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Francia y Senegal impulsan un compromiso titánico por la educación

Dakar acoge la Cumbre de la Alianza Mundial por la Educación que busca 2.000 millones de dólares anuales para reducir el número de niños y jóvenes no escolarizados que hoy suman 263 millones

Alumnos en una escuela primaria en Pikine, a las afueras de Dakar, el pasado 30 de enero.
Alumnos en una escuela primaria en Pikine, a las afueras de Dakar, el pasado 30 de enero.SEYLLOU (AFP)
José Naranjo
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La Alianza Global para la Educación (GPE, según sus siglas en inglés), una plataforma integrada por más de 60 países en vías de desarrollo, donantes internacionales y otros actores, busca fondos para pisar el acelerador de la financiación de la educación en las regiones más desfavorecidas del mundo. A tal efecto, este jueves y viernes organiza en Dakar la conferencia Una inversión para el futuro bajo el patronazgo de los presidentes francés y senegalés, Emmanuel Macron y Macky Sall, quienes pretenden conseguir unos 2.000 millones de dólares anuales desde ahora hasta 2020.

Si en los últimos quince años se han conseguido logros notables por parte de la Alianza, como el incremento hasta el 76% de la escolarización de niños en primaria frente al 63% en 2002 en los países en los que trabaja, todavía 61 millones no cursan este ciclo en el mundo. Si a estos se les suman los adolescentes que no se matriculan o lo hacen, pero dejan la secundaria, en total, 263 millones menores de edad no están escolarizados, según datos de la Unesco. El reto para intentar alcanzar el cuarto de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, es especialmente acuciante en África subsahariana, donde según la GPE, de los 61 millones de niños de hasta 13 años no escolarizados en el mundo, más de la mitad (33 millones) vive en esta región. De ellos, 25 millones, de los que dos terceras partes son niñas, no irán jamás a la escuela si se mantiene la tendencia actual.

“La conferencia de Dakar es la primera oportunidad de transformar el compromiso político en un apoyo tangible”, ha asegurado Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, para quien “financiar la educación es la mejor inversión que podemos hacer”. Por su parte, Julia Gillard, presidenta del Consejo de Administración de la GPE, manifestó que estos días de trabajo en la capital senegalesa “deben marcar el comienzo de una nueva era en materia de financiación de la Educación, apoyándose sobre un compromiso político creciente de mejorar los logros escolares para las niñas y niños”.

De los 61 millones de niños de hasta 13 años no escolarizados en el mundo, más de la mitad (33 millones) vive en África

La visita de Macron, la primera que realiza a Senegal tras su elección como presidente, ha generado una enorme expectación en el país, donde también ha previsto visitar la ciudad de Saint Louis para interesarse por el problema de la apertura de una brecha en la Langue de Berberie que ha generado numerosos daños ambientales y económicos. Además de Macron y Macky Sall, que participan el viernes en un panel de alto nivel, estarán representados sesenta países a través de sus ministros, así como altos cargos de ONG e instituciones de todo el mundo. España está representada por el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Fernando García-Casas.

La conferencia fue convocada por los presidentes senegalés y francés en noviembre durante la Asamblea General de la ONU y obtuvo un rápido respaldo de otros gobiernos del mundo. Desde su nacimiento, la GPE ha invertido más de 4.700 millones de dólares en 60 países en vías de desarrollo, de los que 28 están afectados por conflictos de diversa índole. La intención de la Alianza Global es, en un periodo de dos años, obtener al menos 4.000 millones más para reforzar los sistemas educativos de dichos países mediante una financiación sólida y sostenible.

Para ello, no solo los donantes deben alcanzar la cifra de 3.100 millones de dólares en dos años, sino que los países en desarrollo deben comprometerse a destinar al menos el 20% de su presupuesto a Educación y las fundaciones y el sector privado deben aumentar sus donaciones de manera sensible. Solo con un esfuerzo como este se podrá reducir de manera significativa la cantidad de niños y jóvenes no escolarizados en el mundo, que supera los 264 millones.

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

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