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Tentaciones
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De Fila a Sergio Tachinni: tu chándal ya lo llevaban en 'Los Soprano'

Una de las grandes series de la historia puede verse también como un documental sobre la evolución del chandalismo

Mafiosos sentados alrededor de una mesa, comiendo mientras hacen alguna broma de dudoso gusto. Una escena clásica que hemos visto decenas de veces con un cambio fundamental, el vestuario. Donde antes se veían corbatas, ahora aparecía una prenda que haría palidecer a James Cagney: el chándal.

Creado a finales de los años treinta, el chándal tiene su origen etimológico en una prenda usada por los vendedores de verdura franceses, pero desde un principio tuvo una doble función, relacionado con el deporte de rendimiento o directamente con el ocio y es ahí donde encaja con la Mafia. Porque la Cosa Nostra tenía mucho tiempo libre.

Las tres franjas en el chándal de Ray Liotta/Henry Hill en Uno de los nuestros parecían un avance y una de las escenas más recordadas de Reservoir Dogs tienen como protagonista a una navaja con un papel secundario para la chaqueta Nike de Nice Guy Eddie. Abierta y luciendo joyas, obviamente. Era el reflejo de lo que estaba pasando en las calles, donde el chándal comenzaba a ser conocido como “el traje de Bensonhurst”, un barrio de Brooklyn de mayoría italoamericana. John Gotti, el último gran capo de la familia Gambino, estableció el patrón de conducta y vestimenta de la Mafia moderna.

Conocido por su estilo, utilizó marcas clásicas en los tiempos dorados de la mafia en sus apariciones públicas, en el camino a los juzgados y de ahí llegó su sobrenombre, Dapper Don. Sin embargo, las fotos caseras del FBI mostraban a los Gotti con chaquetas de fútbol americano, camiseta Fila y chándal Sergio Tacchini. Los tipos mostraban su aparatosa elegancia en los juzgados, donde sabían que serían los protagonistas, pero preferían trabajar más cómodos.

Los Soprano puede verse como un compendio del estilo mafioso: calcetines blancos y zapatillas básicas con chándal sobre una camiseta blanca. Una de las mejores series de la historia puede verse también como un documental sobre la evolución del chandalismo en el estilo mafioso hasta tal punto que convierte al chándal en un personaje más, como lo fue antes en El juego de la muerte, Rocky, Los Tenenbaums o Flores rotas. Como los galones en un uniforme militar, el chándal y sus combinaciones explican el cargo en cada una de las familias.

Vestidos por rangos

Los asociados y soldados, los más cercanos a las calles, no intentaban distinguirse del resto de matones de las calles. El chándal Puma de Benny Fiazo o Anthony Maffei y la chaqueta Náutica de Peter LaRosa encajan con el estilo de dealer de poca monta. Cuando Benny avanza en la familia comienza a vestir 2(x)IST como demostración de éxito. Entre los soldados, Furio Giunta, un emigrado de la camorra italiana no encajaba entre prendas italoamericanas, usaba un chándal diadora de su equipo de fútbol, el Nápoles. Estilísticamente, un apestado vestido de táctel.

Los veteranos se separaban del estilo de la calle con marcas clásicas que habían descubierto que podían acercarse al sportswear de lujo. Alan Stuart, Genelli o Cibreo eran respetados más por su historia que por la actualidad de sus diseños. John Sacrimoni, Patsy Parisi, Phil Leotardo, Vito Spatafore o Paulie, como cargos intermedios, se alejaban de las marcas que podían verse habitualmente en las calles. El chándal creado por marcas clásicas italioamericanas quedó como una curiosidad pero sirvió de inspiración para marcas de distintas procedencias. Aunque el chándal, preferentemente de terciopelo, se ha convertido en un clásico de los distintos grupos mafiosos, las marcas asociadas a los grupos italoamericanos no han conseguido dar el salto al resto de grupos.

Pauli con un chándal de Alan Stuart.
Pauli con un chándal de Alan Stuart.

La evolución entre los soldados y los cargos intermedios la encarna Christopher Moltisanti, que llevó Fila, Puma y Nike en las primeras temporadas y pasó a Genelli para demostrar su cambio en la estructura empresarial. La relación con su vestuario fue tal que el actor que lo interpretaba, Michael Imperioli, acabó convirtiéndose en modelo para la colaboración de Bergdorf Goodman con Ronnie Fieg. Una marca de lujo utilizaba a un personaje de ficción para asociar su nombre con alguno de los clásicos mafiosos, justo al contrario que la marca Brioni, siempre nombrada como la predilecta de John Gotti aunque desde la misma marca aseguren que nunca llegaron a venderle directamente.

Sin embargo, una marca consiguió filtrarse a través de todos los rangos de la mafia, Fila, aunque solo sea en la ficción de Los Soprano. La obsesión por sus prendas tiene un doble sentido. Por una parte intentan mantener el contacto con sus orígenes italianos de Fila. En realidad Fila, después de algunos cambios de propietarios, tiene su sede actual en Corea del Sur, aunque siga presumiendo de su procedencia. Por otra parte, Fila siempre ha ofrecido un estilo sofisticado inspirado en los clubes de tenis, una época dorada en la que llegaron a vestir a Björn Borg. En un intento de mostrarse lujoso y casual, crearon un concepto del sportswear cercano al lujo que le llevó incluso a ser la prenda elegida por James Bond en Panorama para matar. Era un chándal, pero por 270 dólares en 1985 era un artículo de lujo, perfecto para ser imitado por las familias de la Cosa Nostra.

Y no solo por ellos, en 1998, cuando empezó a rodarse la primera temporada de Los Soprano, Fila era la tercera marca deportiva más vendida en Estados Unidos. Es la única marca transversal de Los Soprano, vestida por hombres de distintas generaciones y distintos cargos. incluso Carmela Soprano viste de Fila en sus clases de tenis. Un personaje que se rebela ante la marca es Anthony Soprano Jr, que prefiere Osiris. El signo de los tiempos.

Pauli, en una secuencia de 'Los Soprano', con un chándal de Genelli.
Pauli, en una secuencia de 'Los Soprano', con un chándal de Genelli.

El vestuario de Tony Soprano debía ser muy especial, debía dejar claro su estatus dentro del grupo con un estilo menos deportivo y colores más sobrios, algo con lo que se sentía especialmente cómodo el actor James Gandolfini, que añadió una cláusula a su contrato que le permitía quedarse con piezas del vestuario. Pero la serie tenía la ventaja de mostrar a los miembros de la familia desde dentro, como nunca habíamos visto a la mafia.

Batín, albornoz, chándal Fila, calcetines y zapatillas blancas, aunque solo en la primera temporada llegamos a verle en pantalón corto. Un Don nunca lleva pantalón corto y alguien cercano a la mafia se encargó de advertirlo a la encargada de vestuario, un comentario que incluso aparece en la serie como una advertencia de Carmine Lupertazzi, un mafioso de la vieja escuela. Es el motivo por el que en la mayoría de la serie, Tony Soprano aparece en casa con chándal Fila o con una camiseta blanca y un bóxer azul. Sin embargo, volvió a usar pantalones cortos, como un aviso de que a un Don nadie puede darle órdenes. Aunque sea de ficción.

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