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La importancia de llamarse Macaulay Culkin

El actor reaparece muy cambiado en el programa de Ellen DeGeneres y habla de cómo le marco la película 'Solo en Casa', de su vida y de sus nuevos proyectos

Macaulay Culkin con Ellen DeGeneres durante la entrevista que concedió el pasado lunes.
Macaulay Culkin con Ellen DeGeneres durante la entrevista que concedió el pasado lunes.Michael Rozman (Warner Bros)
P.L.
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Su cara en camisetas. La gente imitando frases —y gestos— de Solo en Casa, la película que le convirtió en la estrella infantil más brilante de Hollywood. O su nombre convertido en una canción de electro-disgusting del grupo Ladilla Rusa. Macaulay Culkin (Nueva York, 1980) fue un icono de los noventa. Y de alguna manera lo sigue siendo hoy en día. El actor, de 37 años, visitó este lunes el programa de Ellen DeGeneres. Aunque llevaba tiempo alejado de los focos y desaparecido de las páginas de los tabloides, que han escrutado sus idas y venidas en ocasiones de manera cruel, el intérprete no pudo decir que no a DeGeneres.

Por ello apareció —por sorpresa para el público— en la televisión estadounidense. Culkin brillaba. “Tener la misma cara que entonces [cuando rodó Solo en Casa] es una maldición y una bendición al mismo tiempo”, reconoció Culkin. “Lo bueno es que puedo ir a cualquier restaurante sin reserva y conseguir mesa, lo malo, que cuando me siento, todo el local se me queda mirando”.

Durante la entrevista, el actor habló sobre su infancia, recordando cómo vivía con sus padres y seis hermanos en una pequeña casa: “Como sardinas en lata”. Todo cambió para el chaval cuando se convirtió en Kevin McCallister, el joven protagonista de Solo en Casa. La película, dirigida por Chris Columbus y estrenada en 1991, le valió una nominación a los Gobos de Oro como mejor actor de comedia. Ese mismo año, participó en el vídeoclip Black or White, de Michael Jackson, con quien compartía una estrecha amistad. Además de Solo en Casa y su secuela, fueron muy sonados sus papeles en la inquietante El buen hijo (1993), coprotagonizada por Elijah Wood (pocos olvidan la escena del lago helado), y la tierna y lacrimógena Mi chica (1991): el beso con su partenaire en la película, Anna Chlumsky, es historia del cine.

Rodé 16 películas en seis años, había pasado demasiado tiempo rodeado de adultos, y aunque me trataban diferente por ser quien era, digamos que viví mi sueño”, explicaba a DeGeneres. A pesar del éxito, o a raíz del mismo, en 1994, con 14 años, abandonó los rodajes para terminar sus estudios en el instituto. También se emancipó de sus padres que, tras su divorcio, intentaron hacerse con el control de los 17 millones de dólares en los que estaba valorada su fortuna. Culkin era (y es) el actor infantil más exitoso de todos los tiempos. En 1998, con 17 años, se casó con la también actriz Rachel Miner. Se divorciaron tras dos años de matrimonio. Entre medias surgieron oscuros rumores (nunca probados) sobre su relación con Michael Jackson: Culkin siempre defendió al Rey del Pop (testificó en su defensa) y acudió a su entierro en 2009.

Icónica imagen de 'Solo en casa'.
Icónica imagen de 'Solo en casa'.

Culkin apuntaba maneras para convertirse en (otro) juguete roto de Hollywood. Junto a Drew Barrymore, que protagonizó E.T con ocho años y con 13 ya era adicta a las drogas y el alcohol, Culkin representaba el epítome de la infancia arrebatada y corrompida. Se llegó a decir que el actor gastaba 6.000 dólares al mes en heroína. En 2016 rompió su silencio para dejar claro que no era así. “No sé por qué la gente sigue fascinada por mí”, decía entonces en una entrevista en The Guardian.

Han pasado dos años de esas declaraciones y la fascinación permanece. Solo en Casa se ha convertido en una película que se repone todos los años en muchos países del mundo: “La ponen todas las Navidades”, decía Ellen. “Por eso nunca salgo de casa cuando se acercan esas fechas", respondía Culkin, "la gente se me acerca y me pide que vea la película con ellos, lo que es un halago pero también da mucho miedo. Esas fiestas para mí son radioactivas”. La gente siempre le pide que replique la escena en la que se pone las manos en la cara y grita: “Sí, me lo piden, pero no acepto nunca. Ya lo hice en su día en la película. Ahora tengo 37 años, ¿no mamá?”, bromeaba el actor, que el programa de DeGeneres apareció tranquilo, sonriente, maduro.

Para el intérprete, el personaje de Kevin fue demasiado: “No me gusta ver mis películas. Hace nada se celebraba el 25 aniversario de Solo en Casa y nos pidieron a Chris Columbus y a mí que grabáramos un audiocomentario. Chris vio la película la noche antes como habría hecho cualquiera, pero yo llevaba como 15 años sin hacerlo”. Ahora, Culkin se dedica a otros menesteres: reside en París; mima su blog de tendencias BunnyEars; ha sido imagen de Kenzo; tiene pendiente de estrena Changeland, película dirigida por Seth Green y se deja ver son su pareja, Brenda Song. Culkin ya no se siente solo en casa.

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Sobre la firma

P.L.
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Actualmente en Internacional. Durante seis años fue redactor de Madrid, cubriendo política municipal. Antes estuvo en secciones como Reportajes, El País Semanal, El Viajero o Tentaciones. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Vive en Madrid y es experto en movilidad sostenible.

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