de comenzar las clases. Esto es algo que hacemos todas las mañanas para empezar la jornada escolar con buen pie”, ha reiterado Taylor en varios medios locales. “Lo más importante es que esta conducta la van a poder usar toda su vida ¡He incluso puede que se vuelvan mejores personas!", inicide la mujer.

Para hacer del saludo y el abrazo un hábito en su escuela infantil, Taylor empieza cada año escolar dando ejemplo: “Normalmente, soy yo la que comienza dando la bienvenida a los chicos, hasta que ellos cojan confianza. No existe un calendario que indique a qué niño le toca cada día. Primero observo, y luego elijo quién será el encargado”. Son muchos los comentarios que ha tenido el video. Pero la pregunta que surge tras verlo es: ¿Puede una maestra, efectivamente, de una guardería perdida en un pueblo de Estados Unidos marcar la diferencia? Muchos opinan que sí.

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La medida de Taylor surgió después de que la profesora se diera cuenta de cómo actuamos e interactuamos los adultos y jóvenes en la sociedad. Esta profesora, que lleva dedicándose a la enseñanza 18 años, agrega, "cuando veo hacia dónde se dirige el mundo, hacia dónde nos dirigimos, me recuerda que lo que estoy haciendo puede marcar la diferencia ¿Serán capaces de recordar lo que aprendieron en la guardería?".

"Las masacres en los institutos han abierto los ojos a muchos. Tal vez si estos niños hubieran sentido que tenían a personas de su parte, que se les quería, las cosas hubieran pasado de forma distinta. Entiendo que existen muchos factores que toman partido en estas terribles circunstancias", explica Taylor en un medio local. La maestra es de la firme creencia que "mis pequeños merecen una clase donde sean aceptados y tengan amigos, y la medida de abrazarse y saludarse al entrar al aula puede ayudarles a darse cuenta de esto",

La técnica del abrazo y el saludo

Son muchos los estudios que han subrayado el beneficio de los abrazos. Está demostrado que este simple gesto reduce la segregación de cortisol, una hormona que se produce en el organismo ante situaciones estresantes, según la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, en sus siglas en inglés). Algunos expertos aseguran que son recomendables cuatro diarios para vivir bien, según explican fuentes de la Asociación Mexicana para la Superación Integral de la Familia (AMSIF). Otra investigación sobre la autoestima, publicada en el Journal of Science Psychology, reveló en 2012 que los abrazos también reducían de forma significativa la preocupación por morir y mejoraban su actitud ante los miedos existenciales. La Universidad del Estado de Ohio advirtió que el contacto físico y los abrazos son cada vez más importantes y necesarios según se van cumpliendo años. En su investigación, sus resultados mostraron que cuanto “más frágiles somos más importante es este contacto para la buena salud”.

Por último, “¿quiere hacer algo por las generaciones futuras? Hay que abrazarlas”, así fueron de tajantes los científicos de la Universidad de Emory, en Atlanta. Su estudio, elaborado con ratas, encontró una fuerte vinculación entre el contacto físico y la reducción del estrés, principalmente, en las primeras etapas de la vida.

Por lo que parece, y según estos datos que lo avalan, esta maestra ha dado en el clavo. Ojalá estos pequeños sigan practicando las muestras de afecto cuando lleguen a adultos. Y nosotros, ahora mayores, copiemos el ejemplo.

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Sobre la firma

C. G.
La coordinadora y redactora de Mamas & Papas está especializada en temas de crianza, salud y psicología, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es autora de 'Más amor y menos química' (Aguilar) y 'Sesenta y tantos' (Ediciones CEAC). Es licenciada en Psicología, Máster en Psicooncología y Máster en Periodismo de EL PAÍS.

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