Denunciar, siempre
Algo está cambiando y, por una vez, para bien. La sociedad se está sensibilizando, la igualdad y el respeto van ganando terreno y las conductas machistas están dejando de ser aceptadas y consideradas normales. Los acosadores comienzan a ser señalados y perseguidos. Cada vez más mujeres víctimas de abusos señalan y denuncian públicamente a quienes las agredieron.
Y son muchas las que han conseguido escapar del maltrato, aunque hay que reconocer las enormes dificultades que puede entrañar dar ese paso. Hay que reunir mucho valor para decidirse, pero compensa con creces. No se puede tolerar ningún tipo de abuso, ni transigir con ningún tipo de violencia; no hay que creer en falsos arrepentimientos cuando un maltratador promete que será la última vez. Si se produce una humillación, un menosprecio, una amenaza, un maltrato, no hay que dudar ni un segundo, hay que denunciar.
También va por ti, Melania.— Sebastián Fernández Izquierdo. Petrer (Alicante).