Alemanes cabreados
No deja de sorprenderme la contundencia de los empresarios alemanes radicados en Barcelona con Roger Torrent. Hasta hubo uno que le espetó que “él votaría para meterlo en la cárcel”. El semblante se le mudó de manera más que ostensible a Torrent, que pensaba que iba a la reunión a explicarse ante la industria alemana y le dan un vapuleo antológico. Puedo leer entre líneas que el hartazgo de los alemanes no estaba para sutilezas. La lógica nacionalista dirá lo que dirá, pero estos empresarios representan a los inversores alemanes en Cataluña (esa Europa culta e industrializada) y ya han dejado ...
No deja de sorprenderme la contundencia de los empresarios alemanes radicados en Barcelona con Roger Torrent. Hasta hubo uno que le espetó que “él votaría para meterlo en la cárcel”. El semblante se le mudó de manera más que ostensible a Torrent, que pensaba que iba a la reunión a explicarse ante la industria alemana y le dan un vapuleo antológico. Puedo leer entre líneas que el hartazgo de los alemanes no estaba para sutilezas. La lógica nacionalista dirá lo que dirá, pero estos empresarios representan a los inversores alemanes en Cataluña (esa Europa culta e industrializada) y ya han dejado clara su opinión. ¿Hasta cuándo van a nadar los independentistas a contracorriente? Y ahora, tratando de elegir a un encarcelado presidente de la Generalitat. Es que no dan una.— Javier Crespo. Valencia.