_
_
_
_
* Nuestros periodistas recomiendan de forma rigurosa e independiente productos y servicios que puedes adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos al texto, EL PAÍS recibe una comisión. Lee aquí nuestra política comercial.
_

Los 6 mejores televisores para ver el Mundial de Fútbol de Rusia 2018

Probamos seis modelos de 'Smart TV', con tamaños que no superan las 55 pulgadas y con precios que rondan los 1.500 euros, para ver con garantías el mayor evento futbolístico del año

Para realizar esta comparaiva, hemos probado los siguientes modelos: LG B7, Samsung NU8005, Sony XF90 Series, Philips 8500 Series, Panasonic FX780 y HiSense H55NU8700.
Para realizar esta comparaiva, hemos probado los siguientes modelos: LG B7, Samsung NU8005, Sony XF90 Series, Philips 8500 Series, Panasonic FX780 y HiSense H55NU8700.

Cada vez que se celebra un evento deportivo de gran interés internacional, las ventas de televisores se disparan. Y este año, con el Mundial de Fútbol de Rusia, que comienza el 14 de junio, no va a ser una excepción.

Si eres de los que estás pensando en adquirir un televisor inteligente de calidad pero no a cualquier precio, antes de tomar la decisión de hacerte con un modelo que cumpla con tus expectativas de calidad y se ajuste a tu presupuesto, ¿cuáles son las tendencias que nos encontramos actualmente en el mercado? Hay dos muy claras. La primera es que cada vez se eligen pantallas más grandes —unas 45 pulgadas de media, según fuentes del sector—, siendo las 55 pulgadas una de las dimensiones más demandadas. La segunda, es la apuesta por tecnologías que mejoran la reproducción de los colores y permiten que las imágenes se vean de forma más nítida y natural.

Así hemos seleccionado y probado los seis modelos

La oferta actual de televisores es amplísima. Por este motivo, en EL PAÍS Escaparate hemos seguido dos criterios a la hora de elegir los modelos que participan en esta comparativa: que su tamaño no supere las 55 pulgadas y que se puedan adquirir por precios que rondan los 1.500 euros, una cantidad que consideramos razonable para disfrutar de un televisor de garantías. Todos los televisores han sido testados a lo largo de varias semanas.

El modelo por el que nos decantamos como el mejor o “nuestra elección” es el LG B7 (9,5 de valoración media), avalado por la calidad de imagen que ofrece su panel OLED. Le siguen muy de cerca los televisores Samsung NU8005 (9,25) y Sony XF90 Series (9). Completan el listado los siguientes modelos: Philips 8500 Series (8,75), Panasonic FX780 (8,5) y HiSense H55NU8700 (8).

LG OLED B7

La principal razón por la que el televisor de la firma coreana ha resultado ganador de esta comparativa es su calidad de imagen, una propiedad que ningún otro modelo ha conseguido igualar. LG, como principal abanderada de la tecnología OLED, ha elegido para esta pantalla un panel 4K de 55 pulgadas en el que destacan negros prácticamente perfectos, un ángulo de visualización muy amplio, colores fieles a la realidad y niveles de brillo adecuados. Es, además, compatible con una amplia variedad de los formatos de imagen HDR, incluyendo el HDR10 (el más extendido), Dolby Vision, HLG…, con lo que aumenta los niveles de brillo, contraste y muestra colores más vivos.

FICHA TÉCNICA

Pantalla: 55 pulgadas, 4K UHD (3.840 x 2.160 píxeles), HDR

Smart TV: webOS 3.5, reconocimiento de voz, LG Content Store, Magic Remote Control

Sonido: Altavoces de 2.2 canales, 40 vatios de potencia, Dolby Atmos, DTS, Hi-Fi

Conectividad: Wi-Fi, Wi-Fi Direct, Simplink

Conexiones: 4x HDMI, 3x USB, RF, Vídeo compuesto, Ethernet, cable óptico, RS232C

Sus dos altavoces estéreo, cada uno con su propio subwoofer, quedan ocultos y brindan un sonido con 40 vatios de potencia, gran nitidez y cierta capacidad envolvente. Posee un decodificador Dolby Atmos, un sistema de audio que busca que los sonidos se muevan según lo hacen los objetos de la imagen.

En cuanto a su uso y a las capacidades de su Smart TV, funciona con webOS 3.5 que, pese a tener un interfaz bastante intuitivo, carece de la amplia variedad de aplicaciones de otros sistemas.

LO MEJOR, LO PEOR Y CONCLUSIÓN

Lo mejor: La calidad de imagen que ofrece su panel OLED.

Lo peor: Su Smart TV tiene menos apps que otros modelos de la competencia.

Conclusión: Resulta ganadora de esta comparativa por la calidad de imagen y sonido que ofrece, que ninguna otra ha podido igualar.

Samsung NU8005

Pese a que este televisor no cuenta con la tecnología estrella de los modelos de Samsung (QLED), ofrece igualmente una muy buena calidad de imagen apoyada en un sistema LED de iluminación trasero, la compatibilidad con HDR 10+ y un conjunto de tecnologías destinadas a aportar mayor viveza a los colores. Es el único de la comparativa con pantalla curva: si estás sentado justo en el centro, todas las zonas de la imagen están a la misma distancia de los ojos, emulando el modo en el que percibimos los objetos en la vida real. En caso contrario, su forma curvilínea se convierte en una desventaja.

