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Las jóvenes se rebelan contra el programa de Heidi Klum

El éxito de un vídeo de YouTube protagonizado por adolescentes, cuestiona el 'reality' de la modelo que exalta la belleza frente a cualquier otro valor

La modelo Heidi Klum, en el centro, rodeada de concursantes del programa 'Germany's Next Topmodel'.
La modelo Heidi Klum, en el centro, rodeada de concursantes del programa 'Germany's Next Topmodel'.Anita Bugge (Getty Images)
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Desde que saltó el escándalo Weinstein las mujeres parecen haber roto muchos de los tabúes que las tenían silenciadas. Por eso se diversifican los movimientos que reivindican el derecho a la igualdad laboral, a la diversidad de cánones de belleza y el rechazo tajante al acoso sexual. Las últimas rebeldes han sido un grupo de adolescentes de Hamburgo (Alemania) que han centrado su crítica contra el programa de la top model Heidi Klum, Germany's Next Topmodel, que tiene más de dos millones de espectadores. Su objetivo final es elegir a la joven que representará al país en el concurso de Miss Universo 2018. Este objetivo se ha encontrado con estos adolescentes que protestan contra los ideales de belleza que imperan en el reino de la moda y denuncian que solo se valora el físico de las participantes y se olvidan de cualquier otra aptitud de las candidatas.

El grupo, chicas de entre 11 y 15 años, decidió colgar en YouTube una canción que titularon Not Heidi's girls (No soy una chica Heidi) en la que cuestionan con humor e inteligencia los ideales que defiende Heidi Klum y que marca todo el desarrollo del programa. Estándares basados en buscar tipos de mujeres que puedan desfilar con éxito sobre la pasarela. “Soy más que mi físico, puedo ofrecer algo más que esas curvas”, dice la canción compuesta por Marcel Wicker, activista de la organización Pinkstinks, que se dedica a tratar de erradicar los estereotipos de género. “Me quieres para exhibirme, pero no he nacido para obedecer. Tengo una voz y la voy a usar para decir que no soy una chica Heidi”, continúa.

La canción se ha convertido en un éxito viral en YouTube y ya ha sido vista y escuchada por más de 370.000 personas. No está claro cómo nació la idea de grabar el tema. Eso sí, algunas de las jóvenes que han participado en la iniciativa han explicado que “el programa es divertido mientras se ve, pero después nos sentimos mal”. Aunque su intención no fuera claramente boicotear el programa, la letra de la canción y el éxito que ha generado, es una declaración de guerra al mundo en el que vive y trabaja Heidi Klum. “En la dictadura de la moda y la basura sexista de los medios, soy más que mi aspecto”, escribió Marcel Wicker, el autor de la canción. “Puedo ser lo que quiera en este mundo; tengo estilo, tengo cerebro y más”, sentencia.

Ni la presentadora del programa, ni el canal ProSieben que lo emite, han querido hacer comentarios sobre la repercusión de la canción que sigue acumulando admiradores. Pero quien sí está feliz es Stevie Schmiedel, la directora de Pinkstinks, que ha visto como una simple canción está haciendo un trabajo inmenso en las redes sociales por la causa de las mujeres. “Lo más interesante de la protesta”, ha explicado Schmiedel, “es que no proviene de las altas esferas sino de los mismos grupos a los que está dirigido el programa".

Zac Posen, Jessica Alba, Heidi Klum y Nina Garcia en una de los desfiles de la Semana de la Moda de Nueva York, en septiembre de 2017.
Zac Posen, Jessica Alba, Heidi Klum y Nina Garcia en una de los desfiles de la Semana de la Moda de Nueva York, en septiembre de 2017.GTRESONLINE

El movimiento ha traspasado ya el entorno de YouTube y se ha extendido a Instagram, otra red social en la que ha comenzado a publicarse fotografías con mensajes directos y demoledores: “Vivir es mucho más agradable que contar caloría, nadie puede permitirse el lujo de juzgar los cuerpos de los demás o determinar qué es bello”, o “Puedes ser algo aunque midas 1,50”. Y, por supuesto, muchas fotografías de adolescentes que se quejan de los parámetros de belleza que da como correctos Klum.

Nada de esto hará temblar los cimientos de un programa cuya emisión tiene embrujada a la población juvenil femenina de Alemania, contagiada como muchos otros lugares del mundo del culto a la estética y la exposición pública en las redes del físico más estupendo y la vida más glamurosa. Pero según ha dicho Schmiedel, el éxito del vídeo ya ha tenido un efecto positivo en los colegios: “Muchas chicas ya no hablan sobre el programa por la resonancia que ha tenido el vídeo y las reflexiones que te obliga a hacer”.

 

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