Destaca sobre todos los demás modelos por su sistema Smart TV, uno de los más completos, fáciles de utilizar y útiles que hemos podido probar. Tenemos que hacer mención a la funcionalidad Universal Guide, que funciona como un agregador de contenidos para que puedas encontrar fácilmente qué quieres ver, independientemente de la plataforma en la que esté disponible —podrías buscar ‘Narcos’ y automáticamente te abriría Netflix, por ejemplo—. También resulta reseñable la presencia de SmartThings, la app que ayuda a conectar el televisor con otros dispositivos inteligentes del hogar para controlarlos o recibir avisos de su estado.

Nos gusta especialmente su diseño, muy elegante y discreto, con unos marcos mínimos hasta la parte trasera está cuidada (algo muy útil en el caso de que la coloquemos en un lugar en el que se vaya a ver esta zona) y dispone de un sistema de organización de cables que evita que queden a la vista. Por último, su mando a distancia permite controlar todos los dispositivos conectados.

Sony XF90 Series

El responsable de que este modelo ofrezca una mayor calidad en las imágenes que otras pantallas con tecnología LED es su sistema de retroiluminación Backlight: la iluminación del panel se produce desde la parte trasera y no sólo desde los marcos. Al resultar así mucho más homogénea la iluminación, es posible aumentar los niveles de contraste (hasta seis veces, según Sony) y que los negros sean más puros, aunque el resultado está todavía lejos de igualar las capacidades de los modelos OLED. Por lo demás, y en lo que a calidad de imagen se refiere, muestra colores muy naturales e integra una opción de escalado que convierte cualquier contenido a una calidad cercana a 4K. Aunque los resultados con resoluciones bajas (720 píxeles o menos) son cuestionables, sí hemos notado una mejoría importante con las imágenes Full HD.

Como consecuencia de emplear un sistema de retroiluminación trasero, el televisor es algo más grueso de los que estamos actualmente acostumbrados (6,9 cm), aunque merece la pena a cambio de la mejora en la calidad de las imágenes. El diseño, por lo demás, está protagonizado por líneas rectas, unos marcos muy finos y una peana muy estable.

Philips 8500 Series

Hace gala de la tecnología estrella de la firma. Se denomina Ambilight y es un sistema de iluminación ambiental cuyo objetivo es que los contenidos se vean de forma más envolvente. Para ello, incorpora un conjunto de luces LED en los bordes del televisor que se sincronizan con los colores que esté mostrando la pantalla en cada momento para proyectar un haz de luz en las paredes. El resultado resulta atractivo y curioso, sobre todo cuando se apagan las luces, aunque no indispensable para disfrutar de una tarde de cine en casa.

Dotado de un panel LED, compatibilidad con HDR Premium y tecnologías para ampliar la gama de colores que es capaz de reproducir, ofrece imágenes con buen nivel de detalle, movimientos nítidos y tonos naturales, sobre todo en la piel de las personas. En cuanto al sonido, ha situado los altavoces en una barra de sonido frontal situada bajo la pantalla que ofrece 45 vatios de potencia y destaca durante los sonidos más graves, en los que prácticamente no hay distorsión.

Además, este modelo de Philips viene con un mando muy completo (que incluso cuenta con un teclado en su parte trasera) y funciona con Android TV, por lo que se beneficia de todas las características del sistema operativo de Google: permite descargar todo tipo de aplicaciones compatibles de forma muy similar a como se realiza desde el smartphone y puede controlarse con la voz gracias a Google Assistant, entre otros.

Panasonic FX780

Es el modelo LED más completo del fabricante y llama la atención a simple vista por su clásico diseño: reduce mucho los marcos, recurre a líneas rectas, incorpora un soporte de metal y posee un sistema de gestión de conexiones, que quedan ocultas en una pequeña caja integrada en el exterior del cristal trasero de la pantalla.

Pasando a la experiencia de visualización, nos encontramos con que las imágenes que muestra se caracterizan por un alto nivel de brillo y una rápida capacidad de respuesta, lo que elimina la borrosidad de los movimientos rápidos; un dato especialmente útil durante las partidas a la consola y que se potencia con un modo gaming específico. También cuenta con una colorimetría muy buena y múltiples ajustes. La pega es que, al disponer de un panel LED con iluminación en los marcos, se perciben ciertas diferencias entre los bordes y las zonas centrales de la imagen que hacen que la calidad se sitúe algo por debajo de sus competidoras.

Su Smart TV es uno de los más personalizables, ofreciendo la posibilidad de colocar los contenidos más interesantes en la pantalla de inicio e, incluso, programar un botón del mando a distancia para que inicie la app que más se utilice. Es compatible con Google Assistant y con Amazon Alexa.

HiSense H55NU8700

Es el modelo más económico de la comparativa, aunque algunas de sus características no tienen nada que envidiar al resto de los modelos. De hecho, su panel LED posee iluminación trasera y emplea una tecnología propia llamada ULED para mejorar los colores que percibimos. El resultado son imágenes con una calidad aceptable, aunque adolecen de demasiada saturación para nuestro gusto. Eso sí, hemos notado una mejora significativa al realizar algunos ajustes desde su menú. Muy positivo nos ha resultado su sonido, que llega a nosotros a través de un altavoz frontal escondido tras una rejilla de metal con más de 10.000 agujeros. Calibrado por Dolby Digital y DTS, consigue un audio a buen volumen sin distorsión; un efecto que sólo aparece cuando se establecen los volúmenes más altos.

Destacamos también su interfaz, extremadamente sencilla, al igual que su Smart TV: posee un sistema operativo propio con un diseño minimalista donde se muestra una lista de aplicaciones (Netflix, HBO, YouTube) y en el que también hay lugar para un navegador web. Hemos notado pequeños retrasos a la hora de cambiar de función o navegar entre las distintas opciones, aunque nada exagerado.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 31 de mayo de 2018.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_